¿Hasta qué punto puede resultar difícil robar un coche de alta gama? Cuerpos de seguridad de diferentes países revelan que no se trata de una acción muy complicada.
BMW, Mercedes, Audi y otros coches de gamas superiores están en el punto de mira; sus espectaculares diseños, innumerables avances así como sofisticadísimas equipaciones y llamativos precios de venta hacen que estos automóviles se conviertan en objetos de deseo.
Mafias y ladrones particulares están siempre al acecho para revenderlos y hacer negocio, y es por ello que estas grandes marcas nunca dejan de reinventarse para mejorar su fiabilidad, su seguridad y en última instancia, su garantía y propia integridad.
A pesar de todo esto, no siempre se acierta de lleno, de hecho, a veces el error es garrafal.
El keyless system pone de manifiesto este hecho; según la policía británica en los últimos tiempos se han perpetrado gran número de robos de coches que utilizan este sistema. Los “cacos” utilizarían un sofisticado dispositivo electrónico que conectan al puerto OBD que todos estos coches poseen ( On Board Diagnostic). Este dispositivo hackea la configuración electrónica que el coche posee de serie y crea una nueva que el ladrón especifica.
BMW se ha visto muy afectada por este tipo de robos. He aquí un ejemplo de lo expuesto:
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Otro tipo de hurtos son aquellos que se valen de los sistemas anti-incendios.
Colocan bajo el coche rollos de papel higiénico, se les prende fuego y los sensores del coche, al detectar una mayor cantidad de monóxido de carbono así como una mayor temperatura, desbloquea sus puertas, dejando vía libre a los ladrones, que se llevan el coche haciendo lo que para ellos resulta más sencillo, un “puente”.
Alejandro Fdez-Roldán Díaz
