Una moderna versión del cuento de los hermanos Grimm desembarca en el coliseo madrileño a modo de crítica y humor.
La famosa casita de chocolate y mazapán estrena el 2015 del Teatro Real, pero esta vez, de una manera bien distinta. La ópera más conocida del alemán Engelbert Humperdink vuelve a Madrid tras más de un siglo sin pisar suelo patrio.
Siendo referente en países germánicos y anglófonos, la actualización de Hansel y Gretel se convierte en una dura crítica al consumismo y una reflexión sobre el hambre infantil. Bajo la batuta de Paul Daniel y con la dirección de escena de Laurent Pelly, la casita de dulces se transforma en un supermercado repleto de tentaciones. Esta producción ya fue estrenada con un profundo éxito en el Festival de Glyndebourne en 2008.
Con permiso de la espectacular escenografía, a cargo de Barbara de Limburg, el reparto llama la atención y se convierte en el gran reclamo del espectáculo. La soprano Sylvia Schwartz se mete en la piel de Gretel mientras que la mezzosoprano Alice Coote cambia de género para interpretar a su hermano Hansel.
El cambio más radical y llamativo, la guinda de la ópera, es la bruja. José Manuel Zapata, tenor granadino, que se enfunda una peluca color rosa con un vestido y unos zapatos a juego para transformarse en una señorona perversa y ‘comeniños’.
Los actores han declarado que la parte física ha sido la más complicada. La fuerza visual requiere un constante movimiento que es necesario acompasar con la respiración. “Yo soy un atleta ahora con mi extrema delgadez”, ha bromeado Zapata, que saca su faceta más hilarante y gamberra con Hansel y Gretel.
Más allá del Teatro Real, otras propuestas en paralelo complementan la programación. La Biblioteca Nacional de España ha inaugurado una exposición sobre la fábula con muestras e ilustraciones del mismo.
Desde el 20 de enero hasta el 7 de febrero, el Teatro Real se inundará de color con un espectáculo que demostrará que la ópera está de moda.
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Víctor Mopez
Recuerdo que en mi primera foto del colegio aparecía con el cuento de Hansel y Gretel,…..es increible como este relato perdura en el tiempo y es incluso capaz de adentrarse en un género tan selecto como la ópera para demostrarnos, una vez más, que ni los cuentos son tan cuentos ni la realidad tan real que no puedan mezclarse y hacernos reflexionar.