
Los últimos estrenos de la Sección Oficial de esta 62ª edición del Zinemaldia, han dejado mucho que desear. Autómata, la película de Gabe Ibáñez, protagonizada por Antonio Banderas, ha sido una decepción muy comentada entre todo el círculo de periodistas. Opiniones muy diversas, en cambio, sobre The Drop, la despedida de Gandolfini en la gran pantalla. La cinta vasca, Loreak, ha sido un regalo para la vista pero no ha conseguido pasar de ahí. Haemu, Casanova Variations y La voz en off, tampoco han pasado la prueba con una gran nota. La excepción de los últimos días es, sin ninguna duda, Phoenix. La cinta alemana, trabajo de Christian Petzold, viene pisando fuerte y con grandes posibilidades de llevarse el premio gordo del festival.
Aunque nos hayamos llevado varias decepciones en la sección principal, hemos encontrado verdaderas joyas protagonistas en el resto de secciones. Mención especial al trabajo de Los tontos y los estúpidos, película de Roberto Castón que opta al premio de Nuevos Directores; a la polémica Plemya (The Tribe), co-producción de Ucrania y Países Bajos que ha provocado más de algún ronquido en la sala; a la perla de The Disappearance of Eleanor Rigby: Them, obra del director Ned Benson, protagonizada por Jessica Chastain y James McAvoy; y al último trabajo de Borja Cobeaga (co-guionista de Ocho apellidos vascos), Negociador, estrenado en la sección Zabaltegi.
Es por todo ello que hoy nuestra atención la vamos a centrar en el documental Yo decido. El tren de la libertad, del cual pudimos disfrutar ayer en su última proyección dentro de la sección Made in Spain. La dimisión del Ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón, así como la retirada del anteproyecto de ley del aborto, han hecho que nuestros ojos se centren en el mediometraje dirigido por Pilar Aguilar, el cual habla sobre la fuerza de la sociedad unida ante la lucha por la justicia.
En España, este mismo año, el Gobierno de Mariano Rajoy propuso un anteproyecto de ley para restringir el derecho al aborto de las mujeres. Ante la noticia, un pequeño grupo de mujeres de Asturias se moviliza y conglomera a cientos de mujeres y hombres en la capital para ser la llama de una manifestación que ven imprescindible. Millones de mujeres sentían perder unos derechos y unas libertades que ya habían alcanzado hace años después de un duro proceso de reivindicación. Las reglas medievales se cernían de nuevo sobre ellas como un nubarrón que las ponía bajo sombra.
Hoy, 23 de septiembre, el presidente ha confirmado la retirada de la reforma por falta de consenso. Los medios dicen que el ejecutivo sólo aprobará que las menores con 16 y 17 años necesiten el consentimiento paterno.
Es un día especial para CIMA (Asociación Española de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) y para su presidenta, Virginia Yagüe. Una meta ha sido alcanzada y Yagüe nos cuenta cómo lo viven desde la asociación.
Leire Romera: ¿Qué significa para vosotras que el Gobierno haya anunciado hoy el rechazo de reforma de ley?
Virginia Yagüe: Ahora mismo estamos entre emocionadas y desbordadas. Acabamos de presentar el documental en San Sebastián y ahora mismo realmente vemos una transformación gracias al trabajo de muchos colectivos de mujeres, en concreto el nuestro. Cuando nos embarcamos en esta película para apoyar a la causa lo apostamos todo. Parece que al final esta reforma no llegará a término. Así que emocionadísimas… Tenemos un subidón tremendo todas. Sin embargo, muy conscientes de que el camino no termina aquí. Todavía existe una espada de Damocles sobre nuestra cabeza respecto al posible cuestionamiento que haya de la Ley de 2010 en el Tribunal Constitucional. Tenemos que seguir alerta.
LR: Tras este logro, ¿De qué manera crees que el cine puede colaborar con los cambios sociales?
Virginia: Nos hemos olvidado de los tiempos en los que el cine realmente era una herramienta. Era un arma. Un movilizador de conciencia y de representación de nuestra propia historia. Era un elemento de reflexión. Yo creo que con esta película hemos trabajado mucho esa idea. Queríamos transmitir mucho más que las emociones de muchas mujeres y hombres, y muchos colectivos sociales saliendo a la calle para decir NO a la reforma. Una reforma injusta y retrógrada. Hemos visto cómo el cine recupera ese valor. Esta película se convierte en una fuerza más de todo el trabajo hecho por las asociaciones de mujeres de este país.
LR: Para montar este documental habéis utilizado material de muchos lugares del mundo que apoyaban a las mujeres españolas y habéis recogido imágenes de muchos equipos. ¿Cómo se trabaja con tal diversidad de fuentes?
Virginia: El proceso ha sido muy laborioso. Realmente hemos contado con un equipo muy amplio del colectivo de mujeres. Nos vinculamos con este proyecto porque pensábamos que teníamos que hacerlo. Hemos tenido un grupo numerosísimo coordinando todos los países y equipos de filmación. Casi obtuvimos 300 horas de material bruto. En España, fuera de España… Después se hizo un enorme trabajo de montaje, muy delicado. A la cabeza de esto estuvo Teresa Font, la montadora. Desde CIMA nos volcamos he hicimos un trabajo muy importante de difusión. Así conseguimos que se estrenara el 10 de julio en más de 100 salas simultáneamente y luego se colgara en redes gratuitamente.
LR: Me ha gustado la presencia de la figura masculina en el documental. Incluís a los hombres en esta lucha que, desde luego, implica a toda la sociedad. ¿Fue uno de vuestros propósitos iniciales dejar clara esta idea?
Virginia: Sí, sí, el aborto no es un asunto nuestro. Es un asunto de la sociedad entera. Las mujeres representamos la mitad de esa sociedad y, en ese sentido, juntas somos poderosas. Juntas movilizamos una parte importante de la población. Pero, no solo estamos las mujeres en esta reivindicación. Implicado está todo aquel que luche por los derechos y las libertades. Esto era un atentado directo hacia los valores democráticos. No era tolerable. Los hombres, por supuesto, son compañeros en este viaje. Ellos han estado muy activamente implicados en el proceso.
LR: Perteneces a CIMA. Aquí en Donosti, aunque vemos algunas películas dirigidas por mujeres, sigue existiendo una clara mayor presencia masculina. ¿Cómo está la situación de la mujer en el cine español?
Virginia: Tenemos mucho camino por hacer. Desde CIMA no dejamos de repetirlo. Ya no hacemos valoraciones de contenido, nos hemos alejado del argumento sobre la falta de representación femenina en el cine y sobre la clara hegemonía de una visión patriarcal. Ahora hablamos y luchamos con datos, números. Cuando nos dicen que en nuestro sector hay igualdad, nosotras vamos a las cifras que muestran que no la hay.
LR: Espero que hoy disfrutéis y celebréis el logro de la mejor manera.
Virginia: Muchas gracias. Queremos agradecer a San Sebastián por haber incluido nuestro documental en la programación del Festival y al presidente del Zinemaldia, José Luis Rebordinos, por ser un aliado fundamental en nuestro proyecto.
Despacio y con buena letra el tren de la libertad se aleja. Ya casi no escuchamos el sonido del motor y de las vías de ese tren que rebosaba fuerza, orgullo y libertad. Un tren que, por mucho que se aleje, siempre estará preparado para emprender un nuevo viaje… «Al compás del chachachá…»
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Leire Romera Catalán (@LeireRC)
Blanca Ramos Fernández (@blancaferra)
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