ENTREVISTA: LYDIA BOSCH Y JULIO MARTÍ

Una entrevista de David Couso para ColumnaZero CIne.
VN:F [1.9.22_1171]
Rating: +4 (from 4 votes)
VN:F [1.9.22_1171]
Rating: 8.0/10 (5 votes cast)
Una entrevista de David Couso para ColumnaZero CIne.
Una entrevista de David Couso para ColumnaZero Cine.

El cine recupera una estrella.

“Si sueñas y te convences de ello, lo consigues.”Lydia Bosch.

Con quince candidaturas a los Goya, y bajo el brillo de una estrella como Lydia Bosch, llega La Hermandad a la gran pantalla, la ópera prima del director valenciano Julio Martí, que asombrará al espectador hasta el último segundo.

La Hermandad se adentra en las pasillos y habitaciones de un viejo monasterio donde reside una oscura y enigmática congregación de monjes benedictinos que curan a Sara (Lydia Bosch), una famosa escritora de novelas de terror que ha acecido ahí por accidente. Esto no sólo supondrá para ella una incertidumbre, sino que descubrirá que se encuentra en un lugar peligroso donde nada es lo que parece.

Para conocer mejor la historia y el desarrollo de una película española tan inusual como La Hermandad, hemos estado con sus creadores para saber de primera mano los secretos en los que se adentra Sara.

David Couso: Lydia, catorce años sin hacer cine, ¿Cómo fue la llamada de Julio para invitarte al proyecto?

Lydia Bosch. Maravillosa, porque a parte yo estaba en un momento muy especial, y fue como un chorro de aire. Me llegó el guión, me atrapó la historia, y me quedé sorprendida de que me sorprendiera tanto, me gustó muchísimo la verdad. Le llamé y quedamos. Cuando lo releí con calma, con el proyecto asumido, me entró muchísimo miedo porque vi que el personaje de Sara aparecía en el 98% de escenas de la película, y por la intriga y psicología que confería, no quería que mi interpretación se quedara en un abanico de caras y angustia.

DC. ¿Qué es lo que más te impresionó del personaje de Sara? Al llegarte un proyecto que supone que tu cara y tus ojos sean toda la película.

LB. El problema fue que como se rodaba de forma alternada, desconocía cómo se podía graduar la emoción del personaje de Sara para que tuviera una continuidad, pero gracias a Julio todo se arregló. Estuvimos ensayando cerca de mes y medio donde hicimos un duro trabajo de interpretación. El truco de Julio fue regular la interpretación por volúmenes, enumerando cada secuencia…angustia, miedo, voz…y esto me dio una seguridad brutal, ya que empezamos la película rodando la última secuencia en Santes Creus (Tarragona), en los exteriores del monasterio. También se trabajó mucho el quitar la expresión, por lo que Julio me prohibió sonreír.

Julio Martí. Como director novel, era mucho más complicado, porque por exigencias de rodaje, debíamos comenzar así, y yo le tenía un respeto a la última secuencia especialmente, porque es cuando Sara se enfrenta a todo lo que ha ido descubriendo a lo largo de la película. Es una escena técnicamente complicada para tener al espectador atrapado hasta la última frase, y desde el momento que supe que esto iba a ser así, hicimos una separación de escenas para cuidar el ritmo de cada una.

Por otro lado, el problema es que Lydia irradia felicidad y positivismo continuamente, entonces había que quitarlo, por eso ahora Lydia ofrece unos registros muy diferentes a los que tiene acostumbrado al gran público, cosa con la que la gente se va a sorprender gratamente.

DC. Lydia vuelves a lo grande, con la serie, la película…¿Algún misterio más que tengas escondido?

LB. Pues ahora hago un pequeño papel en Los misterios de Laura, donde disfruté muchísimo con todo el equipo, y con el personaje. Y actualmente, estoy inmersa en la grabación de la serie Sin identidad que si todo va bien se emitirá en primavera y nos pondremos a grabar la segunda temporada.

DC. Después de La Hermandad, ¿Vamos a ver un cambio de registro en los personajes de Lydia Bosch?

LB. Estoy convencida de que mucha gente cuando oye mi nombre dice: Bah, siempre lo mismo…pero últimamente si que es verdad que me están ofreciendo personajes más alejados de la mujer optimista y alegre; y el personaje de Sara creo que va a romper un poco la imagen que pueda tener la gente sobre mis personajes y sobre mí.

DC. ¿Qué anécdotas hubo en rodaje?

LB. Yo llegué un día antes de empezar a rodar, con ganas de impregnarme de todo aquello, de ver el estudio, y nada, Julio me mandó al hotel donde estuve enfadadísima por qué no entendía nada. En cambio, me dijo que debía descubrir cada espacio y cada celda a la vez que Sara, y eso fue algo maravilloso. En muchas secuencias, aunque la cámara estaba detrás mía, me olvidaba y pasaba auténtico miedo, incluso llegaba a oler la humedad ya que los decorados eran muy reales. Fue una experiencia muy bonita.

DC. De ahí la magia del director que comentabas antes…

JM. La magia es importantísima. Esta mañana comentaba que George Méliès, era un gran mago y un gran prestidigitador, y al final el cine consiste en eso, en crear una ilusión en los espectadores, la ilusión de que el personaje de Sara se introducía en un monasterio recóndito, y esa ilusión tenía que ser creíble.

DC. ¿Cómo ha sido para ti afrontar tu primer largometraje con el peso de una figura como Lydia Bosch?

JM. Te podía decir muchas cosas, pero te mentiría sino te dijera que he disfrutado como un niño al hacer mi sueño realidad. Desde pequeño, mi madre me preguntaba con seis años que qué quería ser de mayor, y le decía director de cine; y ahora con cuarenta y tres, decir que estreno este viernes una película, no me lo creo. Yo me acuerdo, que esta pregunta me la hicieron antes de empezar el rodaje, ¿Pero no estás nervioso?, y les dije: No, estoy emocionado, que es diferente, porque quiero disfrutar cada día del rodaje, cada momento de la película. La película la he disfrutado en la preproducción, en el rodaje y en la postproducción.

DC. Un reflejo del buen trabajo son las quince candidaturas a los Premios Goya…

JM. Si bueno, nos quedamos en el camino. Yo creo que tenemos en todos los ámbitos una materia prima excepcional. Conseguimos, por primera vez, que la Orquesta del Liceo de Barcelona compusiera la banda sonora para una película y fue todo un privilegio. Se ha tratado todo con mucho cariño. Han sido todo ayudas que han caído del cielo, aunque han habido muchas batallas que librar y que hemos ganado con cariño.

LB. La película tenía que rodarse en siete semanas, y al final por producción, nos limitaron a seis…

JM. Imagínate a tres semanas del rodaje, con todo planificado, que te digan algo así, por lo que tuve que reorganizar todo, y la verdad que ha sido tan fácil…me decían, Estás disfrutando tanto que tendrías que pagar tú. Tanto Lydia como el resto de los actores han sido entrega absoluta, y eso es un auténtico regalo. He sido un niño mimado por todos.

LB. Pero es que el tampoco a dicho nunca que no, de las cosas malas siempre se ha reforzado, provocando un mayor resultado, lo que es una seña del gran talento que había por parte de todos.

JM. De hecho tengo que dar las gracias de que fueran seis semanas y no siete, porque eso hizo que cambiáramos toda la planificación y es una de las cosas más alabadas de la película, la cámara al hombro, ya que son mucho más importantes esos tipos de cambios, porque gracias a ese hándicap el resultado es mucho más potente.

DC. En un panorama como el actual, dónde cada vez es más difícil hacer cine, ¿Qué consejos darías a futuros directores?

JM. El otro día escuchaba a alguien que recibió un premio y dijo, No tengáis miedo a soñar, y es verdad. Yo creo que no hay que tener miedo a los sueños, porque los sueños acaban haciéndose realidad. Si insistes y crees en ellos profundamente, llegarás a hacerlos realidad. La gente no debería tener miedo a soñar nunca. Solo se vive una vez, aunque quede muy de canción, por lo que qué mejor que disfrutarlo al máximo. Muchas veces no somos conscientes de que sólo vivimos esta vida ahora, y que es el momento de invertir por tus sueños.

LB. A mí, hay una frase que me encanta y siempre se la digo a mis hijos, que es Todo lo que crees, creas. Es cierto. Desde muy jovencita, todo lo que quería lo conseguía, ya que venía de una familia que no procedía de la interpretación, y con esfuerzo y trabajo, si sueñas, y te convences de ello, lo consigues.

DC. Hace unos meses, tuve el placer de entrevistar a Hovik, quién me dio la siguiente pregunta para vosotros. Según él, depende de la respuesta, sabrá qué tipo de persona sois. Me dijo que…cómo la preferís ¿Fabada con guindilla o sin guindilla?

LB. ¡Uy! Él con guindilla y yo sin guindilla. JM. Tiene toda la razón. (sonríen)

DC. Y ¿Qué pregunta os gustaría que respondiera nuestro próximo invitado?

JM. LB. ¿Cuál es el sueño que tienes ahora mismo?

DC. De nuevo, bienvenida a la gran pantalla, desearos mucha suerte con el estreno de La Hermandad, y pediros, que aunque por muchos años que pasen, jamás dejéis perseguir vuestros sueños. Gracias.

[vsw id=»7fgA1ZsnkSY» source=»youtube» width=»425″ height=»344″]

David Couso (@DavidLF_cinema)

@columnazerocine

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here