Muy cierto es el dicho: por toda acción hay una reacción, y eso en el mundo del cine es una verdad incuestionable.
Si ocurre que una película es un éxito de taquilla y además ofrece un contenido que nunca hemos visto o renueva alguna temática existente, el plagio, la inspiración o hasta la copia más burda pueden darse. Y tendremos que en cuenta que esto ocurre a todos los niveles presupuestarios, generalmente a la baja. Este fenómeno de copia o inspiración de bajo presupuesto recibe el «exploitation». Muy abundante ahora en la industria norteamericana, durante los años 70 y 80, fue el conglomerado de producciones italianas, españolas, alemanas y otros países europeos, los que tomaban mucho más que el código narrativo de las producciones de éxito estadounidenses. Por poner un ejemplo, la película 1997: Rescate en Nueva York, dirigida por John Carpenter, dio lugar a al rentable díptico dirigido por Enzo G. Castellari, Los Nuevos Bárbaros y La Fuga del Bronx, realizadas con equipos de producción italiano que incluía a algunos actores norteamericanos de serie B para dar renombre al título. Otro caso flagrante fue el de El Exterminador de la Carretera, dirigida por Giuliano Carnimeo, entrañable película que seguía los pasos a la saga Mad Max, concretamente a su segunda entrega. El exploit o exploitation no es exclusivo de la cinematografía italiana, su término contiene un doble sentido, por una parte es un producto industrial, pero por otra es una actitud, la definición de un proyecto que quiere salir al mercado sin el complejo de ser un émulo de una película que ha cosechado un gran éxito.
La exploitation no pudo dejar al margen a una de las sagas más rentables de la historia del cine: La Guerra de las Galixias (Star Wars). Retrayéndonos a los orígenes de la saga -hoy muy avanzada en su planteamiento, que hasta cuenta con un revival, El Despertar de la Fuerza, y un spin-off, Rogue One- la primera película, que da título la saga, Star Wars, fue realizada por George Lucas como respuesta al fracaso de la distópica y muy interesante THX 1138. Creando una obra de ciencia ficción radicalmente alejada de la distopía de THX 1138, George Lucas entra en el mundo del space opera con una película muy dinámica y con unos efectos especiales discutibles pero efectivos. Star Wars fue un buen taquillazo para la época (1977): 307.263.857 $ (según Box Office Mojo), un pastel que daba para mucho, y para muchos… comenzaron las imitaciones. Vamos a repasar algunas de ellas, encontraremos títulos que son rescatables, que suponían un esfuerzo por acercarse a un cine de consumo con cierta dignidad y con presupuestos raquíticos.
GALÁCTICA: ESTRELLA DE COMBATE (1978)
Tras la destrucción de las colonias humanas, los supervivientes buscan un planeta para recomponer la civilización, mientras soportan el ataque de los ciclones, unos androides que imitan a los soldados imperiales de Star Wars.
El taquillazo de Star Wars estaba muy fresco y alguien se le ocurre crear una serie inspirada en ella, de una forma tan evidente que sería un imán para los estómagos ávidos de más aventuras interestelares. El episodio piloto se estrenó en los cines dando luz verde a una serie que moriría de agotamiento en los años 80. Actualmente asistimos a un sorprendente renacer de la franquicia, la nueva serie Battlestar Galactica es la serie más vista de ciencia ficción en los canales especializados.
STAR CRASH (1978)
Stella Star y Akton son dos contrabandistas perseguidos por la policía interespacial. Tras toparse con una nave abandonada en la que encuentran a un moribundo superviviente, son atrapados y condenados a pasar el resto de sus días en prisión. Sin embargo, pronto serán excarcelados y reclutados por el Emperador para que lleven a cabo una misión relacionada con la nave que encontraron.
Titulada en España como Star Crash, Choque de Galaxias (1978), estuvo dirigida por el hoy todavía en activo Luigi Cozzi, responsable también del exploit de alien Contaminación (Alien llega a la Tierra). La película contiene guiños a la geopolítica -¿sería correcto usar este término?- que sirve de argumento a Star Wars, con renegados, soldados imperiales, aristócratas malvados -¿acaso un guiño a la novela Dune?-. La película cuenta con la bella Caroline Munro, la futura celebridad David Hasselhoff y el gran actor Christopher Plummer. El resultado en taquilla fue tan bueno que se hizo una secuela, Star Crash 2: Huída de la tercera galaxia, dirigida por Bitto Albertini sin el reparto original.
LOS SIETE MAGNÍFICOS DEL ESPACIO (1980)
Los sucesivos y reiterados ataques sufridos por los habitantes de un pequeño planeta en una lejana galaxia hacen que contraten a un ejército de mercenarios para que les proteja de los invasores.
Por el título ya adivinamos que se trata de un remake del film de Kurosawa Los siete samuráis, remaqueado por John Sturges en forma de western muchos años antes, Los Siete Magníficos. Esta película, dirigida por Jimmy T. Marukami, toma los elementos fundamentales de la película de Sturges, calca elementos de Star Wars y algún detalle de Star Trek, y ya lo tenemos, un título muy pobre pero que aporta su granito de arena al exploitation de Star Wars contando con el referente de Akira Kurosawa y su remake en forma de western.
STARFIGHTER (1983)
Alex es un adolescente que escapa de su monótona rutina jugando con un vídeo juego llamado Starfighter. Su habilidad y tenacidad atraen a un amable extranjero Centauri, que resultará ser un alienígena. Alex recibe una sacudida y es transportado hasta un lugar lejano de la galaxia, donde descubrirá que su juego preferido es una realidad. Ahora tendrá que demostrar si es tan bueno como parece.
Arropada por la moda de cine familiar de mediados de los ochenta, Starfighter fue producida por la Universal, encargándole la dirección al célebre Nick Castle. En el reparto, nombres conocidos de la época para una aventura que comienza en la Tierra y acaba en una orgiástica space opera en la que el adolescente salvará al planeta. Starfighter, aún por una producción más lujosa no deja de ser un exploit de Star Wars, pese a lo que pese en la Universal, siempre será recordado así.
Estos títulos nos dan una idea del alcance que el primer título de la saga Star Wars tuvo en la época. Fue una película discutible y, hoy en día, muy ajada por el tiempo, pero indudablemente innovadora, a sus sucesores bastardos nos remitimos.
Alfredo Paniagua
@columnazero