
Un grupo de científicos estadounidenses de los National Institutes of Health y del Ernest Gallo Clinic and Research Center de la Universidad de San Francisco, han conseguido eliminar la adicción a la cocaína, así como su búsqueda incontrolada propia de los drogadictos, mediante la estimulación de una parte del cerebro con luz láser, concretamente en la región prelímbica de la corteza prefrontal de ratas. Según publica la revista Nature en su última edición, el nuevo trabajo demuestra el papel clave que juega esta zona del cerebro en la adicción a las drogas.
La adicción a la cocaína es la principal causa de ataques cardíacos e infartos en jóvenes menores de 35 años. Uno de los principales síntomas es el consumo compulsivo de la droga o la pérdida de la capacidad de controlarse para no consumirla a pesar de ser conscientes de que la droga “destroza la vida”, tal y como subraya Billy Chen, del Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos y coautor del estudio.
Los ratones, seres con los que se ha probado el experimento al igual que los adictos humanos, son más propensos a tomar malas decisiones y a consumir cocaína, incluso cuando saben que resultarán dañados por tomarla. Los estudios electrofisiológicos realizados con estas ratas demostraron que estas presentaban una actividad extremadamente baja en la corteza prefrontal, que es una región del cerebro fundamental para el control de impulsos, la toma de decisiones y la flexibilidad del comportamiento.
Estudios similares llevados a cabo con cerebros de seres humanos han mostrado el mismo patrón de actividad baja en esta región en los individuos adictos a la cocaína. Respecto a esta novedosa técnica, los investigadores insertaron en las neuronas de roedores unas proteínas llamadas rodopsinas, sensibles a la luz, y las usaron para “apagar” y “encender” las neuronas mediante láser, como si se tratase de interruptores.
Así probaron que cuando las neuronas de la corteza prefrontal se desactivan surgen comportamientos adictivos, mientras que cuando estas células se vuelven a encender la adicción y el deseo incontrolable de consumir drogas desaparecen.
Pero esta nueva terapia no se basará en el uso de láseres en los humanos, sino en una estimulación electromagnética similar, realizada desde el exterior del cuero cabelludo, que para ello podría usarse una técnica denominada estimulación magnética transcraneal. Esta consiste en la despolarización selectiva de aquellas neuronas del neocórtex (o corteza nueva), ubicadas entre 1,5 y 2 cm por debajo del cráneo, mediante pulsos magnéticos de intensidades específicas.
Antonio Manuel Murcia López
@ant_mml