
El manga o animé japonés (este término no es sólo aplicable al manga pues hay muchos tipos de animés) no tiene un tiene un gran predicamento en nuestro país, las producciones con actores reales basadas en historias gráficas de manga se limitan a quedarse como rarezas en los festivales especializados sin que trasciendan a las salas comerciales, como mucho, y siendo muy afortunados, podremos encontrarnos alguna edición en formato doméstico para satisfacer a un mercado incipiente y con pocos visos de crecimiento. No obstante, las distribuidoras no cejan en su empeño y nos siguen sorprendiendo con lanzamientos que no por ajenos a nuestra cultura, son menos interesantes. Para allanar el camino de un animé en Occidente, la adaptación de la obra gráfica con actores occidentales y códigos cinematográficos que aquí no nos resulten ajenos, es fundamental, aunque éste es un ejemplo que no ha cundido demasiado en nuestra industria.
Death Note es una nueva adaptación del famoso manga escrito por Tsugumi Ōba e ilustrado por Takeshi Obata. Cuenta la historia de Light Yagami, un estudiante modelo obsesionado con el crimen y la corrupción que un día se encuentra un misterioso diario: el Death Note. Se trata de una libreta sobrenatural que permite asesinar a cualquier persona cuyo nombre sea escrito en sus páginas. Tras probar el diario y comprobar que es real, Light conocerá a Ryuk, un Shinigami (dios de la muerte del folclore japonés), y adoptará el nombre de Kira para actuar de manera anónima como “justiciero”. Mientras se ve perseguido por la policía internacional y el misterioso detective L. En el mercado nipón ya ha estrenado la tercera película de la saga, dirigida por Shisusike Shato, el director de la afamada saga Gantz y del filme Toshokan Senso. Para la adaptación norteamericana, que verá la luz en 2017, se cuenta con la batuta de Adam Wingard (Tú eres el siguiente, The Guest), Dan Lim (Sherlock Holmes), Jason Hoffs (Al filo del mañana), Roy Lee (Lego, la película) y Masi Oka (Heroes) en la producción, y en el reparto ya hay confirmados Nat Wolff (Ciudades de Papel, Bajo la misma estrella) como Light Yagami y Margaret Qually (The Leftlovers, Palo Alto) como Misa Amame.
Haber escogido a un director como Adam Wingard garantiza altas dosis de violencia y hemoglobina, habida cuenta de la carrera del realizador, de hecho, uno de sus productores afirma que será complicado que la película tenga una clasificación menor que R (Rated, clasificación estadounidense que equivale a «mayores de 18 años»).

Death Note tiene un inicio del rodaje confirmado para esta próxima primavera, la película debería estar lista para su estreno en otoño de 2016, hecho que nadie es capaz de confirmar hasta que los primeros pases de prueba hayan tenido lugar y se decida remontar, añadir o quitar partes de la película. Los excesos y licencias que a buen seguro Adam Wingard aplique a la película darán, como mínimo, que hablar a los censores y ya veremos si los propios productores van a ser capaces de defender ante los exhibidores un producto que se antoja extremadamente violento.
Alfredo Paniagua
@columnazerocine