Los investigadores no se equivocaban cuando decían que los monos eran en un 98% similar a los hombres. Nuevas averiguaciones han demostrado que los chimpancés poseen un sentido de la justicia que hasta ahora solo se ha atribuido únicamente al hombre. La investigación proviene de la Universidad de Emory (EE.UU).
Investigadores del Centro Nacional de Investigación Primate Yerkes, de la Universidad de Emory (Estados Unidos) junto a colegas de la Universidad Estatal de Georgia (Estados Unidos) han practicado un juego de ultimátum con los chimpancés para determinar su sensibilidad a la distribución de la recompensa entre dos personas. A la vista de los resultados han determinado que los chimpancés poseen sentido de la justicia.
Los investigadores, encabezados por el autor, Proctor Darby, dicen que los resultados, disponibles en la edición online de ‘Proceedings of National Academy of Science’ (PNAS), se establecieron tras hacer una comparación directa entre 20 niños de 2 a 7 años y seis chimpancés adultos. Un individuo elige entre dos fichas de diferentes colores que, con su colaboración o con la de su pareja, pueden ser canjeadas por recompensas (recompensas pequeñas de alimentos para los chimpancés y pegatinas para los niños).
A una muestra se le ofreció recompensas iguales a ambos jugadores, mientras que en otra se favoreció a la persona que hace la elección a costa de su pareja. El seleccionador necesitaba entregar el testigo a la pareja, algo indispensable para intercambiar con el experimentador para obtener la alimentación, por lo que los individuos necesitan estar de acuerdo. Tanto los chimpancés como los niños respondieron como suelen hacer los seres humanos adultos: si la cooperación de la pareja era necesaria, los chimpancés y los niños dividían la recompensa por igual, pero con un socio pasivo, que no tenía ninguna posibilidad de rechazar la oferta, los chimpancés y los niños eligieron la opción egoísta.
Los chimpancés, que son altamente cooperativos en la vida salvaje, probablemente tienen la sensibilidad de distribuir la recompensa con el fin de aprovechar los beneficios en la cooperación, por lo que, según los autores, este estudio abre la puerta a nuevas exploraciones de los mecanismos detrás de este comportamiento similar al humano.
Antonio Álvarez Lovillo
@lovillo99