
Willy Bárcenas lo admite: no ha recibido ningún tipo de formación musical. El voz del grupo Taburete, la boyband madrileña del momento, entonaba “Caminito al Motel” a sus niños cuando era monitor de campamento sin sospechar que, poco tiempo después, se convertiría en el tema que cantan miles de adolescentes en España. Tampoco que el musical Taburete– formado por Guillermo Bárcenas y Antón Carreño – hiciera sold out en más de 30 conciertos, fueran en más de una ocasión trending topic en Twitter o que su primer LP, “Tres Tequilas” llegase a tener más de 10 millones de reproducciones en Spotify. Recién aterrizados de Latinoamérica, nos reciben para hablar del disco que traen bajo el brazo, “Doctor Charas”, con 9 canciones que darán mucho que comentar (y bailar) durante los próximos meses.
En una entrevista afirmabais que Taburete cubre una demanda y por eso tiene tanto éxito. ¿Qué le hacía falta al público español antes de que llegarais vosotros?
Al público de faltaban canciones, bailables, pegadizas… Como las de la época de Estopa, El Canto del Loco o Fito. La música conocida como “indie” continúa hoy en día, pero la gente quería esas canciones pop que siempre se había tocado en España, con tintes de indie. Es un poco lo que ofrecemos nosotros. No hemos descubierto nada nuevo, pero lo que hacemos, gusta.
De repente, un día os encontráis con el sold out en la sala Barceló y un técnico que os dice que no veía a un público tan entregado desde Vetusta Morla, hace ya 4 años. ¿Esperabais realmente la acogida que ha tenido el grupo?
Nuestro público se entrega mucho, se lo pasa genial. Nos lo dicen prácticamente en todas las salas a las que vamos en España. Lo que generamos nosotros es distinto, no hay momentos en los que veas a gente sin moverse o callada. Trabajábamos mucho con la música y teníamos la corazonada que lo que hacíamos iba a gustar, pero no nos lo imaginábamos así.
¿Por qué la fiesta es la temática principal de vuestras canciones?
La mayoría de las canciones las escribió Willy con 18, 19 años. Somos conscientes de que hay más temas de los que hablar, pero lo cierto es que nos cuesta ponernos serios y sentimentales. Lo que se verá a lo largo del tiempo serán otras temáticas. Aún así, nos gusta hablar de la joda, de disfrutar con los amigos y pasarlo bien.
Willy y Antón gesticulan y se expresan con energía a pesar de tener el gesto cansado. En su día a día ensayan, viajan, dan conciertos y hacen promociones sin parar. Un precio que pagan por haberse convertido en menos de un año en una de las bandas más aclamadas por el público español. Ambos son la cara mediática de Taburete, que junto a tres compañeros más, están poniendo, como ellos dicen, “la banda sonora a una generación”. Un grupo al que se le ha etiquetado de mil formas, pero que ha demostrado con el tiempo que las etiquetas, igual que se ponen, se despojan. Existe un parámetro que sirve a Willy para afirmar esta hipótesis: “Estoy a pocas entrevistas de que no me pregunten por mi padre”, confesó a un medio gallego en una ocasión.
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De tocar en garitos a actuar el mismo día que Neil Young lo hace en el Mad Cool. ¿Os gustaría tocar en algún festival en concreto?
Estuvimos en el Granada, el Arenal Sound… Pero este año nuestra estrategia se basará en conciertos nuestros exclusivamente. El año pasado estuvo muy bien para expandirnos, darnos a conocer y entrar en ese circuitos que nos gustan. Ahora tenemos gira cerrada de aquí a mayo. Haremos algo en verano… Y luego ya veremos.
De todo el proceso de creación y lanzamiento del segundo trabajo, ¿cuál ha sido la parte más ardua?
Grabar en el estudio no es divertido, estar todo el día ahí metido es muy cansado. Estás feliz cuando lo escucha mezclado, pero el proceso es muy lento y costoso. En los próximos meses sacaremos ahora una reedición del primer disco “Tres Tequilas”, canciones versionadas, algún tema nuevo… Y nuestra primera canción en inglés, que, sinceramente, creemos que puede superar a “Sirenas”. El próximo marzo sacaremos un nuevo single, “Luna”.
¿Y por qué “Doctor Charas”?
El nombre lo hemos elegido por el batería, que es doctor urólogo en La Paz y queríamos darle un homenaje. Al concierto en Barceló todo el mundo fue con batas, fue muy gracioso.
¿A nivel español cuáles diríais que son las influencias de este disco?
Hay de todo. “Al Alba”y “Johnny Pistolas”, por ejemplo, tienen aires de rancheras. “El fin” es más pop rock que otra cosa. No tienen mucho que ver una canciones con otras, hay de todo un poco.
Hay fechas que nunca se olvidan, ¿cuál es la vuestra?
El 16 de marzo será una de ellas. Pero de antes, la primera vez en Pacha. Sabíamos que se había vendido todo, pero cuando vimos la Sala Barceló petada. Sin embargo, cuando lo ves es distinto. No nos ponemos nerviosos, cinco minutos antes de salir, estamos tranquilos. Y en cuanto llevamos cantando diez minutos y vemos que todo marcha bien, lo disfrutamos hasta el final.
¿Hay algo que no os hayan preguntado nunca?
La información que queremos dar lo hacemos. Lo que estamos es cansados de hablar de lo que no queremos que nos pregunten, la prensa siempre va a lo mismo. Entendemos que pasara al principio, pero ya ha llegado un momento en que somos Taburete y ya está. En México, como no tenían mucha idea de quiénes éramos no nos hacían mención de nada y la verdad es que se agradece.
¿Qué es el éxito para Taburete?
Sin duda, ser un grupo recordado. Todo lo que estamos viviendo es ya un éxito para nosotros. Estamos haciendo himnos de una generación, como “Caminito al Motel” o “Sirenas”. El éxito es realmente es hacer feliz a las personas. Hay veces que alguien nos escribe y nos dice que nuestras canciones les contagian alegría y les han ayudado en malas rachas… y eso, para nosotros, es ya todo un logro.
Ana Romero Fernández