
Las tendencias para esta temporada que mejor mantienen el frío a raya.
Contra el frío, serraje.
Es bajar las temperaturas y entrar en una espiral de trench, trench, trench… es decir, el abrigo con el corte de gabardina de toda la vida. Pero esta temporada, algunos se han atrevido a reinventarlo en tejidos como el serraje.
Esta tendencia hay que cogerla con pinzas. Por un lado, tenemos un abrigo que es estéticamente igual que la gabardina, o sea, una prenda pensada para la lluvia. Por otro, nos encontramos con el serraje, un material en apariencia parecido al ante. Su gran inconveniente es que no se puede mojar a no ser que lleve un tratamiento especial que, huelga decir, raras veces se le da en las tiendas. En resumen, nos encanta esta prenda porque hace cualquier look mucho más elegante, pero es un capricho en toda regla.
Al estilo militar.
Otras opciones menos delicadas para luchar contra el frío son las bomber y las cazadoras acolchadas; o mejor aún, un dos en uno. Las chaquetas bomber son la manifestación invernal de la siempre presente tendencia militar. Copiadas de los pilotos de aviación, han cambiado el cuero por otras composiciones más asequibles, pero mantienen los colores clásicos como el khaki, azul marino o negro. En cuanto al acolchado, lo que siempre ha sido el forro del abrigo ahora ha tomado protagonismo en cazadoras y sobrecamisas, que reducen la gama de colores a azules muy profundos o negro.
Ya sabemos que ahora en moda “todo vale” y puedes llevar un traje de vestir con chanclas si te apetece, pero nosotros recomendamos las bomber para looks más deportivos, con zapatillas o vaqueros. Las sobrecamisas son más ponibles en ese sentido, porque aunque son algo más serias, quedan igual de bien con zapatos y pantalones de vestir que con unas bambas.
Cuellos arriba.
Los jerseys de punto y lana son, más que un clásico, una prenda imprescindible para aguantar el frío. Y además, este invierno tienen el cuello cisne (alias cuello vuelto ajustado). Siguen la típica gama de tonos blancos, marrones, grises y algún azul eléctrico, sin estampados ni mezcla de materiales, así que son bastante sencillos y combinarlos no tiene mucho misterio. Lo difícil es que sienten igual de bien que a los modelos, porque el cuerpo de estos jerseys es igual de pegado que el cuello.
Lo bueno de que sean ceñidos es que te puedes echar por encima todas las capas que quieras, de hecho los estamos viendo debajo de camisas y americanas. Pero si prefieres que sea el jersey el que cubra las capas, es mejor que te hagas con uno oversized con estampado navideño propio de las abuelas, que nunca pasa de moda. Calentito y hecho con amor.
Vuelve la pana.
Para acabar de ganarle la batalla al invierno, no hay nada mejor que unos pantalones de pana. Ya empezamos a verlos el enero pasado, pero no acabaron de calar hasta esta temporada. Son rectos, no tan pegados como los pitillos, en todos los colores otoñales que ya hemos nombrado, y sí, se llevan remangados. Todos sabemos que lo de doblar el bajo de los pantalones en diciembre no tiene mucha lógica, pero lo hacemos.
Así que para que no se te congelen los tobillos, te recomendamos rematar el conjunto con unos botines.
Clara Auñón