En 1995 Nick Hornby publicó su novela Alta fidelidad. Parte del texto decía: No sé si escucho música pop porque estoy deprimido o estoy deprimido porque escucho música pop. Esta pregunta se ha quedado desfasada. El pop ya no se escucha entre lágrimas con la persiana bajada recordando exparejas, artistas emergente como María Aguado han aportado aire fresco al género con un sonido más alegre y, aunque no se abandona el romanticismo característico, las letras tienen una moraleja esperanzadora. María Aguado, de 23 años, publicó el pasado 30 de junio el videoclip de la canción “Nuestro rincón” como parte de la promoción de su último disco, que se lanzará en septiembre y que formará parte del renacer optimista del pop.
Óscar Reyes: ¿El día antes de lanzar un single, disco o cualquier material es una jornada de reflexión?
María Aguado: Se vive con muchas ganas, pero también angustia porque se trata de saber como vive el público el proyecto que hemos visto evolucionar nosotros desde el principio. Por eso me pongo nerviosa, siempre entre risas eso sí, y voy corriendo a las redes sociales para conocer como reacciona la gente.
Ó.R.: Respecto a las redes sociales, YouTube ha jugado un papel muy importante en tu carrera.
M.A.: Es que nos acercan al mundo estando en casa. Yo he creado mi público en México gracias a ello, y he estado allí dando conciertos. Son muy relevantes para hacer saber a la gente como avanzas y vives con tus proyectos. Si las usamos bien pueden ser muy positivas.
Ó.R.: Se presupone que los artistas son un tanto egocéntricos. Sin embargo, uno de tus puntos fuertes es aprovechar tu talento para ser solidaria.
M.A.: Cada uno es diferente. Siempre que me han pedido participar en algún evento acepto si tengo tiempo y puedo asistir porque me debo a mi público. Además, algo que quiero transmitir con mis trabajos es que hay que darle tiempo al tiempo que ya te tocará vivirlo a ti.
Ó.R.: En el videoclip de “Nuestro rincón” se le da mucha visibilidad a la banda.
M.A.: Somos una familia. Yo quería mostrar a la gente que ha estado trabajando conmigo durante este tiempo porque es lo más personal que he hecho y es el proyecto al que más me he dedicado. Pero no lo he hecho sola.
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Ó.R.: ¿Crees que puedes ocupar el hueco que han dejado grupos pop españoles como La Oreja de Van Gogh o Amaral?
M.A.: Cada cual tiene su hueco. Yo no quiero robarle el público a nadie, pero sí también quieren entrelazarse conmigo pues perfecto. Al final la música es música y no deberíamos pisarnos los unos a los otros.
Ó.R.: Existen numerosos artistas estancados, pero en tu música se escucha una evolución bastante evidente.
M.A.: Desde mi primer disco, que saqué con 17 años, no he dejado de trabajar conmigo mismo. Ese CD era más popero. En el segundo me dejé llevar más por mis productores. Y este último año y medio ha sido de reflexión, de mirarme al espejo para preguntarme por donde quería seguir. Ahora tenemos clara la línea que vamos a tomar. Se nota una madurez y un cambio radical al dejar atrás el sonido electrónico de las canciones veraniegas. Todo ello se podrá escuchar en septiembre, que es la fecha en la que sale mi nuevo disco.
Ó.R.: ¿“Por quién doblan las palabras”?
M.A.: Es el título de un tema que me acompaña desde que tengo tres años, es como mi hermana. La letra es de un amigo de la familia, Félix Crespo, que escribe canciones preciosas. Quería tenerla en el primer disco como fuese por lo que significa para mí.
Ó.R.: Tú has fabricado una carrera progresivamente, ¿cómo ves a esa gran cantidad de artistas que triunfan repentinamente en un concurso y terminan siendo un fracaso?
M.A.: Es un concepto distinto. No creo que sean fracasados, sino que su carrera se decide más por momentos. No por salir en la televisión vas a convertirte en alguien, hay que trabajar. Eso sí, la tele te da mucha fuerza de cara al público porque es muy importante que te conozcan públicamente.
Ó.R.: A diferencia de ellos tú no sabes si llegarás más alto o más bajo, pero lo que seguro tendrás es estabilidad.
M.A.: Yo sigo preparándome vocalmente. Los coach son impresionantes, pero yo lo he tenido igual, me ha enseñado la misma persona con quien han estudiado Alejandro Sanz, Malú o Frank Sinatra. Sigo tomando clases de canto, de técnica vocal, de guitarra, de composición. En fin, es un trabajo constante.
Óscar Reyes
@columnazero
