El Círculo de Bellas Artes de Madrid era el lugar elegido para entrevistar a la cantaora María Toledo. Venía dispuesta a darnos el placer de dialogar sobre su tercer y, por ahora, último disco, conSentido, producido por ella misma, y que salió a la venta el pasado 3 de febrero. Sin siquiera haber encendido la grabadora ya nos ofrecía nuestro primer privilegio, saber cómo le gusta el café.
Óscar Reyes: ¿Cómo surge la idea de producirse uno su propio disco?
María Toledo: Creo que es la necesidad la que hace producirte tus cosas, depende también de tu personalidad y de si tienes claras las cosas, y yo tengo muy claro lo que no quiero. A veces si hay demasiada gente que habla por ti no sale tu realidad y tu verdadera opinión. Entonces, en estos momentos caiga bien o caiga mal, soy yo.
O.R.: ¿Las canciones del disco han salido todas durante estos tres años o hay alguna reciclada que tuvieras ganas de incluir en discos anteriores?
M.T.: No es un reciclaje de unas que no hayan entrado anteriormente y hayan entrado en este. Eso es algo que quizás nunca lo haría, porque si no han entrado es por algo, y sacarlas después más tarde, no. A mí me gusta mucho la primera impresión. Pero sí que hay algunos cantes que los he hecho en directo y que nunca los había grabado, y la gente se veía obligada a descargarse esa música de YouTube para llevarla en el coche. Les he facilitado que directamente metan el CD. Además, curiosamente los vídeos en los que más reproducciones tengo son de directos, no de videoclips.
O.R.: Estuve viendo una lista tuya de directos.
M.T.: Sí, me los edito yo con el Final Cut, me hago mis transiciones y todo.
O.R.: Creo que pocos artistas le dedicarían tanto a su propio trabajo.
M.T.: Lo que no se puede pretender es tener el concepto de artista de nuestros antepasados, ahora el concepto de artista es otro. Ahora el artista tiene redes sociales, si no las llevas tú sino un community manager se nota, y las redes sociales definen mucho tu personalidad. Tú ves mis RRSS y sabes cómo soy, cuadriculada, trabajadora, y contándole a la gente que esto es poquito a poco, no que me levanto y ya soy cantaora de flamenco.
Siempre tuve un sueño, que hubiese detrás de mí un respaldo y los pilares bien asentados, que la gente no pensara por qué esta chica está ahí, porque no me gustaría nunca ofender a la sociedad, y para mí ofender a la sociedad es que alguien esté en el lugar donde no merece.
O.R.: Volviendo al disco, en general tiene el mismo ambiente pero hay una canción que a mí…
M.T.: … te descoloca. ¿Por qué me mientes? Hasta el último momento no sabía si la iba a incluir, pero resulta que ayer después de las firmas la gente me decía: mi favorita es ¿Por qué me mientes? Pero claro, es una similitud con uno de los temas de mi primer disco que fue de los que más funcionó, Con el tiempo, y me apetecía incluir un tema que pudiese tocar cuando se vaya todo el mundo en los directos. Porque en los directos cuando la gente se va me quedo sola en el piano y si grabas algo sola cuando lo tocas es como más real. Te saca un poco del concepto porque es melodía flamenca pero solo con piano.
O.R.: Quizás es una canción más del primer o segundo disco.
M.T.: Mi primer disco es muy jazz, el segundo latin jazz, pero en este la diferencia es que he metido cantes de verdad, por eso choca. Sin embargo, cante lo que cante siempre va a sonar flamenco, pero no porque esté cantando flamenco, sino porque la voz es flamenca.
O.R.: El disco cuenta con músicos reconocidos, como Los Cherokee que le aportan potencia.
M.T.: Sí, las canciones crecen con ellos. Son brutales, uno habla mucho y el otro no habla. La gente siempre les ha visto tocar, pero no saben como hablan, y muchos de mis seguidores me han dicho: oye, ¿cómo habla Jesús Del Rosario?. Son guitarristas, gente a la que cuesta sacarles las palabras porque lo expresan todo con la música.
O.R.: El CD incluye una canción homenaje a Paco de Lucía escrita el mismo día de su fallecimiento. ¿Tienes algún recuerdo muy especial suyo?
M.T.: El recuerdo más vivo que tengo es de una fiesta que se hizo en casa de Vicente Amigo después de un concierto que hizo en Córdoba. Fui a allí y decidí cantarle una letra que se me había ocurrido haciendo mención a su disco Cositas buenas. Le dije: “Paco quédate aquí toda la vida, cantando, esas cositas buenas no se olvidan”. Era muy descarada, y lo sigo siendo, y le dije: le he compuesto a usted una canción en el tren y se la quiero cantar.
Además, él se había ido a vivir a Toledo. Para ir de la Universidad San Pedro Mártir a mi casa en Santa Teresa yo tenía que pasar por la escalera mecánica que une el casco histórico de la ciudad con el resto. Allí, en Santa Úrsula, vivía en una casita Paco de Lucía, y no sabía que él se había venido a vivir allí y cuando pasaba con mis amigas les decía: qué bien suena la guitarra en esa casa, voy a tocar un día a ver qué me dicen. Mi sorpresa fue que un día llamo y era Paco de Lucía. Entonces, un día le escribí una carta y se la metí por debajo de la puerta.
O.R.: Cuando acabé de escuchar el disco la sensación que tuve fue: bien, he escuchado a María Toledo y a su piano, pero quiero verla tocando el piano, porque es lo que más le distingue.
M.T.: Antes de esto pensé en grabar un DVD en directo, tocando, pero al final no lo veía, veía más hacer esto, pero no descarto el DVD.
O.R.: Me gustaría hablar del single que salió en noviembre, Me hieres. Apareces al final del videoclip ¿eso quiere decir que es autobiográfico?
M.T.: Yo vivía cerca de “Forma musical”, una tienda de piano que cerró y la han puesto en otro sitio, que me he alegrado, pero no todas las tiendas tienen esa suerte de reabrirse. Sí, es muy autobiográfico porque yo vivía en el Barrio de Santa Teresa en Toledo y esa tienda estaba allí, y ya no está, y la niña es un mini-yo, un recuerdo a como era de niña.
O.R.: Dejando atrás el CD, algo que envidio de los artistas es la vida en la carretera, ¿la tuya también es envidiable?
M.T.: Es lo mejor, estás allí, compartes momentos, el equipo llega a ser tu segunda familia y vas con la ilusión al concierto. Aunque ahora a veces vas a los conciertos con dolor de tripa porque no sabes cuantas entradas has podido vender y como te va a repercutir.
O.R.: Te has creado una imagen propia.
M.T.: Tenía muy claro que quería ser yo. El entorno te puede ayudar a respetar ciertos cánones que se llevan en el flamenco, por ejemplo, si tu cantas una minera en el Cante de las Minas lo ideal es que el último tercio lo hagas ligado, pero qué pasa si al final respiro, ¿no vale el cante?. Entonces, hay ciertas cosas en las que no me dejo llevar por lo previsto sino por lo que siento, y si en ese momento me apetece respirar, respiro. Creo que el arte no es una competición de aire, no es una competición para empezar, es un sentir.
Por todo esto puedo decir que mi primer disco fue un cúmulo de muchas circunstancias, porque yo no soy cerrada. Yo no digo, lo máximo es el flamenco, nadie va a cantar como Antonio Mairena, no soy de ese tipo de mujer. Yo digo, esta chica Ella Fitzgerald canta jazz, voy a ver como canta, o me gusta también la música persa, me fui aquí a la calle Silva a la Casa Persa. Se trata de conocer diferentes músicas para después añadirlas en tus discos.
O.R.: Con esto, ¿tienes que tener cuidado con los puristas?
M.T.: A ver, tú qué es lo que te planteas en la vida. Hago algo para gustar a los puristas o hago algo para gustar al resto y a mí. Está claro que lo segundo. Que conste que respeto a todo aquel que coge un boli y se pone a escribir, aunque no me respete él a mí, le respeto yo a él. Pero la crítica hasta el día de hoy me ha respetado y si lo deja de hacer no pasaría nada. Pero como me han visto pasar de niña a mujer, cantando en peñas, en concursos cuando nadie me conocía, con 9 años me presenté al Cante de las Minas, con 11 años paso a la final, con 15 me dan el Premio Novel del Cante de las Minas, me respetan. Cuando alguien ha optado por meterse le he dicho: espera un momento, yo sé quién es Tia Anica la Piriñaca, y te la canto ahora mismo con el piano, igual que escribes cántamelo tú. Así se desmonta una crítica si no tiene sentido, tiene que ser conSentido.
O.R.: En conclusión, en tus trabajos haces lo que te gusta, antepones la persona al artista.
M.T.: Creo que lo que más vale de una persona son sus vivencias. Yo era una niña cuando me enteraba que en Candela estaba Juanito Valderrama o el Indio Gitano, o Vicente Amigo. Me enteraba, me cogía un autobús desde Toledo, grababa la fiesta, que algún día estaría bien mostrarlo, y me volvía a Toledo. Costaba, pero para mí era mi pasión.
Una pasión cultivada desde la infancia, pero que continúa creciendo con el tiempo, con ensayos y conciertos. El 17 de febrero presenta su disco conSentido, como a ella le gusta, entre telones y bambalinas, en el Teatro Compac de la Gran Vía madrileña.
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Óscar Reyes
@columnazero
