ENTREVISTA: JUAN ARCONES

Una entrevista de Guillermo Álvarez para ColumnaZero.
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Una entrevista de Guillermo Álvarez para ColumnaZero.
Una entrevista de Guillermo Álvarez para ColumnaZero. (Fotografía: Verónica Antonucci)

Hace 29 años vino al mundo Juan Arcones, un madrileño apasionado por el cine que desde el primer momento supo que sus sueños se iban a cumplir. Aunque le quedan muchos todavía por lograr, ha conseguido abrirse un hueco como escritor y guionista. No ha sido fácil, sobre todo porque es tan sumamente creativo que no hacen más que venirle ideas a la mente, con lo cual el resultado complica llevarlas todas a cabo. Aún así, el talento siempre se abre paso, por lo que no es casualidad que ya tenga en su haber dos libros, ‘Dextrocardiaco’ y ‘Eterno amor adolescente’, haya rodado cortos tan laureados como ‘Holden’, e incluso vaya a llevar al teatro la precuela de su primera novela.

Con motivo de la publicación de su tercer libro, y de la preparación de su obra de teatro, que verá la luz en enero de 2016, este polifacético joven que se define como un escritor que vive de dar clases de tenis y que ama las redes sociales por todo lo que le han ayudado a impulsar su carrera, concedió una sincera entrevista a ColumnaZero en la que repasó sin tapujos y sin medias tintas su vida, obra, pasado, presente y futuro.

ColumnaZero: ¿Cómo surgió la colaboración con Sanz i Vila para ‘Eterno amor adolescente’?

Juan Arcones: Le conocía porque le seguía por Instagram y por Facebook después de comprarle a mi hermana una libreta de ‘Twin Peaks’ que hacía él; entonces ya empezamos a hablar por email, se leyó ‘Dextrocardiaco’, y estando yo aburrido en el hospital cuando me operaron de apendicitis le escribí para proponerle que hiciéramos algo juntos, y de ahí salió la idea de hacer un libro. ‘¡Tengo relatos! ¿Quieres ilustrarlos? Sí…’ y salió adelante. Fue una tontada, pero el tío estuvo muy dispuesto desde el principio.

C.Z: ¿Fue más fácil publicar este libro una vez que ya tenías en el mercado ‘Dextrocardiaco’?

J.A: Este fue más fácil porque en un primer momento iba a ser un libro autoeditado, lo íbamos a editar los dos, repartir ganancias y ya está. Luego salió Ediciones Hidroavión que estaba empezando, la metimos ahí con otros dos títulos, ‘Niño marica’ y ‘Dictadores’, y fácil… Sí, fue más fácil.

ENTREVISTA: JUAN ARCONES

C.Z: ¿Cómo te inspiraste para escribir este libro?

J.A: A mí la inspiración me viene de cualquier cosa… En este caso me inspiré sobre todo porque me pasó una cosa que cuento en el último relato del libro, que es que me encontré con uno que me había gustado en el colegio y se me ocurrió escribir sobre esto. Cuando estábamos en el colegio teníamos 14 años, me gustaba alguien y no era correspondido, como solía pasar, entonces escribí el último, hablé con Sanz i Vila de escribir sobre amores adolescentes, y de hecho fue él quien me dijo que en vez de amores adolescentes, ¿por qué no hablar de ellos pero con perspectiva de cuando tienes 30 años en plan recuerdo? La inspiración apareció de repente, relatos que ya tenía escritos y les di una vuelta, o que de repente salieron. Yo me inspiro con una rama.

C.Z: Eso es que eres muy creativo…

J.A: Demasiado, que es un problema.

C.Z: ¿Por qué crees que es un problema?

J.A: Porque cuando estás escribiendo una cosa, estás así muy feliz y te parece la idea del siglo, y va y se te ocurre otra. No puedes dejar de lado esa nueva idea, dejas la primera aparcada, y vas a por la otra. Cuando estás escribiendo esa, se te ocurre otra, así que vas a por la tercera y ya tienes dos aparcadas. Al final no haces nunca nada…

C.Z: Pero sí que consigues llegar con alguna a buen puerto…

J.A: Sí, de todas las que tengo alguna me tiene que salir, si no mal vamos. A mí me parece bien ser muy creativo y tener todas estas ideas, prefiero eso que tener una y estar solo en esa. Cada uno trabaja como puede…

C.Z: ¿Te resultó más difícil escribir relatos cortos?

J.A: Sí, es mucho más difícil condensar una historia entera en una página o en media. Es como un corto, condensar todo lo que les pasa a los personajes en 10 minutos me parece ‘megacomplicado’. Es mejor tener tu tiempo. Mira que yo no escribo libros ‘superlargos’, ‘Dextrocardiaco’ tiene 198 páginas, pero prefiero eso que escribir relatos cortos.

C.Z: ¿Por qué elegisteis Sanz i Vila y tú el nombre de ‘Eterno amor adolescente’?

J.A: Porque era el nombre de un poema que tenía escrito desde hace un montón. Se iba a llamar en un principio solo ‘Amor adolescente’, pero le añadimos lo de ‘eterno’ porque le da así un toque extraño. En realidad en un principio se iba a llamar Apendicitis, porque todo surgió cuando mi operación de apendicitis, pero es un nombre que no llama tanto la atención. Es más poético ‘Eterno amor adolescente’.

C.Z: ¿Cuál es tu relato favorito y por qué?

J.A: Podría decir que todos, para quedar bien, pero me quedo con el último porque es el más largo y me desenvuelvo mejor, además de que es la historia que me pasó a mí. Supongo que será mi favorito porque me toca algo vivido. Los otros me gustan un montón pero si tuviera que elegir uno me quedo con el último.

C.Z: ¿Hay alguno de los relatos que no te convenciera del todo?

J.A: No, según los fui escribiendo y Sanz i Vila los iba ilustrando, íbamos hablando y metimos los que nos convencían a los dos, hubo otros que se quedaron fuera. El libro iba a tener bastantes más, pero era como de relleno, así que elegimos los que queríamos los dos.

C.Z: ¿Ha sido una experiencia positiva trabajar con Sanz i Vila?

J.A: Sí, con él se trabaja muy bien, es muy majo y muy dispuesto. ¡Y eso que vive cerca de Dénia, y todo era por Facebook y por teléfono, no quedábamos en persona! Yo le enviaba un relato por email, Sanz i Vila me enviaba un dibujo que le pegaba o me mandaba un dibujo y yo escribía un relato sobre él… fue una convivencia buena.

C.Z: En tu primer libro hablas de finales inacabados. ¿Crees que Dextrocardiaco tiene un final inacabado?

J.A: Hombre un poco sí, pero en la vida tampoco hay finales salvo que te mueras; cuando estás con alguien, aunque se acabe la relación, siempre hay algo que puede volver. Yo no veo finales, y me da mucha rabia las películas que no acaban, pero igual por eso hice así el final del libro, las películas no acaban, pero también las relaciones muchas veces tienen un final que no deja a nadie contento.

C.Z: ¿Has pensado en una segunda parte?

J.A: Sí, de hecho he empezado a escribirla. El proyecto estaba desde que empecé a escribir la primera parte, otra cosa es que la termine y que alguien la quiera publicar.

ENTREVISTA: JUAN ARCONES

C.Z: ¿Qué pretendías hacer dos partes, una trilogía o incluso siete tomos a lo ‘Harry Potter’?

J.A: Desde un principio pensaba que iban a ser dos, todavía queda bastante por contar.

C.Z: Dicen que los escritores escriben sobre lo que conocen y lo que han vivido. ¿Hasta qué punto son autobiográficas ‘Dextrocardiaco’ y ‘Eterno amor adolescente’?

J.A: En el caso de ‘Dextrocardiaco’ tiene muchas cosas, está basada en un blog que escribía antes que eran cosas que me pasaban y reflexiones personales, algunas de las cuales están en el libro, y ‘Dextrocardiaco’ empieza con algo que me pasó a mí, que me dejaron por email (risas); a Carrie Bradshaw le dejaron por un post-it. De todos modos muchas cosas son ficción, mi vida no es tan interesante, ni la de nadie… bueno, hay vidas y vidas…

C.Z: ¿Cómo se te ocurrió escribir ‘Dextrocardiaco’?

J.A: Yo quería publicar el blog en sí, en un libro, pero no tenía sentido porque entras en Internet y lo puedes leer; además un blog en un libro… si no eres así alguien con una trayectoria que interesa lo que cuenta, nadie te lo va a comprar. Si fuera el blog de Belén Esteban, por decir así un ejemplo fácil, la gente se lo compra, pero mi blog… ¿quién? Si te interesa entras en Internet y lo ves. Hablando con Màxim Huerta, que leía el blog, me dijo que esto no me iba a llevar a ningún lado, que tenía que darle una historia y una coherencia y algo saldría de ahí. Pensando y pensando, vine con esta historia, lo fui uniendo con las reflexiones que iba metiendo que le fueran pasando al personaje, y así salió.

C.Z: En el caso de ‘Dextrocardiaco’, ¿te identificas más con Marc o con Lucas y por qué?

J.A: Con Marc; creo que casi todos los que leen el libro se identifican más con Marc que con Lucas. Aceptar que eres como Lucas… bueno que luego Marc se comporta un poco como Lucas, en el fondo somos todos un poco Lucas… A lo mejor yo creo que soy como Marc, pero con otras personas, aunque no me haya dado cuenta, me he portado como Lucas, o a lo mejor soy siempre así y no lo quiero reconocer. Desde luego que si me tengo que identificar con uno es con Marc, es más fácil identificarse con él, todo lo que él reflexiona nos ha pasado a todos en algún momento de la vida; todos nos hemos encontrado con alguien tipo Lucas, más o menos.

C.Z: Gente tóxica se llama…

J.A: Sí, a lo mejor no tan exagerado, pero sí ese tipo de persona que un día te quiere ver, al día siguiente no, quiere estar contigo y luego no… y como te lo pone difícil sigues y sigues y cada vez te enamoras más. Yo soy Marc, que es muy tonto.

C.Z: ¿Cómo fue el proceso desde que se te ocurre la idea hasta que ves el libro publicado?

J.A: Con ‘Dextrocardiaco’ fue la primera vez que me centré solo en una cosa, me dije que iba a escribir el libro y que no iba a escribir nada más hasta que lo terminase. Lo terminé, lo envié a muchas editoriales, al principio a las grandes, de hecho una de las grandes me la rechazó porque consideraba muy arriesgado que el protagonista fuera gay, que es una empresa y que ellos consideren lo que crean… tampoco me molesta. Después de tantas negativas, y ya que era la primera, pensé en ir a por una editorial de temática gay, que no debería ser un tipo de literatura, no creo en lo de literatura gay, es literatura todo y punto, no es un género… El caso es que fui a una que publica solo eso, se la pasé y a las dos o tres semanas me dijeron que les gustaba y que la querían publicar. Llegaron las correcciones, la portada, que no me gusta…

C.Z: ¿Por qué no te gusta?

J.A: Yo quise hacer una portada, pero en el último momento nos falló, y ya habíamos retrasado el lanzamiento un par de semanas. Como al final no lo conseguí les dije que pusieran la que quisieran y el editor cogió una de tantas que tenía posibles. A mí personalmente no me gusta, pero bueno, es una portada que está bien. Me gusta más la portada de ‘Eterno amor adolescente’, llama más, esta es… sin más.

C.Z: Recibiste varios rechazos, pero ¿la espera tampoco fue eterna no?

J.A: No, es con la que menos he tardado. Ha habido otros libros que he escrito, los enviaba y a los 9 meses me respondían que no. ‘Dextrocardiaco’ la envié un junio y en octubre de ese año me dijo la editorial que sí.

C.Z: Aun así son 4 meses…

J.A: Sí, pero en esos meses me contestaron algunas de las grandes editoriales, que normalmente tardan 9, fue bastante rápido.

C.Z: En relación a la respuesta negativa de una editorial por ser una historia protagonizada por gays, ¿crees que el lector necesita verse identificado para que le guste un libro?

J.A: No tiene por qué, hay gente mayor que lee ‘Harry Potter’, y no te tienes que sentir identificado… o los que leen ‘Cincuenta Sombras de Grey’. Necesitas un cierto grado de identificación porque si no, no te engancha, pero el personaje no tiene que ser igual que tú. Tú puedes ser una chica, leer ‘Dextrocardiaco’ e identificarte igual, o puedes ser un chico hetero, y lo mismo. Gay es algo circunstancial, de hecho la palabra gay en el libro se dice una vez. Hay un personaje muy estereotipado, y lo reconozco, pero es que también existe y es el que nos quieren vender siempre en las películas y en las series; existe en la vida real, pero han dejado que solo exista ese en la ficción que se ve, así el graciosón, promiscuo… en las series españolas es así, no se ha normalizado todavía. Yo con ‘Dextrocardiaco’ intento normalizarlo, ¡Es gay, y qué más da! Si la historia la protagonizara una chica o un chico hetero no cambiaría nada.

C.Z: ¿Cuándo empezaste a escribir esperas tener la repercusión que has alcanzado?

J.A: Bueno, repercusión… jejeje. No; los que escribimos tenemos el miedo de que cuando lo publiques nadie lo vaya a leer, nadie lo vaya a comprar, todo el mundo lo odie, los pocos que lo compren… y sorprendentemente a la gente le ha gustado. Me escribe gente por Instagram o Facebook y me dicen que se han leído mi libro, que les ha gustado y les ha ayudado. Un día me encontré a uno en el metro que me vino y me preguntó si era Juan Arcones, si había escrito ‘Dextrocardiaco’ y si se lo podía firmar. Iba con una amiga que puede atestiguarlo. Gracias a ‘Dextrocardiaco’ he publicado ‘Eterno amor adolescente’, gracias a ‘Dextrocardiaco’ voy a publicar el tercer libro ahora, gracias a ‘Dextrocardiaco’ la gente me hace más caso. Gracias al corto, a ‘Holden’, conseguí ‘Dextrocardiaco’, pero el libro me ha abierto todo; ¡Es que tener un libro es tener un libro! La gente lo valora mucho, pensé que no se valoraba tanto, pero sí.

C.Z: ¿Qué papel crees que han jugado las redes sociales a la hora de impulsar tu obra?

J.A: Sin redes sociales no habría vendido yo una mierda, seguramente. La gente critica mucho las redes sociales, pero a mí me sirven. Hay que saber utilizarlas, y no estar 24 horas obsesionado con ellas tampoco. A mí, a ilustradores, fotógrafos, periodistas… a todos nos sirven un montón. Es una forma no solo de enseñar tu trabajo, sino de conectar rápidamente con tu público, de hecho ‘Eterno amor adolescente lo he publicado gracias a las redes sociales, porque es como contacté con Sanz i Vila. ‘Holden’ lo rodé gracias a que conocí al productor por Linkedln; muchas cosas que estoy intentando hacer ahora también las consigo por redes sociales, es una forma de enseñar tu trabajo directamente. ‘Dextrocardiaco’, un 70 o un 80% de las ventas fueron gracias a las redes sociales. No reniego de ellas, no soy como Miley Cyrus con Hannah Montana; Instagram es lo que me funciona mejor hoy. Más o menos la mitad de los que me siguen en Instagram se han comprado ‘Dextrocardiaco’ y ahora ‘Eterno amor adolescente’, porque van siguiendo tu evolución y es como que llevas a los fans de la mano. Ahora tienes que trabajar más, antes la promoción se hacía de otra forma, tienes que venderte tú todo el rato, y más los escritores o los periodistas… un ilustrador puede compartir sus dibujos, pero ¿nosotros qué vamos a vender? Tienes que subir tus artículos o tú con la portada del libro, al principio tienes que venderte tú antes que tu obra. En ‘Dextrocardiaco’ toda la promoción me ha he hecho yo, el editor me consiguió firmar en la feria del libro, pero todo lo demás lo he ido consiguiendo yo. Eso sí, con las redes sociales está la promoción solucionada.

C.Z: Incluso para los famosos son importantes…

J.A: El ejemplo más claro que veo de esto es Màxim Huerta, que es de los que más venden ahora en España. Vale que ha sido una cara muy visible porque ha estado en la tele muchos años, pero solo con meterte en su Instagram te das cuenta de que está activo y que muchas de las cosas que vende es gracias a eso también. Saca muchas fotos con su libro, mucha gente le envía fotos y las pone…

C.Z: Otros famosas también sacan su libro.

J.A: Sí, eso también. A mí cuando me sacó ‘Dextrocardiaco’ en su Instagram no sé cuántas ventas subirían, pero por lo menos seguidores y gente que me preguntó por el libro… ¡la vida! Ya solo con que te saque una persona que tenga muchos seguidores supone un cambio. Así funciona ahora.

C.Z: ¿Te cuesta exponerte?

J.A: Tampoco tengo un nivel de exposición tipo Beyoncé, ahora está controlado y me da igual. Si tuviera un millón de seguidores no sé cómo sería la cosa, pero por ahora lo llevo bien.

ENTREVISTA: JUAN ARCONES

C.Z: Como joven escritor, ¿Se puede vivir bien de escribir?

J.A: En España ni de coña. No puedes vivir de escribir… en Estados Unidos o Inglaterra sí, pero en España no. Por un libro gano un euro, imagínate los libros que tengo que vender; tengo que publicar 2000 libros y vender un millón de cada uno. Entre el 21% de IVA, el IRPF, que los libros no se venden tanto como se vendían antes, los porcentajes muy bajos que se van a los autores en general en España, no solo en editoriales, sino también en cine y teatro. Entiendo a las editoriales pequeñas, que tienen que cubrir gastos e igual te llevas un 10%, pero ellas también tienen más gastos. Yo defiendo a las editoriales pequeñas, recibir un euro de ellas por libro vendido no me molesta tanto porque está intentando luchar por sacar cosas adelante y sacar a gente nueva… que un chico como yo por ejemplo tenga un libro en el mercado… me parece lógico porque no tienen más que darte. Creo que es un problema de que no se valora al creador en España, al artista en sí, desde hace mucho tiempo. En Estados Unidos, en los 80, una editorial pequeña, partiendo además de la base de que te pagan por anticipado… era diferente. En España habitualmente es por libro vendido salvo las grandes editoriales, que te tienen que pagar un dinero por derechos de autor. En Estados Unidos eso no pasa, y por ejemplo hace 30 años una editorial pequeña te podía llegar a pagar unos 10.000 dólares en concepto de derechos de autor, así que imagínate ahora.

C.Z: ¿Sigue funcionando igual de bien en la actualidad?

J.A: Piensa que es mucho más grande, hay más oferta y demanda, pero allí se cuida bastante la cultura, en España se cuida menos, y con cultura me refiero a cine, a televisión y a todo el sector en general, y también al periodismo, donde hay un montón de intrusismo.

C.Z: Si te pregunto por cuál es tu profesión, ¿dirías que eres escritor?

J.A: Sí, ahora soy escritor. En realidad soy escritor, guionista, director y profesor de tenis. Guionista es más o menos como escritor, es escribir, es crear, y no voy a decir creador porque suena muy cursi, así que escritor.

C.Z: ¿Cómo animarías a la gente a leer tus libros?

J.A: Buena pregunta… No sé, yo creo que escribo libros fáciles, que no quiere decir que sean malos… bueno, eso que cada uno juzgue lo que quiera. Creo que mis libros son fáciles, sencillos y rápidos de leer. Me gustan libros con capítulos cortos, no de 100 páginas que se tiren 90 describiendo una mesa. Son historias de fácil identificación, que nos han podido pasar a todos, ‘Dextrocardiaco’ por ejemplo; también son libros muy visuales, y creo que eso a la gente le ayuda a imaginarlo mejor. Nos hemos vuelto muy cómodos y no nos gusta leer cosas muy largas, complicadas y densas. No quiero decir que lo mío sea malo, es otro tipo de literatura. Yo creo que mis libros son sencillos, de fácil identificación y que luego te hacen pensar, aunque sea un poco… no sé si invito a alguien a leer así o no.

C.Z: También tienes un proyecto de teatro, corto y nuevo libro. Háblame de todo, por partes, pero háblame de todo.

J.A: Sí a todo. Teatro es la precuela de ‘Dextrocardiaco’, justo la historia del chico que deja a Marc por email Ya hemos hecho lectura del guion, estamos con los ensayos y en enero se estrena en ‘Nave 73’, que está por Embajadores. Cortos tengo dos o tres por ahí, pero eso como es con más gente y no se puede contar mucho. El nuevo libro sale ya, es de una editorial pequeñita también…

C.Z: Háblame sobre el libro

J.A: Se llama ‘KOMOREBI’; es más pequeñito, es más un cuento que una novela, porque son unas ciento y poco páginas, y cuenta la historia de un niño. Este niño lo cuenta en primera persona, es como si lo escribiera el niño, y cuenta la historia de su vida cuando su madre ha abandonado a su padre por otro hombre; entonces el niño se queda solo con el padre y narra cómo ve la vida ahora que se ha ido su madre. Tiene 8 o 9 años y es un poco rarito.

C.Z: ¿Rarito en qué sentido?

J.A: un niño especial.

C.Z: ¿Cómo se te ocurrió esta idea y cuándo lo escribiste?

J.A: Lo escribí hace tiempo, y después de publicar ‘Dextrocardiaco’ y ‘Eterno amor adolescente’ pensé en a ver qué tenía por ahí, vi esto, le di una vuelta, lo amplié y lo envié a ver si funcionaba ahora. Lo envié en su momento, algunas me contestaron diciendo que no y otras ni contestaron. En su momento lo abandoné y ahora le di una vuelta, cambié unas cuantas cosas, el título, lo puse así más mono, lo volví a enviar y me lo aceptó una editorial a la que antes no se lo había enviado. Otro más, sigo sumando.

C.Z: ¿Tu familia siempre ha apoyado tu labor creativa o hubiera preferido que te dedicases a otra cosa?

J.A: Mi madre siempre ha querido que sea notario y estas cosas, pero obviamente para que gane dinero, porque saben que aquí no se gana mucho, pero en realidad a mi familia nunca le ha importado, siempre han querido que hiciera lo que me gustaba y lo que creyera que fuera a dar lo más de mí. Nunca me han puesto ningún problema ni me han obligado a estudiar otra cosa.

C.Z: ¿Nunca te fijaron un límite por ejemplo de edad?

J.A: Ese límite me lo he puesto yo, a los 30, me queda un año para poder vivir de ello, porque todavía no vivo de ello, yo vivo del tenis, si no tuviera tenis no podría vivir, es un complemento. Lo que pasa es que quiero que esto se convierta en mi fuente de ingresos principal, y ya está, dejar al tenis o dedicarle menos tiempo para dedicarme exclusivamente a escribir. El límite me lo pongo yo, no mis padres.

C.Z: ¿Cómo es un día en la vida de Juan Arcones?

J.A: No sé, depende del día. Un día normal, así entre semana… me levanto a las 10 de la mañana porque me acuesto a las 5 de la madrugada…

C.Z: Muy pronto me parece las 10 si te acuestas a las 5…

J.A: Ya… pero es que a partir de las 10 no puedo dormir más, algo tengo que hacer con mi vida.

C.Z: ¿Y entonces por qué te acuestas tan tarde? ¿Eres de inspiración nocturna?

J.A: Porque me quedo escribiendo cosas… y sí, casi todos los escritores lo somos, ahora me he acostumbrado a escribir de día también, porque es que si no, se reduce mucho tu trabajo, pero casi todos estamos más cómodos escribiendo por la noche, aunque muchas veces lees por el día lo que has escrito por la noche y te parece una mierda; es como cuando tienes conversaciones por la noche que no se te ocurriría tener de día, pues lo mismo para escribir.

C.Z: ¿Tienes ya una idea para una película? Entiendo que el guion lo escribirías tú…

J.A: Yo ya los tengo, otra cosa es que haya productoras que estén interesadas en llevarla a cabo. Una peli sería así el sueño más inmediato, a ver si lo consigo, que está complicado. Al menos al tener tres libros, cuando me presento a alguien ya tengo a mi favor que tengo tres libros, que algo dirá de mí. Antes ir y no tener nada, es como venga adiós… el otro día escribí a una productora para un corto y me respondieron que nunca les había escrito nadie con un bagaje así literario, interesa más; así ya saben que tienes una trayectoria detrás. Ir sin nada es más complicado, que yo lo hice con ‘Holden’ y tuve suerte, pero no es lo normal. Habitualmente te piden que tengas algo, o no te lo piden pero se sienten más cómodos si saben que tienes algo detrás.

C.Z: ¿Has pensando en el Crowdfunding?

J.A: No me suele gustar mucho. Lo veo como una herramienta necesaria para la gente, pero a mí no me gusta tener esa responsabilidad de que la gente me ponga dinero… no es algo con lo que me sienta cómodo, prefiero que lo ponga todo una sola persona, que haya una productora, un productor o un editor que lo ponga y ya salga adelante. El crowdfunding no me gusta, quizás algún día lo haga, pero por ahora no lo uso.

C.Z: No te olvides de hablarme de Juan Arcones en 10 años…

J.A: ¿Juan en 10 años? Supongo que me veré viviendo en Estados Unidos, o a lo mejor no viviendo a tiempo completo pero sí parte del año. Juan Antonio Bayona por ejemplo vive en Barcelona, pero la gran parte del año está fuera; Amenábar vive en Madrid pero hace igual, algo así. Vivir entre Madrid y Estados Unidos, así me veo en 10 años.

Guillermo Álvarez

@columnazero

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