Juego de Tronos no deja de sorprender. Si el comienzo de temporada dejó frío a alguien, en los capítulos posteriores la HBO se decidió a resolver el misterio que ha tenido a la audiencia en vilo. Y, después de meses, Jon Snow revivió. La magia de Melisandre ha vuelto a ser fundamental en una trama que ha devuelto de entre los muertos a uno de los protagonistas. Algo que deja claro que esta sexta entrega de la ficción está dispuesta a superar sus mejores capítulos.
¿Qué es lo que ha cambiado? Para empezar, la serie ya no sigue los libros. Motivo por el que ya, ni siquiera, los que se han leído la novela de George R.R. Martin sabrán, salvo en contadas excepciones, lo que viene. Y está más que claro que debido a los últimos acontecimientos Jon Snow se ha convertido en uno de los personajes principales en Juego de Tronos. Alejada ya la duda de si está vivo o no, el futuro del bastardo de Ned Stark ahora se aleja del Muro dado que al morir su juramento se ha roto. Todo apunta a que los movimientos inmediatos de Jon Snow pasan por regresar a Invernalia y tomar parte de una guerra que siempre evitó. Su vuelta a casa puede llegar en un momento muy importante de la trama, pues Rickon Stark (el pequeño de la familia, que fue enviado a una casa del Norte antes de la Boda Roja) fue capturado en el último capítulo por Ramsey Bolton, que busca convertirse en señor del Norte y los Stark son un impedimento. Un frente abierto al que se suma la huída de Sansa Stark hacia el hogar de la Guardia de la Noche donde quién sabe si encontrará a su hermano o no.
Además otro de los Stark ha tenido uno de los momentos más importantes de lo que va de temporada. La visión que Bran tiene de Torre de la Alegría es una de las escenas más trascendentes de estos tres primeros capítulos: Ned Stark acude a rescatar a su hermana Lyanna. Algo que en apariencia es insignificante, pero que esconde una de las teorías más extendidas entre los fans de la saga literaria y que apunta a que Ned sube a por ella tras dar a luz a un niño que no es otro que Jon Snow.
El desarrollo de las tramas en el Norte dejan claro que Juego de Tronos ha evolucionado. La serie que cerraba historias capítulo a capítulo ahora deja, cada vez más, tramas abiertas. Tampoco la psicología de los personajes es sencilla ya. Poco a poco, y a medida que el tiempo ha pasado, la línea en la que se debaten las decisiones es más difusa. El límite entre el bien y el mal es más difícil de establecer, y el fin último parece la guerra. A pesar de tener claro sus objetivos, ninguno de los personajes tiene claro cómo obrar y ninguna de sus decisiones predice qué puede pasar. Es ahí donde, por ejemplo, se encuadra la trama de Daenerys Targaryen que se encuentra en Dhos Khaleen, el lugar donde se reúnen todas las viudas de los Khal. Una trama que va lenta, incluso para los protagonistas de la serie. El propio Tyrion ha dejado ver que la situación en la Bahía de los Esclavos empieza a ser insostenible y en el próximo capítulo (el 6×04, titulado The Book of the stranger) llegará a un acuerdo con los amos que exigen saber cuándo vuelve Khaleesi. Un punto de inflexión tras los ataques de los Hijos de la Arpía, que los “pajaritos” de Varys han descubierto que son todos los esclavistas de las ciudades por las que la Madre de Dragones ha ido pasando.
Estas son las dos tramas más importantes pero no se pueden dejar de lado los acontecimientos que se están dado en Desembarco del Rey, ni el día a día de Arya Stark en Braavos. En primer lugar, los Lannister no están en su mejor momento, pues el Rey Tommen solo tiene de Rey el nombre. Ninguno de los miembros de la familia de los leones es capaz de hacer frente a la Fe Militante, ni siquiera Cersei y Jaime consiguen el apoyo del Consejo Real (la abuela Tyrrell le recuerda, de forma muy oportuna, que ella ya no es reina). Parece que la venganza de los que un día fueron todo poderosos queda lejos.
Braavos es otro de los puntos de interés. Arya Stark ya no está ciega, pero tampoco se sabe qué es lo que Jaqen H’ghar pretende hacer con la pequeña Stark. El actor que encarna este misterioso personaje de la Casa de Blanco y Negro ya había apuntado antes del estreno de la temporada que todavía había mucho que explotar en esta historia, y ahora que Arya vuelve a ver solo queda esperar qué es lo que le depara en el transcurso de la temporada.
Tres capítulos y camino del cuarto, y Juego de Tronos apunta a firmar una de sus mejores temporadas y ofrecer escenas al nivel de algunas de sus entregas más espectaculares. Un aliciente a esta sexta parte de la serie en la que, por lo que parece, las sorpresas no se van a dejar de suceder.
Esther Blanco
