Cada primer domingo de febrero, los seguidores del fútbol americano tienen una cita ineludible con la Super Bowl. Más allá del deporte, si hay algo que consiga levantar expectación es, sin duda, la actuación musical de su descanso. A falta de pocos días de la actuación de Katy Perry, desde ColumnaZero hacemos un repaso a lo mejor del halftime show.
Que todo lo que gira en torno a la Super Bowl es difícil de calificar con otra palabra que no sea espectáculo es una verdad tan innegable como que necesitamos respirar para vivir. Sin embargo, el evento deportivo del año en EE UU se convierte en una cita alrededor del globo no por el deporte ni por los equipos que se disputan el título de campeón de la Liga de Nacional de Fútbol Americano, sino por la actuación de la estrella elegida para alumbrar en el tiempo de descanso.
Lo que comenzó como un espectáculo de las bandas musicales de universidades estadounidenses se ha convertido en el perfecto escaparate para el artista que sea la sensación del momento. Actuar en la Super Bowl no es tontería, no. Es más, muchas de sus actuaciones son recordadas como icónicas, otras como polémicas y otras simplemente han caído en el olvido.
Este año la elegida para amenizar la noche ha sido, una vez más, una de las caras bonitas del pop: Katy Perry. La californiana seguramente inunde el estadio y nuestras pantallas con caramelos, excesos y alguna que otra excentricidad. ¿Cantará todos sus hits? ¿Utilizará gatos? ¿Llevará un vestido rosa que se vea desde el espacio o será su pelo lo que nos deslumbre? Y es que aunque es difícil asegurar si tirará de playback como otras estrellas invitadas o cantará en directo, lo que se espera de ella es una actuación llena de color y que sea, cuanto menos, sorprendente. Porque de Katy Perry nunca se sabe, y menos, cuando el invitado a su actuación es el rockero Lenny Kravitz.
Pero Katy no es la primera cara femenina del pop que ha actuado en el halftime show. Entre otras, Beyoncé fue la encargada del descanso en 2013, que a pesar de ser una actuación con una gran exhibición vocal fue señalada como aburrida y poco innovadora, algo lógico tras la faraónica actuación de Madonna en 2012. En 2012 la Reina del Pop, y a pesar del playback (como otros artistas que han pisado la Super Bowl), hizo alarde de su título con un espectáculo que comenzó como un homenaje a Cleopatra. Es difícil olvidar su entrada subida en el trono de (emulando a una esfinge) arrastrada por todo un ‘ejército’ al ritmo de Vogue y que continuó con coreografías medidas al detalle (incluso con miembros de El Circo del Sol) acompañando a temazo tras temazo.
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Y si hablamos de alarde de poderío, no podemos obviar la que es considerada como la mejor actuación de la historia: la de Prince en 2007. Prince es de esos artistas que te gustan o le odias, pero lo que hizo en la Super Bowl fue algo que es difícil de superar. A pesar de la lluvia, Prince hizo un repaso a hits propios y ajenos. Himnos de su carrera con guiños a, entre otros, los Foo Fighters o Queen. No por nada ha sido elegida por Billboard como la mejor actuación de la historia de la Super Bowl.
Aunque no todo iba a ser exceso y pop. La Super Bowl también ha sido hogar de clásicos como The Rolling Stones (2006), Bruce Springsteen (2009) y U2 (2002). Actuaciones empapadas de rechazo, sencillez y contundencia y reivindicación respectivamente. A los de Jagger les pasó factura la censura y el rechazo del público. Al Boss, tras años de negativa a actuar en el evento, le sobró autoridad y nombre propio y los irlandeses consiguieron una de las actuaciones más emotivas de la historia debido al homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre al ritmo de Where the streets have no name.
Pero si hay actuaciones que son imposibles de borrar son las de los hermanos Jackson. Michael Jackson actúo en 1993 y supuso el renacer de este descanso. La audiencia creció por primera vez y la actuación del Rey del Pop convirtió a la Super Bowl en no solo un evento deportivo. Además, esta actuación estuvo marcada por su tono solidario a ritmo de góspel.
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Su hermana, Janet Jackson, también será recordada pero por algo más escandaloso. Su actuación en 2004 junto a Justin Timbarlake dejó para el recuerdo la imagen de su pezón al aire. Algo, aparentemente casual, pero que le supuso a la cantante el desastre. Aún hoy, 11 años después la prensa americana no le ha perdonado el descuido y ha casi desaparecido del panorama musical.
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Estas son algunas de las actuaciones más sonadas aunque la lista de estrellas es interminable: Sting, Bruno Mars, the Black Eyed Peas, Gloria Estefan, James Brown, Christina Aguilera, Briney Spears…
Es difícil saber qué puede convertir la actuación del halftime en algo inolvidable o algo común, pero sí que es innegable que estos eventos se han convertido en todo un hito televisivo de nuestra época que fuera de Estados Unidos tienen, casi, más interés que el propio partido.
Esther Blanco
@e_bece
