ENTREVISTA SIDECARS: “LA GENTE CONFÍA MÁS EN LA MEMORIA DEL MÓVIL QUE EN SU PROPIA MEMORIA”

Una entrevista de Óscar Reyes para ColumnaZero Música.
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Una entrevista de Óscar Reyes para ColumnaZero Música.
Una entrevista de Óscar Reyes para ColumnaZero Música.

Cuando uno se acerca a la Sala Clamores y visualiza su cartel de luces rosadas y verdes sobre fondo negro, siente que se mezcla con el pasado, con la vida de cientos de artistas que han pisado la misma acera en la que te encuentras desde que en 1981 la sala abriera sus puertas. Esas puertas que que atravesamos para descender por las escaleras que nos dirigieron al submundo de la música, a un salón donde han resonado estilos tan diferentes de música, como jazz, flamenco o rock. Eso era lo que nos esperaba en una habitación de Clamores, rock.

Escoltados por un letrero luminoso que enrojecía el ambiente, que dibujaba las cinco estrellas y la inicial de Mahou, los Sidecars se presentaron, como de costumbre, a pesar de saber que cada periodista que le ha entrevistado ya conocía de sobra sus nombres. Primero Juancho, voz de la banda y guitarrista, con su boina, con su chupa vaquera, con sus botas, con sus tatuajes, pura imagen de él mismo. A su derecha, Gerbass, el más alto del grupo, pero el bajista, manteniendo las patillas que le identifican. Y a la izquierda de Juancho, Ruly, el batería, con boina y polo, para no faltar a su estilo. Los tres sostenían un botellín de Mahou con tanta seguridad como manejan sus instrumentos.

Todos estábamos allí gracias a Los cómplices de Mahou, un ciclo de conciertos sin cobertura en las salas Clamores y Galileo entre el 21 y el 25 de octubre. Los encargados de inaugurarlo fueron Sidecars, quienes también se dispusieron a ser nuestros cómplices dos horas antes de subirse al escenario.

Óscar Reyes: Este concierto de Mahou es un como un concierto bisagra entre los acústicos y la gira.

Juancho: Sí. Además, es curioso, porque el repertorio no tiene nada que ver. Nos lo hemos inventado, así de claro. Hace poco se fue Manu, el guitarrista de la banda, pero este concierto ya estaba cerrado y, de repente, había que sacarlo adelante. Hemos montado un repertorio que no tiene nada que ver con el de la gira, en la que vamos a tener un nuevo guitarrista. Esto también es semiacústico, a un paso entre lo acústico y lo que se verá en la gira.

OR: ¿Cómo llegáis a estos acústicos en estos cuatro años (entre la publicación de Cremalleras en 2010 y de Fuego Cruzado en 2014)?

Gerbass: Hay que estar preparado para todos los formatos, para todo lo que te venga. Cómplices de Mahou es como más íntimo. En vez de hacerlo con banda en eléctrico, como defendemos siempre y como mejor sabemos hacer, le hemos dado una vuelta de tuerca. Queremos ofrecer a la gente un acústico pero con banda, que lo hemos hecho alguna vez, pero es lo menos que hemos hecho en directo.

OR: Vosotros disfrutáis mucho el directo, es algo así como “vamos a hacer algo distinto de lo que ya nos gusta”.

Juancho: Tenemos una teoría, que no es nuestra, no sé de quien es ahora mismo, pero que vamos con ella a fuego. Es que si una canción es buena, la puedes tocar sólo con una guitarra y tu voz, no hace falta nada más. Le puedes añadir todo, pero pienso que si tú eres capaz de irte a un garito y tocar con una acústica o con dos acústicas tu repertorio y las canciones suenan, estás demostrando que son canciones de verdad y que están vestidas de una cosa, pero puedes estar vestidas de otra porque la mantienes.

OR: Lo más curioso de los conciertos de Mahou es que no haya cobertura en las salas.

Juancho: Yo me he enterado ahora (risas).

OR: Está bien, supongo.

Ruly: Sí, porque te libras de ver lucesitas de móviles y pantallitas todo el rato. Se agradece, además la gente, involuntariamente, va a tener que estar pendiente del concierto sí o sí, y no de su Facebook, de subir una foto a Instagram…

Gerbass: La gente confía más en la memoria del móvil que en su propia memoria. Prefieren tenerlo en la memoria del móvil que en su cabeza. De esta manera es un ejercicio mental que, a lo mejor, hace a alguien más listo (Risas y miradas de complicidad entre Sidecars).

OR: ¿Habéis visto la película de Walter Mitty?

Sidecars: (Se miran). No…

OR: La reflexión de la película es ,como dice Gerbass, que la gente quiere recorrer el momento en una memoria externa pero no se para a disfrutarlo en su cabeza.

Juancho: Se ha perdido un poco eso de disfrutar. Todo el mundo disfruta, pero hay una pequeña obsesión con dejarlo guardado, y ese rato que estás guardándolo, no estás disfrutando.

Ruly: Antiguamente la gente guardaba las entradas, las ponía en un marquito. Pero ahora es, “yo estuve ahí, tengo el vídeo”.

Juancho: O sacabas la cámara y hacías (gesto de sacar una foto), pero no estabas viéndolo en la pantallita para ponerlo en Youtube. Si estás ahí, vívelo.

OR: Creo que una grabación de los Rolling en un concierto es casi pecado.

Ruly: Yo pequé, pero porque quería tenerlo ya como algo personal.

OR: ¿Durante los cuatro años sin disco fueron saliendo canciones?, es decir, tiene que haber una diferencia increíble entre Las trincheras, que es la última, y la primera.

Juancho: Sí, lo que pasa es que nos juntamos con 25 o 27 canciones para hacer la criba final para este disco. Al final, la realidad es que hay algunas canciones que se aguantan desde el primer momento, como es Déjalo sangrar, que es de las primeras que salieron. Pero luego, la mayoría se han quedado desde los últimos seis meses. Lo mejor ha salido al final, por así decirlo. Por tanto, cuando nos quejamos nosotros mismos de esos cuatro años que han pasado, que se nos han hecho muy duros y muy largos, pensamos que el lado bueno es que quizás las mejores canciones del disco no podían haber salido antes.

OR: ¿Cuántos discos le quedan a Sidecars?

Sidecars: (Muchas risas).

Ruly: 10 o 12 esperemos.

Juancho: cuánto nos queda a nosotros es la pregunta (risas).

OR: Una amigo mío, que nos os sigue mucho, pensaba que teníais treinta y largos años.

Sidecars: (Muchas risas).

Gerbass: Estamos mal conservados.

Juancho: Nos consumimos rápido.

Sidecars: (risas)

Gerbass: La carretera te consume mucho.

Juancho: Pienso que esta vida te consume un poquito. El no parar por casa.

OR: ¿Habéis echado de menos la carretera?

Juancho: La carretera la hemos echado mucho de menos. Yo tengo la suerte de estar en la banda de Leiva de guitarrista, estoy pudiendo rotar, y este verano hemos hecho unos cuantos conciertos con él. Le abrimos el show, y la verdad es que estamos bastante agradecidos.

OR: Este trabajo, Fuego Cruzado, me suena un poco a rock clásico. Vuestro nuevo productor, Nigel Walker, se curtió durante los 70 y los 80, así que seguís teniendo vuestro toque pero os mantenéis en ese estilo.

Juancho: Realmente las canciones van madurando a la vez que nosotros. No podemos hablar exactamente de las mismas canciones como cuando hicimos el primer disco, porque ya no nos preocupan. Ni en su día podíamos hablar de las que nos preocupan ahora. Por tanto, vamos a seguir una evolución natural, pero siempre va a seguir sonando a nosotros, porque somos nosotros.

OR: Yo, personalmente, os llevo escuchando desde el primer disco, y siento que vuestros discos se me van adaptando, como que llevamos una maduración paralela.

Juancho: Eso mola. Cuando la gente va creciendo contigo es cojonudo. Es cojonudo poder adaptarte a eso. Seguramente, a las nuevas generaciones unos aspectos de este disco les pille de otra manera.

Gerbass: Llevan una horita de película (risas).

Juancho: Sí, pero el final es buenísimo (risas).

OR: ¿Creéis que De película es la mejor canción del disco?

Juancho: No me atrevería a decir cual es la mejor canción. Sin duda es de mis preferidas.

Ruly: El tema es que de por sí, para haber llegado al disco, han tenido que pasar por una criba previa, así que todas las canciones son de nuestras preferidas. Sí es cierto que disfrutamos muchísimo en directo, desde el primer momento, con Contra las cuerdas, nos da unos momentos en el escenario de mucha energía.

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OR: ¿Qué canción del último disco creéis que suena más en mi iPod?

Gerbass: Estamos dando la sorpresa con Dinamita, no sé si será el caso.

OR: Acierto (risas).

Gerbass: Claro, ahora con las redes te sale “no sé quien, Now Playing”, y Dinamita es una de las que está arriba o más veces sale como Now Playing o en el Top 5 en Spotify del nuevo disco.

OR: Esta canción tiene una frase genial, que podría haber escrito Sabina…

Juancho: A ver…

OR: “No hay dios que me cure de ti”.

Juancho: Es una letra escrita muy desgarrada, pero es curioso porque no es una de estas canciones que cuando haces el disco piensas: “joder, esta canción le va a encantar a la peña”. Luego, de repente, hay una en la que no te has parado a pensar, que dices “esta canción es muy bonita, y ya está”, que es lo que nos ha ocurrido con Dinamita. Ninguno le dimos importancia y, de repente, está en el Top 2 del disco para la gente. Fíjate como es la movida que empezamos la gira (acústica) sin tocar Dinamita, a mitad de gira dijimos “Nigel, grabamos un día”, y a partir de ahí…

OR: Siguiendo el símil que tiene vuestra canción La estampida con la situación actual ¿Se va a producir la estampida?

Ruly: Ojalá.

Sidecars: (Muchas risas).

OR: No sé por qué no se produce si estamos todos de acuerdo.

Ruly: En realidad (La estampida) es una canción que puede hablar de muchas cosas. Parece que habla de una cosa, pero en realidad se puede aplicar a otras muchas.

Juancho: Es que, además, estamos todo igual de jodidos.

OR: La gente tiende a pensar que, por ejemplo, los músicos famosos, no notan la crisis en sus vidas, pero sí que lo notáis.

Gerbass: La música está entre las dos o tres cosas que más se resienten en momentos de crisis.

Juancho: Hablando de cultura, por supuesto.

Ruly: Y más con el 21% de IVA y todo este tipo de medidas.

Juancho: Hay que salir de gira con una mano delante y otra detrás, aunque parezca mentira, pero es así. Y volver a casa habiendo perdido dinero muchos días. Es una lucha constante, y son pocos los privilegiados que se van de casa a tocar y llevan un equipo de gente trabajando con ellos, vuelven a casa y han vuelto en positivo. Eso son poco privilegiados, es jodido pero es así. Este país es… una basura (susurrando).

OR: Y a vosotros porque os gusta mucho la gira y la carretera, porque un artista que sólo disfrute vendiendo discos…

Ruly: Hoy en día no te puedes ganar la vida vendiendo discos. Justin Bieber si acaso (risas).

Juancho: Es eso, en otros países sí, pero aquí no, aquí hay que salir de gira. También te digo, un artista al que no le guste salir de gira yo no lo conozco, porque es un poco antinatura. Cuando más a gusto te sientes es cantándole tus movidas a la gente. Por supuesto, grabando, en el estudio, y todo eso. En nuestro caso, el estudio es más un trámite para poder volver salir a la carretera. Y tenemos canciones, con esto no quiero decir que no nos guste. Todo el rato estamos escribiendo, pero si pudiéramos las presentaríamos directamente en un escenario, saldríamos de gira, y empezaríamos a sacar nuevas canciones, pero lo gente se las tiene que aprender… (risas).

OR: Si pudierais haber grabado un disco de canciones ilimitadas con el trabajo de estos cuatro años, ¿cuántas hubieran sido?

Gerbass: Pues paramos en veintipico.

Juancho: La criba fue de 27.

Gerbass: Y había más.

Juancho: Sí, hubo una pequeña criba antes. Pues hubiera sido un disco doble de más de 30 (risas).

OR: Supongo que es difícil decidir.

Juancho: Hacen falta opiniones externas, sobre todo por el tema de la perspectiva.

Ruly: Sí, te envenenas, en el buen sentido. De repente, llevas mucho tiempo currando con las canciones, montándolas, tocándolas y volviéndolas a tocar, ya no sabes si es la ostia…

Juancho: Sabes cual es el mejor ejemplo de eso, que me acabo de acordar, no lo había pensado hace mucho, cuando estábamos enseñándole a nuestro manager todas las que teníamos medio maquetadillas, en el local y tal. Era la primera tanda, que eran como 15 y, de repente, en el último momento mientras grababa el CD, saqué una que tenía en el ordenador así como para sumarla que dije “bueno, con una acústica y con una voz”, y la puse la última de las 15. Escuchamos todo y cuando llegó la última salió Fuego Cruzado. Me miraron todos y me dijeron “¿estás loco?, la canción es cojonuda”. Yo, de tanto haberla trabajado había perspectiva totalmente, es curioso.

OR: En las decisiones de elegir las canciones definitivas para el disco Nigel Walker habrá sido una parte muy importante.

Juancho: Sí, Nigel vino al local a trabajar con nosotros y juntos fuimos tomando decisiones. Decía “este tema esta un poco más flojo” pero no hubo ninguna que él dijera para mí no está, o al revés (“o al revés, claro”, repite Ruly). Estuvimos de acuerdo total, todos lo vimos claro. Todo siguió su curso natural.

OR: Trabajar con alguien (Nigel Walker) que ya ha trabajado con alguien con quien tú estás trabajando ahora, como es Leiva, pues todo tiene que encajar muy bien.

Juancho: Date cuenta de que él tío era el productor de Sin documentos, de Los Rodríguez, que para nosotros es uno de los pilares de la música en castellano. Es un lujo.

Ruly: Tiene galones, desde luego. Tiene unos galones cojonudos. Se nota desde el minuto 1. De repente dice “sube dos puntos de click”, los subes (ríe) y, de repente, es la hostia. O “bájale un punto”, lo notas un montón. Cosas de ese tipo que dices “joder, que oído macho”. A parte lo que decíamos de la ayuda externa es un poco eso. De repente vino él, escuchó las canciones de primeras, y eso ayuda muchísimo a todo el proceso.

OR: ¿Os comentó algo cuando acabó el disco de lo que sonaba distinto a Cremalleras?

Juancho: No cuando acabó, durante, mientras y antes también. Nigel pensaba mucho en lo que habíamos hecho antes y en lo que él quería hacer. Él tenía muy claro cuales quería que fueran las diferencias de sonido y de canción. Las canciones las ponemos nosotros, pero él tenía claro que no quería y que quería, sacar un lado un poco más orgánico y un poco más crudo, y lo consiguió. Él, además, es guitarra, batería y bajo, la primera página del manual del rock.

OR: He visto fotos de Manu tocando una guitarra de 12 cuerdas, ¿qué os aporta ese instrumento?

Juancho: Hay unas cuantas guitarras de 12 cuerdas. Nos gusta mucho el sonido. Hay muchos grupos que escuchamos de siempre como Tom Petty o los Travelling Wilburys que las usan. Cuando escribimos una canción me la imagino sonando como eso que me gusta y he escuchado toda la vida.

OR: ¿Improvisar hoy con una guitarra de 12 cuerdas?

Juancho: En un concierto terminé yo a la batería y él (Ruly) a la guitarra.

Ruly: Por ejemplo. O, de repente, en un concierto, alguien se tuvo que bajar del escenario y se tuvieron que cambiar (muchas risas).

Juancho: El tío (señalando a Gerbass) no podía aguantar más, se meaba y me decía: “me tengo que bajar, me tengo que bajar”, me colgué yo su bajo y aguanté hasta que vino. Pero eso son cosas de estar de gira…

Ruly: … y de que te salga en el momento.

Nos despedimos de Sidecars, pero sólo durante dos horas. Les tocaba ocupar el escenario, y a nosotros nuestro asiento en una de las mesas de la sala, vestida de gala para la ocasión. El público, refutó el éxito de Dinamita, la energía que transmite Contra las cuerdas, y volvió a disfrutar con sus clásicos Cremalleras y Fan de ti, que una vez más fue la elegida para cerrar el show. Junto a César Pop en el teclado (la sorpresa de la noche), y con Manu en la memoria, Juancho, Gerbass y Ruly, demostraron que se adaptan a cualquier formato, y a cualquier contratiempo. Luego, como indica el trámite de Los cómplices de Mahou, contestaron a las preguntas de los asistentes que llenaron Clamores, con un botellín en una mano y el placer de responder a sus fans en la otra.

Óscar Reyes

@OscarRG4

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