
No te vamos a engañar, este no es el típico artículo especializado en el que te enumeran las tendencias, accesorios y prendas que serán más codiciados en tiendas durante las próximas temporadas. Este post pretende hacer un recorrido por las Fashion Weeks que se han celebrado durante las últimas semanas para contarte, como si hubieras estado en el front row, aquellos momentos que, desde hoy, sabemos que entrarán a formar parte de la historia de la moda.
Inspiración patria. Ya hemos sido testigos en numerosas ocasiones de cómo los diseñadores creativos de diferentes firmas ponen su punto de mira en España para rescatar su cultura y tradiciones, hacerlas suyas y plasmarlas a través de las colecciones que presentan. El último ejemplo de ello ha sido Jeremy Scott, cabeza visible de la italiana Moschino. Durante la pasarela de Milán, el diseñador americano mostró su lado más folclórico uniendo el arte de Picasso y la moda mediante prendas cubistas, inspiradas en el pintor más famoso de nuestro país, la tauromaquia y adornadas con estampados de lunares. Además, todo ello, al ritmo de la cantante española más internacional hoy por hoy, Rosalía y varios de los éxitos de su trabajo El Mal Querer, fueron los ingredientes que aderezaron un desfile lleno de color, creatividad y surrealismo al más puro estilo Scott.
Todo vuelve y se reinventa. En 1988, hace algo más de treinta años, un tímido Yves Saint Laurent presentaba al mundo una de las piezas más icónicas hasta el momento en la industria y que le convertirían en una leyenda más allá del sector: la chaqueta esmoquin adaptada al cuerpo de la mujer. Para rendir homenaje a este momento histórico, la súper modelo Naomi Campbell volvió a desfilar por la puerta grande para la casa francesa entrando en la noche parisina a los pies de la Torre Eiffel para cerrar con una versión renovada en lentejuelas negras del legendario y clásico Le Smoking. Un instante perfecto para un escenario de ensueño, con el monumento más icónico de París como telón de fondo, iluminado con un centenar de focos que brillaban bajo el cielo de la ciudad del amor como estrellas en el firmamento.
Welcome to the jungle. Los dueños de las compañías dedicadas al diseño de moda de lujo saben muy bien que apostar por una cara conocida alrededor del mundo es éxito asegurado. Viejos conocidos como Donatella Versace saben muy bien cómo jugar sus cartas para que se hable de ellos durante semanas. La última jugada maestra de la heredera del imperio Versace ha sido elegir a Jennifer López, quien alzó a los cielos su famoso Jungle Dress, para que cerrara el desfile de la firma durante la Semana de la Moda milanesa. Una entrada y paseíllo triunfal que nada tiene que envidiar a cualquier Diosa de Ébano para demostrar, una vez más, que la edad no es nada cuando la actitud lo es todo. Y si hay algo que envidiarle a la cantante del Bronx es su espectacular forma física a sus recién cumplidas 50 primaveras.
El show de Rihanna. La de Barbados ha sabido aprovechar como nadie el declive que está sufriendo la compañía americana de lencería Victoria’s Secret con el anuncio de la cancelación del más que esperado desfile anual de noviembre. La cantante, actriz y ahora empresaria escogió el Barclays Center neoyorquino para presentar sus minimalistas propuestas con un espectáculo en el que la diversidad y la privacidad fueron las protagonistas.
Primero porque todas las modelos participantes encajaban en diferentes tallas, estaturas e, incluso, pertenecían a diferentes culturas. En segundo lugar, porque estaba prohibido acceder al recinto con dispositivos smartphones para evitar que se filtraran momentos del desfile en redes sociales, puesto que iba a ser retransmitido días más tarde a través de la plataforma digital Amazon.
Adriana Rguez. Sánchez-Cerrudo
@columnazero