Tengo que declarar que soy poco fan del cine Asiático, pero el director Park Chan-Wook me resulta muy especial a la hora de contarnos las historias. Me lo demostró con la fantástica “Old Boy” (y sus otras dos obras que pertenecen a la trilogía de la venganza) o “Thirst”. Por lo tanto, su actual y primera obra Americana llamada “Stoker” me llamaba especialmente la atención, pues Park Chan-Wook es un director que logra sorprender no solo por su creatividad y profesionalidad, sino por meter al espectador de lleno en historias llena de giros argumentales y meterlo de lleno en su mundo.
He leído grandes críticas de la cinta protagonizada por Mia Wasikowska, Matthew Goode y la gran Nicole Kidman. Y esta vez, y sintiéndolo con todo el dolor del mundo, no estoy de acuerdo.
La historia de Stoker nos mete en la vida de India Stoker (Mia Wasikowska), una adolescente algo excéntrica que pierde a su padre (Dermot Mulroney) en un trágico accidente de coche el día en que cumple 18 años y su vida se hace añicos. El impasible comportamiento de India oculta profundos sentimientos que sólo su padre comprendía. Cuando Charlie (Matthew Goode), el hermano de su padre, aparece por sorpresa en el funeral, decide hacerse cargo de ella y de su inestable madre (Nicole Kidman). Aunque al principio desconfía de su encantador y misterioso tío, pronto se da cuenta de que tienen mucho en común.
La dirección es simplemente genial, como nos tiene acostumbrado este director en sus películas. De un ritmo pausado, de unos encuadres muy bellos estéticamente, una BSO potente y sobrecogedora y de una fotografía perfectamente trabajada. Pero algo falla en Stoker, y eso sin duda es su guión simplón.
La historia de Stoker no contiene sorpresas, ni personajes mínimamente bien estructurados. Gracias a Dios que las más que correctas interpretaciones de su trío protagonista salvan por completo una película que bien podría ser perfecta para la sobremesa.
El guión es un autentico desastre. No tiene coherencia, carece de interés y se vuelve muy tópico y sobre todo aburrido. Para mí, y seguro que para muchos de ustedes, si la película no tiene un guión que se sostenga, acabarán apartando la mirada en menos de media hora. Y decir que en concreto este “extraño” thiller no es para todos los públicos, no porque contenga escenas explícitas o mucha violencia, sino que su ritmo, sus personajes, su manera de contar una historia tan simple y alargarla hasta casi 2 horas, harán que muchos espectadores salgan muy decepcionados. Solo valoraran está película positivamente los que entiendan técnica y artísticamente todo lo que esconde Stoker. Porque si algo bueno tiene “Stoker” es que esconde secretos en sus imágenes y es terriblemente sensual en sus actos, poseyendo una potencia visual realmente tentadora.
Si quieren disfrutar de una auténtica lección de cine técnico, “Stoker” es su película. Pero si solo buscan el entretenimiento pasajero y que les sorprendan con un argumento original, por favor, huyan de esta película. Una lástima, pudo ser y no fue.
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Sergio Morcillo
@AjaSergio
