El evento deportivo americano por excelencia celebrará su siguiente entrega en Nueva Jersey. El estadio Metlife podría ser el primero que no contara con un espectáculo musical en el descanso entre juegos, según oficiales de la NFL.
Después de que la cantante de R&B Beyoncé Knowles fundiera literalmente los plomos en la XLVII edición de la final de la Liga Nacional de Fútbol Americano celebrada en Nueva Orleans, ya se conocen detalles del próximo encuentro el año que viene. Como ya es sabido, la Super Bowl es uno de los eventos por excelencia que dan ejemplo al gran sentido del espectáculo de los estadounidenses, donde el propio deporte parece quedar relegado a los “half-time shows”, en los que artistas y anuncios del año se suceden. El evento que enfrentó a los victoriosos Ravens de Baltimore contra los 49ers de San Francisco contó con un apagón de treinta y cinco minutos que no mermó los resultados del evento, el cual fue el tercero con más audiencia de la historia de los clásicos de la NFL.
El New York Post defendía recientemente que el “Metlife Stadium” de Nueva Jersey, ciudad que albergará la celebración de la SuperBowl 2014, podría suprimir el ya archiconocido espectáculo musical del descanso entre juegos, debido a las condiciones meteorológicas que la temporada podría imponer en el evento. El frío y el viento podrían dificultar la rapidez que el equipo técnico busca en el montaje y consecuente desmontaje de escenarios y sets, rompiendo con estas últimas declaraciones los deseos de los millones de espectadores que ya discutían quién podría ser la estrella principal del evento venidero. Entre las apuestas más sonadas de la red, se barajaban nombres como Bruce Springsteen, Bon Jovi o la polémica maestra del “show-business” Lady Gaga.
Los 108,4 millones de espectadores de esta pasada edición seguro que harán saber a la organización su deseo de poder contar con un espectáculo aún más ostentoso en lo que los americanos llaman “el evento del año”. ¡Que empiecen las propuestas!
Alberto Avellana
@albergamkee
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