Existen varias teorías, pero ninguna aceptada de manera unánime.
Si científicamente claro está que bostezar sirve para enfriar la cabeza, los científicos esbozan diferentes teorías sobre el por qué el bostezo es tan contagioso. Es una acción ancestral común entre animales vertebrados pero sólo en humanos, perros y chimpancés parece que cuando un similar bosteza el otro se contagia de las mismas ganas. El bostezo dura un promedio aproximado de cuarenta y un segundos y no se puede bostezar a medias, pues posee una intensidad característica por cuya razón no se puede contener un bostezo. El acto es un poderoso mensaje con posibles significados actuales: cansancio, aburrimiento, hambre, descompresión psicológica e incluso rechazo. Una de las teorías que explican el contagio establece que el bostezo sirve para sincronizar el comportamiento anímico; éste entonces emitiría una señal de cansancio o aburrimiento hacia los otros miembros del grupo para sincronizar los patrones de sueño y períodos de actividad, lo que viene siendo una coordinación de rutinas. Incluso se cree que puede ser una respuesta a la ansiedad, por lo que el contagio sirve como advertencia para otros de que hay peligro
Equipo ColumnaZero