Una mujer de Pekín ha sido pillada utilizando una prótesis para fingir un embarazo falso y así asegurarse su asiento en el transporte público. Estas barrigas llevan años causando furor en China.
Es algo normal. Todos hemos pasado por la situación de levantarnos del asiento en el Metro o el autobús al ver entrar a una mujer embarazada sujetándose la barriga y caminando con dificultad. Pues cuidado, porque en China esto se ha convertido en un fraude para conseguir ir sentado en su saturado transporte público.
Los vientres de silicona disponibles en varias webs chinas están siendo utilizados para fingir embarazos y conseguir un asiento en el transporte público. Estas prótesis, que se utilizan en fiestas de disfraces o para proteger la tripa de una madre embarazada, están siendo un auténtico bombazo entre las mujeres chinas para asegurarse ir sentadas cuando viajan en transporte público según denunciaba hace unos días un canal de noticias asiático.
Lo cierto es que las ventas de estas prótesis fabricadas con silicona tintada del mismo color que la piel humana han aumentado considerablemente en el país asiático como publicaba ‘The Huffington Post’ en 2011. Los precios de las barrigas van desde los 30 a los 90 euros dependiendo de la “talla” elegida para representar un estado de gestación. El favorito es el que va de los cinco a los nueve meses.
En este artículo las empresas vendedoras esgrimían que el motivo del aumento de ventas era experimentar el embarazo. “Sí, ya. ¿Y qué me dicen de conseguir un sitio en el autobús? Estoy seguro de que esos cínicos pueden pensar en otras razones” ironizaba el profesor de derecho y escritor para el ‘China Hearsay’, Stan Abrams.
Ahora se han confirmado las sospechas de Abrams. Una mujer, apellidada Zhang, se ha visto envuelta en un lío embarazoso y ha sido descubierta llevando una de estas barrigas falsas en el metro de Pekín. Al parecer la falsa tripa de la mujer se movía mucho durante el trayecto y los pasajeros descubrieron el engaño.
Ni cortas ni perezosas las empresas de venta online han sacado tajada de este incidente y anuncian sus prótesis diciendo: “ya no necesitará hacer cola y cada día en el autobús podrá tener asiento”.
Zhang ha llegado a interponer una demanda contra la empresa por publicidad engañosa pero las autoridades de Pekín no la han aceptado a trámite alegando que “si se utiliza para engañar a la gente hay que asumir las responsabilidades”.
Jaime Gutiérrez H.
@jaimegutierrezh