
Estamos entrando en esa peligrosa recta final de diciembre en la que, si aún no tienes plan ni conjuntito para pasar Nochevieja, el pánico empieza a apoderarse de ti. El año pasado te pilló el toro y juraste que nunca volverías a dejar la organización festiva para el último momento. Pero el juramento ha caído en el saco de los propósitos no cumplidos de 2014, ¿verdad? Si es así no te preocupes, tú busca un buen plan, que de la ropa nos encargamos nosotros. Y si no consigues encontrar una buena forma de pasar la noche, aquí te dejamos las mejores combinaciones para que te tomes las uvas con estilo.
Las combinaciones sencillas y discretas están bien para los otros 364 días, pero si eres de las que en Nochevieja pasa por la fase de ‘empezar el año pisando fuerte’, esta noche querrás destacar. Y para eso no hay mejores aliados que los vestidos mini en lentejuelas o terciopelo. Lo mejor de las lentejuelas es que las puedes encontrar en prendas muy femeninas, más ajustadas y con la espalda al aire, y en otras con un toque más rockero y desenfadado. Los complementos dependerán del estilo que elijas, de modo que si lo que quieres es brillar y seguir yendo elegante, lo que buscas son unos salones negros; mientras que si lo tuyo es pasar la noche pegando saltos y despeinándote, tus pies estarán más seguros dentro de unas sandalias con el tacón ancho o unos botines. En cuanto al terciopelo, un vestido mini con escote de pico y las mangas largas queda perfecto con los tacones de salón; menos es más. Rematamos el look de ambos tejidos con un earcuff o un pendiente largo.
Para las que son más dulces, las lentejuelas pueden parecer un poco excesivas, pero también se puede deslumbrar con un vestido de encaje, lencero o con aires boho. Desde luego variedad este año no falta en las tiendas, hay un motón de combinaciones posibles entre tejidos para que encuentres la que más se adapte a tus gustos. Desde cuerpos enteros de encaje, a mangas, escotes y espaldas adornadas con puntilla, todas perfectas para crear prendas delicadas y más románticas que las anteriores. Además, como estas telas no son tan llamativas, le puedes dar un toque de color llevándolas con sandalias muy finas de tonos champagne o en piel print. Y para no recargar el conjunto y mantener su sutileza, utiliza colgantes y pendientes muy finos. También te puedes atrever con las diademas joya.
Lo tradicional en esta fiestas es llevar vestido, pero ¿por qué no un pantalón? Son mucho más cómodos, no tienes que preocuparte de colocarlos cada 5 minutos para no enseñar más de la cuenta, y pueden quedar igual de festivos que las faldas. Si a esto le sumamos que las combinaciones entre tejidos y colores se multiplican, los pantalones ganan papeletas para convertirse en nuestra elección. Campanas, chinos, de tiro alto, shorts, o incluso jeggins, en cuero, polipiel, Jacquard o lisos; lo mejor es llevarlos en negro y combinarlos con partes de arriba en el mismo color, blancas o el tono estrella de la temporada: burgundy.
Sea cual sea el que escojas, que no falte la americana negra para hacer el conjunto más elegante. Otra opción que merece la pena plantearse son los monos, que ofrecen todas las combinaciones anteriores en una sola prenda.
Y por último, lo imprescindible de estas fechas (especialmente para sobrevivir al frío): ¡los abrigos de pelo! Calentitos, suaves, y de mil colores y materiales diferentes; perfectos para llegar a la fiesta como auténticas divas y no morir en el intento.
Clara Auñón López
@ALClaara