
Los ritmos frenéticos se hacen eco en la sala de baile. Los pies se animan a moverse desenfrenadamente. Gritos, saltos y golpes entre los situados en primera fila. Alguien sin respiración jalea chillando como un demonio. Camisetas chorreando del calor infernal, codos chocando y mandíbulas desencajadas. Es el efecto que causa el garaje rock de una de las bandas más longevas y reverenciadas del el Underground valenciano. Se trata de Wau y los Arrghs!, el grupo capitaneado por Juanito Wau. El mítico frontman tiene la tez pálida y los ojos claros, rasgos afilados y luce su característica dentadura mellada. Quizá alguno de ustedes haya pasado por la tienda de comics que regentaba junto con otros componentes del grupo, sin saber que estos eran los músicos responsables de temas inolvidables como “Momia Twist”, “Dicen” o “Copa, raya, paliza”. Hablamos con Juanito y con Satu, bajista de los Arrrghs!
Columna Zero-¿Qué es Wau y los Arrrghs!?
Juanito Wau – Es una banda que toca fuerte, duro, intenso y que trata de transmitir unas emociones muy básicas como sudar, hacer el mono y que después del concierto te entren ganas de follar con la pareja. Música excitante, rápida y penetrante.
CZ- ¿Qué tal la gira internacional?
JW - Bastante bien, tanto la gira y el disco nuevo. Ten en cuenta que han sido cuatro años de intervalo entre el “Viven” y éste, que salió el octubre pasado. La gira por España genial y por el extranjero también. La gente tenía muchas ganas de nueva rodaja… La gira fue espectacular, incluso a nivel personal diría que la mejor. Me llevé veinte sobres para el dolor de cabeza y veinte regresaron a casa. No gasté ni uno.
CZ- ¿Dónde habéis estado?
JW- Francia, Holanda, Bélgica y por norte, sur y centro de España. Fueron 27 conciertos, 23 de ellos seguidos. Pero bueno, entrando en la vorágine no te lo tienes que pensar. Fue una pasada, de verdad. Mis compañeros opinan lo mismo, fue un sentimiento de banda, lo disfrutamos todos y cada uno.
[vsw id=»6bC-abM77e0″ source=»youtube» width=»425″ height=»344″]
CZ-¿Cómo es vuestro último album, ese novísimo “Todo Roto”?
JW- Es un disco que se hizo muy al estilo de Wau y los Arrghs!: nos reunimos, grabamos un disco en un intervalo muy corto, de dos a tres meses de trabajo en el local. En el estilo que hacemos, no vamos con gaitas: somos una banda de garaje punk cantado en castellano. Tocamos y vamos diciendo “esto mola, esto no mola”… somos los primeros que nos sentimos a gusto con las canciones. Luego está la parte de transmitirlo a los demás y que la gente lo disfrute. “Todo Roto” es un disco que tiene unos matices algo diferentes pero no es una cuestión de evolución, si no que cuatro años después no somos las mismas personas… Diez años desde el primer disco que es más fuzz, juvenil, punk, “pensat i fet”. El segundo fue más carpetazo en la mesa, no porque la cosa se estuviera poniendo más seria, pero que había canciones para hacerlo. Y éste tercero es la confirmación. Ten en cuenta que no hemos mirado a Estados Unidos a la hora de componer, no está ese garaje más ácido, más psicobilly… Hemos mirado más a Europa. Y aunque en algunos momentos pueda tener ese medio tiempo o ese beat, sigue siendo Wau y los Arrrghs! en estado puro.
CZ- ¿Qué se siente tras haber alcanzado una fama y notoriedad como la vuestra con tan solo tres discos?
JW- Mira, nosotros lo percibimos a través de la gente. La gente va a las salas y disfruta del disco… pero somos los mismos, no nos influye a la hora de tocar. No supeditamos nuestra vida a la banda, después de Wau y los Arrrghs! cada uno hace su marcha. Esto es algo que nos mola, nos juntamos, nos subimos al escenario y disfrutamos. Cuando no había éxito y cuando lo hay. Vamos a ver, no somos gilipollas, veo un billete de 50 euros en el suelo y lo agarro. Pero esto no ha trastocado nuestros cerebros, seguimos exactamente igual.
CZ- ¿Del rocknroll se puede vivir o se debe vivir con él?
JW- No, tendríamos que dedicarle el tiempo completo. Y luego también los modelos de vida que tenemos cada uno, que son muy dispares. Alguna vez ha pasado por la mente, ha habido algún resquicio, cuando hemos vuelto de alguna gira o si estamos viendo que un disco funciona. Pero nuestro tema es hacer giras, conciertos, ir sacando un disco cuando podamos o nos apetezca y ya está: haces una gira, sacas unos duros y oye pues a invitar a la parienta a cenar.
CZ- Lleváis más de diez años tocando, haciendo giras por todos sitios, sacando discos… ¿No estáis muy viejos para estos trotes?
JW- Hombre, yo esta semana he ido a hacerme unas radiografías con unos gayumbos comidos por mi perro… imagínate. No es ya que esté viejo, es que el de las radiografías me decía “pero tú… ¿de dónde vienes? Es un poco… me di cuenta cuando me tuve que desnudar, un desastre.
¿Qué estamos viejos? Estas cosas vienen cuando vienen. Me gustaría que fuese algo como “Ey!, nos lo hemos pasado de puta madre” a que fuera algo trágico. Lo prefiero a que fuese alguna mala historia. Incluso veo interesante este punto, porque voy a conciertos de peña “pureta” que se junta para tocar después de mucho tiempo y les dan 3.000 pavos, se van con la mujer, les dan hotel, tienen restaurante, lo tienen todo de puta madre… y yo eso lo contemplo. Joder, para dentro de veinte años estaré con 60 años y “oye una reunión de Wau y los Arrrghs!”¡Vamos para allá con las mujeres, ensalada de marisco, pim pam! Vamos a ver, no tenemos veinte años pero nos queda mucha cuerda. Para muestra, un botón: anoche estuvimos ensayando y salieron tres canciones nuevas. Mira, salía un disco cada cuatro años, pues vamos a romper hasta esa regla. Eso creo que nos va a rejuvenecer.
[vsw id=»oM_krYe76zw» source=»youtube» width=»425″ height=»344″]
CZ- ¿Entonces para cuando podemos esperar nuevo disco?
JW- La cosa va a su marcha, no hay fecha, ni mes ni año para adelantar nada.
CZ- ¿Siempre habéis sido los mismos en la formación?
JW- No, ha habido cambios desde los inicios. Pero los distintos cambios que ha habido en la banda se podrían contemplar desde los discos. Empezamos con unos componentes de los que solo quedamos Fletan y yo, pero es a partir de que la cosa despunta que se sitúa la composición clásica: Satu al bajo, Molongui a la guitarra, en los dos primeros discos estuvo Isidro al órgano, Fletan y yo. Ya con “Todo Roto” entró Bel al órgano. Bel no es que sea nueva, ya que estuvo un año y medio de gira y forma parte del grupo desde mucho antes del “Todo Roto”. No somos una banda que cambie mucho de componentes. Hemos aprendido a tolerar nuestras respectivas estupideces, nuestros propios ritmos… en eso si te puedo decir que nos hemos hecho un poco mayores.
CZ- Cuentan que la mella en los dientes te la hiciste en un concierto. ¿Qué es lo más salvaje que os ha pasado durante un show?
JW- Pero ese diente no lo perdí en un concierto nuestro. Ese lo perdí hace 22 años en un concierto de los Flashback Five, un grupo de Barcelona de finales de los 80, principio de los 90, que dieron en Valencia. Un colega me dio un panderetazo y me arrancó el diente de cuajo. Pero eso no es lo más salvaje, ha habido muchas movidas. Un tío se subió al escenario y se esnifó todo el escenario sin levantar la cara. Es una de las pocas veces que nos hemos quedado perplejos. El tío se puso a berrear y bueno… un espectáculo.
Tampoco el salvajismo está en que haya accidentes o te rompas una pierna. Personalmente, me he pegado buenos porrazos. De caerme del escenario, caerme de todas partes. Pero todos los conciertos son salvajes, en su medida. Cuando has dado muchos conciertos, ya pones un baremo: en unos estás mejor, en otros no tanto. Por eso tengo que hacer una apreciación: el tema de las giras es muy interesante, porque aunque des 23 conciertos seguidos, llega un momento en el que la banda está tan engrasada que el salvajismo fluye solo. Es como un click automático. Yo puedo estar comiendo palomitas y viendo “Dumbo” y a los diez minutos subirme al escenario. Hay una transformación, una mutación. Y eso ya es salvaje.
Satu- Yo he tenido historias muy salvajes con la banda, casi ninguna se puede contar (ríe).
CZ- ¿Qué haríais si vuestras hijas o hijos un día llegan y os dicen “papá yo quiero ir a ver a Justin Bieber” o “quiero comprarme los discos de Abraham Mateo”?
JW- Pues de puta madre. Mira, tengo una hija de 22 años que le gustan los comics, el punk rock, el rocknroll, el hardcore… pero cuando era niña le gustaban otras cosas. Si no presionas, al final vienen a ti. Al presionar a una persona para que escuche, el concepto de la música se diluye y al final lo que queda es que eres un pesado. A mi hija le compré el disco de las Spice Girls. Entrada para ver a Mónica Naranjo en su época. Un poquito más adolescente, pues discos de rap. Y bueno, ha ido escuchando música en casa, lo ha ido incluyendo en su memoria… En las personas, es mucho más interesante que si algo les gusta, sea por sí mismos. Que les nazca. A mí mi hija me dice “papá que me voy a ver a Bisbal”. Hija, pues pásatelo muy bien.
CZ- ¿Qué pensáis del público del garaje rock actual?
JW- Hombre, es una pregunta complicada porque hay muchas etiquetas dentro del rocknroll y nos dan igual. Incluso nuestro grupo ya tiene una etiqueta del estilo musical que hace. Pero como te decía, nosotros hacemos música excitante. Aquí ya no es música de garaje. Aquí es sudar, órganos sexuales se disparan, los pelos de punta. Eso le puede pasar a cualquier persona. Hemos tocado en clubs “garajeros” pero te puedo asegurar que las mejores fiestas en las que hemos estado, no eran precisamente en lugares así. Recuerdo una fiesta en Múnich, en un pueblo a 30km, una fiesta rural de campesinos que nos contrataron. Aquello fue una animalada que ya quisieran muchos festivales específicos: una panda de labradores locos que montaron una fiesta… Tocamos en un campo de panochas, corriendo con motos fabricadas por ellos, destrozando los campos… Nos dijeron: “De beber qué queréis, ¿un camión o dos?” ¡Y llevaron un camión!
Satu- Recuerdo que se abrieron las puertas del aeropuerto y nos estaban esperando con dos cajas de cervezas. Desde ese momento hasta que volvimos al avión fueron todo animaladas y cervezas de medio litro en cada mano.
CZ- ¿Estáis contentos con vuestro público, entonces?
JW- Si, la gente interioriza las canciones, tiene buena onda con la banda, no hemos tenido ninguna historia chunga… Hacemos el contraataque, ¿un fan pesado?, yo más pesado todavía. Les quiero un montón.
CZ- ¿Hay alguna banda actual que podáis recomendar?
JW- Pues ayer estuve escuchando el disco de una banda rusa y que me ha dejado completamente alucinado, The Thunderbeats. Y qué más… bueno, en realidad es que tampoco escucho mucha música.
Satu- ¿Qué no escuchas mucha música? Pero si siempre trae discos y discos todo el rato (ríe). La verdad es que casi todos los discos vienen de él. Por mi parte, estoy un poco quemado con muchas bandas y a veces no me gustan tanto…
Más información sobre Wau y los Arrrghs! en su Facebook, Bandcamp y en la página de su sello, Slovenly.
Benito Díaz