
La batalla mundial por hacerse con una estatuilla de la academia hollywoodiense comenzó hace varios meses, cuando 62 países presentaron sus elegidas. Tan sólo cinco siguen a día de hoy en la carrera, que finalizará esta noche, donde conoceremos la gran triunfadora a la Mejor Película de Habla no Inglesa.
La propuesta de Argentina, Relatos Salvajes (2014), de Damián Szifrón, se hace su hueco entre las nominadas, aun siendo ninguneada en los Globos de Oro. Argentina rechaza así la otra gran película del país, Jauja (2014), de Lisandro Alonso, y apuesta por una película que ya ha estado en la Sección oficial de Cannes, además de conseguir el Goya a Mejor Película Iberoamericana y el Premio del Jurado al Mejor Film Europeo del Festival de San Sebastián entre otros galardones. La película que lleva al límite historias cotidianas y viene a decirnos que el ser humano es un animal salvaje como otro cualquiera, destaca por la frescura, el humor, la incansable velocidad de las tramas, y un casting muy acertado, donde sobresalen las interpretaciones de Ricardo Darín, Darío Grandinetti y una casi desconocida hasta ahora Érica Rivas. Las posibilidades de Relatos Salvajes se encuentran en un 50%, ya que podría dar la sorpresa por ser algo diferente completamente a lo acostumbrado en esta sección, pero le será muy difícil superar a algunos de sus rivales.
Timbuktu (2014), de Abderrahmane Sissako, consigue la primera nominación para Mauritania en su primer intento por la carrera hacia el Oscar. La película es una crítica a los yihadistas que sembraron el pánico al pueblo de Tombuctú en el año 2012. La historia llega a la ficción gracias a la coproducción francesa y le vale a este film, no solo esta nominación sino también, su presencia en el Festival de Cannes 2014 y ocho nominaciones a los premios César, a parte del gran éxito en taquilla en el país galo. Película valiente y preciosa fotográficamente, pero que queda a medio gas con un guion que no termina de enganchar al espectador. Las posibilidades de esta película por ganar la estatuilla son pocas, pero EEUU ha querido compensar con la nominación la propuesta tan arriesgada del país africano. De esta manera la candidata sueca, que a priori contaba con más apoyo para la nominación, Fuerza Mayor (2014), de Ruben Östlund, es desbancada de la lista de nominadas por la mauritana, siendo esto criticado por muchos.
La primera de las candidatas europeas en conseguir su plaza en los Oscar, llega desde Estonia. Tangerines (2013), de Zaza Urushadze, se hace con la primera nominación para su país, pero probablemente no será la primera estatuilla. Nominada también en los Globos de Oro y en los Satellite Awards a la misma categoría, sus posibilidades se hacen casi nulas por la competencia tan fuerte de su mismo continente. Una historia intimista, como la de las tres europeas, que relata en un perfecto guion la vida de Ivo, el estonio que se niega a abandonar la provincia georgiana de Abkhazia cuando estalla la guerra civil, y que se verá obligado a dar cobijo y cuidar a un par de soldados de los diferentes bandos que resultan heridos en la puerta de su casa. Merecido reconocimiento a esta pequeña película con la nominación, que dejará a Estonia con la miel en los labios.
La que sí tiene ya una mano puesta sobre la estatua y se aferra desafiante sobre ella en el décimo intento del país, es Ida (2013), de Pawel Pawlikowski, arrasando sorprendentemente allá por donde pasa, como abanderada de Polonia. Cuenta con otra merecidísima nominación a Mejor Fotografía para Lukasz Zal y Ryszard Lenczewski. Ida, narra la historia de Anna, una joven que descubre un secreto familiar que tuvo lugar durante la ocupación nazi, justo en el momento en el que ella está a punto de hacerse monja. La película rodada en blanco y negro está desafiando todos los pronósticos, ganando infinidad de premios tanto en Europa como fuera del continente. El problema es que no ha contado con el respaldo de ningún festival de “categoría A” y lo que es peor, perdió el Globo de Oro a pesar de que las apuestas la aupaban como favorita.
El Globo de Oro fue a parar a las manos de la potente Leviatán (2014), la candidata de Rusia dirigida por Andrei Zvyagintsev. Esto hace que el Oscar no esté del todo decidido, pues la rusa podría dar la sorpresa de nuevo y volver a hacerse con el premio que las apuestas destinan a la polaca. La película critica directamente al gobierno ruso desde la vida de Kolia, un humilde mecánico que se ve en problemas cuando el alcalde del pueblo le amenaza con quitarle su casa y su taller a toda costa. Este relato es uno de los más aplaudidos por los académicos estadounidenses, al igual que se ovacionó en el Festival de Cannes 2014, donde Leviatán consiguió el premio a Mejor Guión.
Pedro Mendoza
@columnazerocine