Desde su apertura allá por mayo 2016 GIGI MEET ME BAR, calle Luchana 13, Madrid, ha sorprendido a propios y a extraños. El porqué es muy sencillo. Este local no es sólo un restaurante más en el centro de Madrid, es un juego. Es la búsqueda continua, por todos sus delicadamente decorados rincones, de una persona. Este singular espacio surge en pleno boom capitalino de negocios gastronómicos con una propuesta diferente, creada a imagen y semejanza de una misteriosa personalidad femenina capaz de unir pasión y creatividad en un proyecto hecho realidad.
Nunca la conoceremos pero Gigi debe ser alguien que ha viajado mucho por el mundo (lo comprobaréis en sus platos) y que, tras disfrutar del éxito empresarial en una multinacional, decide emprender un nuevo viaje por el mundo de la hostelería. Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo, aparece este genuino restaurante persona.
Como no podría ser de otra manera en la búsqueda por mostrar una estética decididamente femenina, la presentación de los platos y la decoración son seña de identidad de GIGI MEET ME BAR. Desde una cabeza de ciervo (artificial) decorada con motivos florares o asientos coloniales a una chaisa-longe “de revista”. Todo este glamour es obra del emergente estudio de Arquitectura de Interiores Marta Auyanet ya reconocido por otros trabajos en la capital como la Jefa Home bar.
Juan Miguel López Castanier (Chef del Bistró Taberna de Liria) y su equipo, ofrecen comida a todas horas. Desayunos, almuerzos, meriendas, afterwork y deliciosas cenas bajo la filosofía non-stop. Sin embargo si un concepto liga de manera sensacional con GIGI MEET ME BAR ese es el Break-Chic, un brunch desde las 10 de la mañana los fines de semana y festivos donde además de café y zumo sirven french toast con frutas, un brioche con huevo poché o de salmón marinado Gravet Laks y hasta una fondue de tres quesos.
Nuestra visita tuvo lugar durante el horario de cena, y a continuación os detallamos lo más destacada de esta velada tan chic:
Para ir abriendo boca (como reza la carta) degustamos un Tartar de Tomate, Cebolleta, Mango y Aguacate con Cecina y unos Canelones de Pato Asado a los tres Quesos con Salsa de Tomate y Migas de Pan. El primero de ellos es simplemente exquisito y muy fresco, donde el contraste dulzón del mango y picantón de la cebolleta triunfan; el segundo es un sabroso bocado.
A continuación probamos las Croquetas de Bacalao Pimentonado y Alioli de Ajo Negro, donde el plus lo aporta la cremosidad y dulzura del Ajo Negro, y en segundo lugar un Pan Bao de Pintada al Curry Alimonado y Ceviche de Fresón. Riquísimo. En esta época de boom de los Baos siempre es agradable encontrar algo distinto.
Como plato principal saboreamos el Solomillo Inglés de Ternera con Estofado de dos Tomates, Zanahoria y Berenjena Amostazada que cerró la cena antes de pasar al postre, punto fuerte sin lugar a dudas del local: Bomba de Chocolate Blanco y Tarta Tatín de Manzana sorprendentemente más gruesa de lo común, pero con un toque crunch muy agradable en boca.
GIGI MEET ME BAR debe ser fiel reflejo en estética y sabor de su dueña, por lo que sin conocerle podemos asegurar que es una persona con buen gusto. En este salón se respira la paz de un ambiente familiar e invita a volver los que acabamos el día agotados para recargar pilas y disfrutar de una gastronomía actual, sencilla, de calidad y saludable.
Sergio Gómez
@columnazero
