El fundador de PayPal, la compañía espacial SpaceX y la empresa de coches eléctricos de alta gama Tesla Motors, Elon Musk, ha desvelado el diseño de un medio de transporte terrestre capaz de circular casi a la velocidad del sonido.
El sistema se llama Hyperloop y consiste en un mecanismo de tubos y cápsulas propulsado por energía solar que podría recorrer la distancia entre Los Ángeles y San Francisco (550 km) en 35 minutos.
«Seguro, rápido, barato, cómodo, sostenible e inmune a los terremotos y las inclemencias del tiempo», así define Elon Musk, fundador de PayPal, su nuevo proyecto, el Hyperloop. El ingenio consiste en una serie de vagones que circulan encapsulados dentro de un tubo en cuyo interior se generan las condiciones ambientales necesarias para que el vehículo se desplace a 1.220 kilómetros por hora.
La propuesta de Musk se ha dado a conocer a través del blog de Tesla Motors e incluye un informe de 57 páginas donde detalla la tecnología necesaria, el funcionamiento del Hyperloop y los costes estimados para su fabricación.
El planteamiento del Hyperloop es el de un modelo únicamente teórico por el momento, pero de llevarse a cabo sería, en palabras de Musk, «el quinto medio de transporte después del avión, el tren, el coche y el barco».
Rozando la barrera del sonido
El Hyperloop tardaría tan solo 30 minutos en recorrer una distancia de 550 kilómetros mediante una infraestructura de 40 cápsulas con capacidad para 28 pasajeros que se desplazarían por el interior de tubos. Esto supondría viajar a 1.220 kilómetros por hora, una velocidad que roza la barrera del sonido.
«El Hyperloop (o algo similar) es la solución para el caso específico de dos ciudades entre las que hay mucho tráfico y que se encuentran a menos de 1.500 kilómetros una de la otra», explica Musk en el blog, que considera que para mayores distancias el viaje supersónico en avión sería «más rápido y barato».
El punto donde se decidiría optar por una u otra tecnología lo define el tiempo que se pierde en ascender y descender, comenta el inventor. Ya que para volar a velocidades supersónicas hace falta llegar a bastante altitud.
«El viaje sería muy suave», puntualiza Musk. Los tubos del Hyperloop estarían elevados, instalados sobre pilares como si fuera una montaña rusa, y su interior estaría a muy baja presión, lo que permitiría que las cápsulas o vagones se movieran suspendidos en el aire. Además, la energía que alimentaría los sistemas provendría de placas solares instaladas a lo largo del recorrido.
Velocidad a precio «reducido»
Según Musk bastarían poco más de 4.500 millones de euros para construir dos líneas de este tubo, una de ida y otra de vuelta, entre Los Ángeles y San Francisco. La cifra contrasta con los 70.000 millones de dólares estimados para tender una línea de tren de alta velocidad que una las principales ciudades de California, un proyecto que se prevé comenzará su construcción este año y estará operativo en 2029. Sin embargo analistas señalan que el coste real se elevaría a 100.000 millones de dólares.
En una comparación más cercana, esta estimación reduciría ligeramente el precio de construcción de una línea como el AVE Madrid-Galicia, que costó 11 millones de euros por kilómetro.
Musk estima que el coste por pasaje en el Hyperloop sería de unos 20 dólares (15 euros), un precio muy por debajo de cualquier servicio de transporte público de larga distancia en EE.UU.
Según el fundador de Pay Pal, el Hyperloop es un proyecto viable con la tecnología existente aunque no está entre sus planes fabricar un prototipo en el corto plazo dado su compromiso actual con Tesla Motors y SpaceX. Hyperloop ha sido presentado como «un concepto de transporte de código abierto» que está a disposición de quien quiera trabajar en su desarrollo.
Jaime Gutiérrez H.