Apple presenta los nuevos integrantes de la familia Macbook Pro, que reciben un lavado de cara después de varios años y que jubilan a algunos modelos más antiguos. Con algunas novedades que, como de costumbre, no han estado exentas de polémica, así ha quedado la gama profesional de portátiles Apple.
Coincidiendo con el 25 aniversario del lanzamiento del su primer portátil, Apple desveló la nueva generación de sus ordenadores portátiles presentando 2 nuevos modelos de 13 pulgadas y uno de 15. Estos nuevos dispositivos vienen con numerosas novedades, tanto internas como externas, que difieren un poco según el modelo del que hablemos.
Una de las principales actualizaciones es la inclusión de Touch ID y la novedosa Touch Bar. Como apuntaban los últimos rumores, han decidido quitar de un plumazo la fila “Fn” del teclado y la han sustituido por una pequeña pantalla OLED que, en función de lo que estemos haciendo en el Mac, nos va a mostrar una apariencia u otra y nos va a dar diferentes opciones de uso según la situación. Por otro lado, la inclusión del reconocimiento dactilar nos va a permitir desbloquear nuestro portátil de la misma manera que lo hacemos en el iPhone o el iPad, e incluso vamos a poder cambiar de usuario automáticamente.
También ha habido avances notables en la pantalla, que ha sufrido mejoras en cuanto a brillo, contraste y representación del color. El corazón de base del Macbook Pro de 15” más potente es un Intel i7 de cuatro nucleos a 2,7 GHz (se puede pedir con uno de 2,9 GHz), pero es una decisión que ha sido muy criticada por no incorporar los últimos chips Kaby Lake en sus máquinas, una decisión que viene motivada por las dificultades que atraviesa Intel. El mismo modelo monta una tarjeta gráfica Radeon Pro 450 o 455, y un disco duro SSD de 512 GB, aunque puedes añadir hasta 2TB por unos cuantos euros más. En cuanto a la memoria RAM, el modelo más potente viene con 16GB que no se pueden ampliar, ya que desde Apple aseguran que para ello tendrían que sacrificar ligereza, volumen y batería, algo a lo que no están dispuestos en la compañía de Cupertino.
También han acabado de un plumazo con el mítico MagSafe y con los puertos USB-A tradicionales. Por una parte, ahora vamos a poder cargar el Macbook desde cualquiera de los dos lados mediante los puertos USB-C/Thunderbolt 3 que se incorporan a cada lado del portátil; por otro, la eliminación de los puertos antiguos supone la casi imperiosa necesidad de comprar adaptadores, y a nadie le gustan los adaptadores. Son aparatosos y, por lo general, muy caros, y ya se hace un desembolso bastante importante comprando una de estas máquinas como para también tener que estar comprando adaptadores para nuestros dispositivos. Sin duda, este ha sido uno de los aspectos más criticados de esta nueva generación de portátiles, ya que ni si quiera han tenido el detalle de incluir un adaptador como hicieron con la conexión Jack y el Lightning del iPhone 7.
Otro inconveniente puede ser el precio, el modelo básico de 13 pulgadas sin Touch Bar sale a la venta desde por 1.699 dólares, mientras que el que si trae esta nueva funcionalidad cuesta 1.999. El hermano mayor, el modelo de 15”, siempre viene con la barra y nos va a salir por nada menos que 2.199 dólares, mientras que la versión que monta la gráfica y procesador superiores cuesta la friolera de 3.199 dólares. Todos los modelos se puede personalizar en cierta medida, así que los precios pueden variar en función de las características que escojamos. El Macbook Pro Retina original de 13” se mantiene a la venta a un precio de 1.499 dólares, el Macbook Air de 13” queda como puerta de entrada al mundo portátil de Apple mientras que el de 11” desaparece, y el aclamado Macbook Air 2012 queda jubilado tras la presentación de esta nueva generación.
[vsw id=»WVPRkcczXCY» source=»youtube» width=»425″ height=»344″]
Se ha escrito mucho en los pocos días que han pasado desde su presentación, tanto a favor como en contra de esta nueva generación. Se han quejado de que su elevado precio no está justificado, de la eliminación de los puertos USB-C, de que no incorpora los últimos chips de Intel… sin embargo, desde Apple aseguran que ya es el dispositivo enfocado a profesionales que más se ha reservado antes de salir al mercado en la historia de la compañía. Sin duda, Apple mantiene su mercado, pero empezamos a echar de menos características que justifiquen un poco más sus enormes precios y que no nos dejen con un sabor de boca tan agridulce.
Sergio del Pino
