TIMECODE, EL CORTO ESPAÑOL QUE OPTA AL OSCAR

Un artículo de Equipo ColumnaZero.
VN:F [1.9.22_1171]
Rating: +3 (from 3 votes)
VN:F [1.9.22_1171]
Rating: 9.3/10 (4 votes cast)
Un artículo de Equipo ColumnaZero.
Un artículo de Equipo ColumnaZero.

Timecode, de Juanjo Giménez, se ha ganado una plaza entre los cinco cortos finalistas en los premios Oscar. Avalado por el Goya al mejor cortometraje y por su victoria en el Festival de Cannes, donde levantó la Palma de Oro de la categoría, su inclusión entre los nominados era algo de lo que se llevaba hablando desde hace meses.

Su director ha conseguido condensar una atípica historia de amor entre dos guardas de seguridad en apenas 15 minutos. Un garaje sirve de escenario para los mensajes que se envían a través de las cámaras de seguridad. Nos presenta con delicadeza el camino que los dos personajes, interpretados por los bailarines Lali Ayguadé y Nicolas Ricchini, recorren mientras se descubren a través del movimiento, en una historia llena de pantallas, miradas y danzas. Tanto Lali como Nicolas, piezas clave de la cinta, estarán en la gala de entrega de los premios.

Timecode, que añade entre sus méritos el incluir a los alumnos la Escuela de Cine de Reus en el rodaje, compartió calle en la recta final hacia la estatuilla con otro corto español: Graffiti, de Lluís Quílez, que no consiguió pasar el corte. Para llegar hasta aquí habían tenido que destacar entre más de 5.000 obras presentadas a la primera preselección de 150 títulos. Ambas alcanzaron la fase final, pero finalmente solo Giménez estará presente en la 89ª edición de los Oscar, donde Ennemis Intérieurs, La femme et le TGV, Silent nights y Sing le disputarán un premio para el que parte muy bien situado.

Juanjo no será el primer español en pisar la alfombra roja como nominado por su cortometraje. Antes, Juan Carlos Fresnadillo, Borja Cobeaga, Esteban Crespo, Nacho Vigalondo y Javier Fesser vivieron los nervios propios de la noche más importante de la industria cinematográfica. El corto español está muy bien considerado por los miembros de la Academia, lo que se suma a que el formato goza de una mejor salud fuera de nuestras fronteras, “aunque tampoco está mucho mejor”, apunta Giménez con cierta resignación.

Para el director español, la principal barrera a la que se enfrenta el cortometraje es la falta de visibilidad, que lleguen al gran público: «de todas formas poco a poco se está ganando terreno y no desfallecemos. Es cuestión de hacérselo llegar. Espero que esta nominación ayude a todos». Y es que una vez acabas de rodar el corto, llega el momento de darlo a conocer y esperar al resultado. Solo se puede confiar en el trabajo hecho y lanzar un alea iacta est, cuyo significado literal, «los dados se han lanzado«, es incluso más apropiado en este caso; una vez «lanzado» el corto solo queda esperar a que el azar inherente a la distribución sea propicio y abandonarse al resultado.

Giménez no es un recién llegado a a la dirección. Cuenta en su haber con tres largometrajes: Tilt (2001), Esquivar y pegar (2010) y Contact Proof (2014). Para encontrarnos con sus cortos hay que remontarse al siglo XX: debutó Hora de cerrar (1994), al que siguieron Especial con luz (1995), Ella está enfadada (1996) y Libre Indirecto (1997). Si nos fijamos en los productores de Timecode, destaca la figura de Arturo Méndiz, ganador de sendos Goya al mejor cortometraje por El Barco Pirata y El Corredor.

El próximo 26 de febrero se entregarán los premios de la 89º edición de los Oscar de la Academia. Giménez y su equipo cambiarán el bar Raspall -donde recibieron la noticia de la nominación- por el Dolby Theater, pero sin olvidarse de disfrutar del evento: “sobre todo hay que pasarlo bien, porque esto no pasa todos los días».

Equipo ColumnaZero

@columnazero

 

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here