Desde que era adolescente, Juan soñaba con abrazar su guitarra y dedicarse por completo a la música, sin embargo, una carrera de Medicina y miles de dudas le impedían tomar una decisión. Después de dos años divagando entre aulas y pequeños escenarios, decidió colgar la bata blanca y comenzar a construir el proyecto que tantas veces había deseado.
Hoy, después de haber grabado dos discos, conseguido varios reconocimientos en el panorama musical latinoamericano, como el premio que recibió en 2011 en el Festival Viña del Mar como Mejor Intérprete y tras haber actuado en los mejores escenarios de su país, Juan Solo vuela a España para dejar que sus canciones conquisten al público europeo.
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Te defines como un adicto a la música, sin embargo, antes de dedicarte por completo a este mundo ¿qué hacías en tu vida?
Era una persona completamente normal, de hecho, lo sigo siendo. Me dedicaba a ir a la universidad, a consentir a la que entonces era mi novia, a ser hijo, a ser nieto… Lo que sentía que era para donde la vida me guiaba, sin encontrar mi verdadera vocación.
¿Cuál fue el punto de inflexión que hizo que dejaras tu carrera de Medicina a un lado y te convirtieras en artista?
Empecé a cantar en un sitio pequeño, delante de unas treinta personas. Después tuve la suerte de que me invitaron a cantar ahí cada viernes. Un día a la semana era cantante de un sitio y el resto estudiante de medicina. Y durante esa época me preguntaba cada día qué era lo que me llamaba más.
Estudiar la carrera de Medicina es muy duro. Para ser médico te tienes que acostumbrar a dolor, al sufrimiento a la muerte. Desconectas un poco sentimentalmente de todas estas cosas. Eso es horrible. Vi en la música la oportunidad de no matarme emocionalmente para vivir de forma mucho más apasionada. Sentía que si no me arriesgaba con 21 años no sabría cuánto tiempo habría que esperar para ver mi sueño cumplido. Cuando se encuentra la vocación el corazón grita fuerte y lo hace más fuerte que los miedos Sabía que lo podía aplazar, dejar pasar el tiempo, y mirar atrás, como si fuera un reto que en su día no me atreví a afrontar. Pero soy un tipo de retos, cada vez que se me mete algo en la cabeza, sucede.
¿Recuerdas qué sentiste cuando actuaste por primera vez ante un grupo de personas?
Eso es increíble. Me pasó algo extraño, no fui consciente de lo que estaba ocurriendo hasta un tiempo después. Es como una película que va a toda velocidad. Todos los que soñamos con ser artistas vemos en conciertos y películas a la gente enloquecer con la música de otros, algo que sería un sueño para nosotros. Cuando me sucedió no me lo creía, no caí en lo que estaba pasando.
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¿Qué tipo de formación musical has recibido? ¿Qué artistas te inspiran a la hora de crear música?
Mi formación es muy de calle. Tocaba con mis amigos y les robaba los acordes que ellos aprendían. Hice Producción Musical en G Martell, en México. Posteriormente, estudié en el Taller de Composición en la Sociedad de Autores y Compositores de México.
Tengo muchas influencias musicales, pero sobre todo latina. Sigo a artistas como Juan Luis Guerra o Rubén Blas, que llevan mucho tiempo en la música y son cantautores como yo. Su manera de componer me gusta, siempre fueron mis ídolos y modelos a seguir. Me dejo influenciar por todas las canciones, no me fijo tanto en el artista como en la melodía. Es así que disfruto tanto la nueva canción de Justin Bieber como la de “Reasons”, de Earth, Wind and Fire, que es un grupo que escucho desde niño. No tengo un género que me defina, soy el género que se me antoje cantar.
Le debes parte de tu éxito a Youtube. ¿Temiste en algún momento quedarte encasillado como un fenómeno de esta plataforma?
La verdad es que no. Creo que cada artista construye su camino de una manera especial. Opté por Youtube porque era gratuito. Me di cuenta que las redes sociales no funcionaban solas, la gente estaba detrás de las pantallas de sus móviles y ordenadores buscando mi música y dándole al play. Era algo que iba más allá de un simple red social. A la gente le pasaba lo mismo con mis canciones que lo que me pasa con las de otros. Me gusta saber que mis canciones forman parte de cada vez más vidas y más historias, ya que es la única forma en la que los músicos podemos trascender.
¿Junto a qué artista te gustaría cantar?
Me encanta colaborar con artistas porque me inspira mucho poder compartir un lenguaje universal como es la música. En cualquier lugar al que voy me doy cuenta de que la música es mágica, ya que es capaz de derribar fronteras y quitar egos, de hacer cosas increíbles.
Escuché hace poco en directo a Electric Nana y me fascinó, seguramente les proponga algo. Con El Pescao tengo una canción que está por salir y se llama “Ella no es”, que la escucharéis muy pronto. Acabo de conocer a Salva Beltrán y también me gusta. También sigo a Sabina, me encantaría hacer un dueto con Pablo Alborán o Alejandro Sanz. Pero bueno, mi proyecto va arrancando y aunque sí sueño con esas cosas también sé que vendrán en la medida en la que yo trabaje y consolide mi carrera aquí en España.
Triunfas en tu país entre el sector femenino. ¿Cuál es la mayor locura que ha hecho una fan por ti?
Hay gente que se tatúa mis canciones o mi firma. Me doy cuenta que formo parte de sus vidas de una manera especial. No siento como si cargase con alguna responsabilidad, creo que si lo han decidido hacer es porque sienten que soy auténtico y porque soy un artista que les gusta seguir. Muchos viajan solo para verme cantar. La última vez que estuve en Búho Real vino mucha gente desde Barcelona. Eso para mí es increíble, ya que supone un esfuerzo económico, de tiempo, de viajar… No dejo de sorprenderme desde los mínimos detalles a los más grandes, como las cartas hechas a mano o alguien que hace una versión de alguno de mis temas.
¿Qué es lo que más le enorgullece de su último trabajo?
Reconocer a la gente que ayudó a pagar el disco que son parte muy importante de lo que hago. Estoy orgulloso de ver que las cosas se pueden hacer de otra manera, que puedo tener un proyecto independiente que camina, se internacionaliza y que no para. Me enorgullece no quitar el dedo del renglón y ser capaz de currarme todo lo que necesite para ver mi sueño realizarse.
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¿Qué proyectos tienes a corto y a largo plazo?
Regreso a México en unos pocos días con el lanzamiento de una canción, que se llama “Ámame”. Hicimos un vídeo en el teatro Metropolitan, un lugar muy especial en Ciudad de México. Cierro el año con un concierto en el Lunario del Auditorio Nacional el 27 de noviembre para el que tengo guardado toda mi energía. Tengo planeado que mi proyecto en España me ayude a llegar a otros países.
A largo plazo me gustaría ser un artista que se consolide, que de qué hablar, que sea siempre mi música la que me abra paso y que vengan más cómplices a este sueño que tengo.
Y por último, ¿crees que la música te ha hecho mejor persona?
Creo que ha sacado lo mejor de mí. Me ha dejado conocer gente increíble y tocarla a nivel emocional. Todo eso me encanta y no deja de sorprenderme. Sé que esto es el principio y por eso me lo tomo con calma, ya que quiero llegar lejos. Voy dando pequeños pasos, sin prisas, con muchas ganas de convertirme en un artista que represente la música de mi país, como lo hacen artistas como Alejandro Fernández o Juan Gabriel. Son gente a la que admiro y ojalá algún día mi carrera consiga ponerse a su nivel.
Ana Romero Fernández
