Comparaciones aparte con “Sonar” de Barcelona, Madrid Music Days se ha convertido en un evento para amantes y profesionales de la escena electrónica musical. De la mano de Vicious Magacine ha logrado posicionarse como referente del sector en la capital, a falta de la consolidación definitiva. Repasamos en ColumnaZero lo que dio de sí los tres días de Madrid Music Days 2015.
COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid) fue la sede de todas las ponencias y master-class que desde el primer día fue un paseíllo de la escena nacional e internacional. Se buscaba que cualquier asistente sintiese una cercanía con los artistas invitados, pudiendo mantener una conversación cercana donde los artistas debían medir bien sus feedbacks.
Las ponencias se centraban especialmente en debates planteados que en novedades realmente interesantes. Pero fueron un buen medidor del estado actual de la escena: “La escena esta jodida, pero poco a poco va en ascenso”.
Promotores, dueños de salas, y demás profesionales muestran parte de sus cartas para entender mejor el mapa social y económico que se mueve cada noche en ciudades como Ibiza o Madrid, y cuáles son los puntos clave de negocio y los errores más comunes.
Si realmente asistes a MMD por la formación, la clave son las Master-class, que estuvieron muy por encima de lo que se esperaba ofreciendo un inmenso abanico de know-how, novedades y herramientas útiles. Destacó alguna de las ponencias que pudimos ver, como por ejemplo la de “Gestión de crisis de comunicación”, con ponentes tan influyentes como Aitor Contreras (www.aitorcontreras.com), Ibai Cereijo (www.woomedia.es), Gustavo Navedo (www.undernewscomunicacion.com) o Pat Quintero (www.patproducciones.com), dónde se tocaron temas como el caso del closing de la fiesta en Amnesia de Armin Van Buuren.
Cabe reseñar que, en el segundo día de jornada, hicieron acto de presencia los representantes de los principales partidos políticos: Ciudadanos, Podemos, PSOE… Dando a entender la importancia de escuchar al sector y promover la cultura musical actualizando fórmulas y propuestas enriquecedoras. Eso sí, echamos de menos al gobierno actual, que aún habiendo sido invitado al evento no pudo contestar a la organización sobre su posible asistencia.
Una de las ponencia que colgó el cartel de aforo completo fue “Soy Dj ¿Cómo he llegado hasta aquí?», que supuso el escenario perfecto para que promesas y jóvenes deejays expusieran las dificultades y proyectaran su experiencia en un foro de debate perfecto. Alexander Som nos comentaba uno de los principales problemas a la hora de trabajar por primera vez en una sala: “la figura del vende-entradas no es la mejor pero es totalmente válida, yo empecé siendo un deejay vende-entradas” Mientras, Raúl Mezcolanza, una de las nuevas promesas de la escena del techno nacional, se desmarcaba aclarando que “Debes de hacerte valorar como artista, invertir en tu formación”. A pesar de la polémica y las diferencias de opinión, constataba lo duro que es para un deejay empezar su carrera artística con ejemplos claros que culminaban en el esfuerzo y el trabajo constante para conseguir los objetivos.

Después de cada día, y como colofón a la larga jornada, se realizaban actuaciones por parte de algunos de los artistas que pasaban por esta edición (también llamados Showcases). Una edición, digamos, “floja” de contenido si la comparamos con la de 2014, pero mucho mejor organizada en todos los sentidos.
En definitiva, una apuesta joven, con ilusión, necesaria para una ciudad como Madrid, pero con la inmadurez (entendible) que exigen este tipo de eventos.
Samuel López Pérez