
El otro cine español.
“Por eso para mi el cine low cost es horrible, pero no sólo en el cine, sino en todo. Da una imagen al consumidor, una falsa idea del valor que tienen las cosas. Esto repercute en un ciclo de crisis, porque si el cineasta o el cámara no gana, no coge taxis, si el taxista no gana, no toma café, y por tanto el dueño de la cafetería no va al mercado y el frutero deja de ir al cine. Entonces al final eso es lo que genera el low cost, que la gente no perciba el valor real de las cosas y haya protestas porque el cine cueste cinco euros y se considere un valor encarecido.” Daniel San Román.
Me siento con Daniel San Román, director e iluso, como cada miembro que conforma la plantilla del cine español. Un mundo, que cómo bien nos muestra Baratometrajes 2.0, y bajo la guía que lleva a cabo en esta entrevista, esta hecho para aquellos que se atrevan a soñar.
David Couso. ¿Cuándo surge el concepto de Baratometrajes?
Daniel San Román. Baratometrajes nace inicialmente en el año 2005. Yo estudiaba en Portsmouth, y mi compañero Hugo Serra dirijía la productora Feng Shui Films. Llegué a Hugo con mi currículum con la especialidad de documental. Por esos años, Hugo tenía esta idea, y al poco me llamó para comenzar a crearla. Este proyecto inicial fue algo low cost, ya que iba haciendo entrevistas en coche con una cámara y un foco. La mayoría de las veces era un hombre orquesta. Tras eso nos metimos en montaje y creamos una pieza muy interesante con un documental que fue totalmente pionero y nos abrió muchas puertas.
El término “baratometrajes” está generando mucha polémica que tampoco entiendo mucho, ya que nadie hablaba hace diez años del low cost y parece que ahora es la moda. Por tanto, en el 2005 todo esto era desconocido y por eso parece ser que se nos distingue un poco. A mi me parece una pieza interesantísima con mucho ritmo visual y cargada de verdades, incluso diría que inventamos un formato nuevo de documental por explotar.
Luego, en Mayo del 2012 hablando con Hugo, decidimos llevar a cabo un crowfunding, y partimos por medios, experiencia y la situación actual, a hacer Baratometrajes 2.0.
DC. ¿Qué es para ti el cine low cost?
DSR: Para mi el cine low cost creo que significa muchas cosas. Es un trampolín para los creadores que tienen mucho talento y son capaces de materializar un buen producto final con pocos recursos. El cine low cost, no creo que sea un medio para subsistir, ni un medio que tengamos que estandarizar como oficial o como una manera de hacer cine, ya que es una putada. Es una cosa muy buena para el creador, y por tanto en Baratometrajes 2.0 lo defendemos como una franja donde buscamos que el cine se haga como se lleva a cabo el cine independiente en E.E.U.U., que es lo que se conoce aquí como mainstream, por lo que la siguiente categoría es la low cost, que ha conseguido hacerse un hueco.
D.C. Pasa un poco eso, que la gente confunde el cine independiente con el cine low cost… pero el cine independiente es un cine realizado por gente que trabaja y vive de ello, el cine low cost no.
DSR: Por eso para mi el cine low cost es horrible, pero no sólo en el cine, sino en todo. Da una imagen al consumidor, una falsa idea del valor que tienen las cosas. Esto repercute en un ciclo de crisis, porque si el cineasta o el cámara no gana, no coge taxis, si el taxista no gana, no toma café, y por tanto el dueño de la cafetería no va al mercado y el frutero deja de ir al cine. Entonces al final eso es lo que genera el low cost, que la gente no perciba el valor real de las cosas y haya protestas porque el cine cueste cinco euros y se considere un valor encarecido.
D.C. ¿Tú crees que la gente consume cine low cost?
DSR: Hay determinado tipo de personas que sí, también pasa con qué películas, es como todo, la gente consume cine de acción si la película es buena o tiene interés, y otras que no. Películas como Stockholm (2013) o Carmina o Revienta (2012) que pese a que no deja de ser cine independiente, lleva el respaldo del nombre de Paco León. Yo por ejemplo, soy muy fan de Carmina o Revienta porque ha roto con muchos estándares que estaban instaurados en la industria del cine y que sino pasabas por el aro no podías hacer otra cosa. Sin embargo, por ser Paco León ha podido hacerlo y ha demostrado que con poco dinero ha hecho una película que ha funcionado muy bien y es un ejemplo de película low cost bien hecha, un proyecto bien constituido y con sus remuneraciones correspondientes.
DC. A día de hoy con la digitalización se han acelerado todos los procesos. Antes una película tardaba seis meses en llegar a venderse en DVD por cuestiones comerciales, ahora todo ha cambiado, la gente piratea las películas casi antes del estreno.
DSR: El modelo de explotación que se realiza aquí es un reflejo del americano, tu sacas una película que va a ser exitazo de taquilla, la quemas y luego la sacas en DVD. Por eso, para gente como nosotros, Baratometrajes 2.0 pretende ser también un nexo de unión donde cineastas y creadores se puedan referenciar. Por ejemplo, intentar hacer una película low cost y querer estrenarla como una película comercial es imposible porque lógicamente no hay dinero para publicidad, pero existen otros tipos de explotación.
DC. ¿Qué opiniones ha dejado por las salas Baratometrajes 2.0? Es una película documental que descubre una sub-sociedad del medio cinematográfico a la gente de pie de calle…
DSR: Las opiniones siempre han sido buenas, salvo juicios más negativos como el de Luis Ferrández (director de La pantalla Herida, 2014) que de muy buen rollo, dijo que pecaba de optimismo.
Creo que Baratometrajes 2.0 es un producto que puede verlo todo el mundo, tiene ese aliciente. La gente ha salido diciendo que tenía mucha más ganas de ver cine español, que lo que había visto le gustaba. Y gente que se dedica al medio ha dicho que ojalá le hubieran puesto el documental el primer día de carrera.
DC. Tiene un lenguaje y una dinámica que creo que para la gente que no ha empezado a hacer cosas, no es que aleccione sino que expone y explica muchas cosas. Lo cuenta de tú a tú por parte de unos de tantos directores que llevan tiempo trabajando y queriendo hacer cosas, y con una idea que es ser directo y claro, ya que nadie se calla nada.
DSR: Nosotros es lo que buscábamos, ser muy directos, lo que no quiere decir que seamos optimistas. Sobre todo hemos intentado ser muy objetivos, hay que ser optimistas en la vida y si se hacen películas baratas, se hacen, pero no quiere decir que lo defendamos, sino que contamos que ese mundo también existe.
Hugo y yo odiamos el discurso llorón del cine, de que la gente no va al cine y no triunfa. Desde la industria se trasmite un victimismo de que vas al espectador con relativa pena, si haces algo lo haces con todas las consecuencias, si luego es bueno genial, y si te arriesgas y no funciona pues…la gente del cine español cuando va y ve una película buena, le gusta, pero hay otras películas muy buenas que se quedan al margen. No se le da la importancia que debe a veces quizás, De tu ventana a la mía (2011) es una película que estuvo en cartelera un fin de semana y que funciona. Y no sé por qué no duró más.
DC. ¿Por qué crees que a la gente le cuesta más pagar por una entrada de cine que por una copa?
DSR: Creo que en parte, porque el cine lo han dado gratis, por lo que el cine se considera un elemento cultural carente de valor debido a que la tv lo ha dado gratis y la gente lo ha podido descargar también gratis. Sin embargo, como la copa la gente no puede “fabricarla” o conseguirla gratis, se va a su ordenador, se baja la película y paga por la copa.
DC. Se dice en Baratometrajes 2.0 que el siglo XXI. abre el campo de acción a otras personas que tienen buenas historias que contar. Hablando sobre la digitalización, ¿cómo cambia o repercute la digitalización en el low cost?
DSR: Creo que dificulta por una parte, ya que los proyectores se han encarecido y esto ha obligado a que por el proceso de digitalización, las salas se modernicen, provocando el cierre de muchas por la escasez de recursos. Sin embargo, si facilita mucho ya que puedes consolidar un archivo digital que tiene una fluidez de movimiento mucho mayor.
Es interesante porque por un lado en el cine, ha ayudado a que muchísima gente cree y grabe mucho más cine, intentando contar sus historias, con recursos que antes eran inconcebibles.
DC. La pregunta típica con la que se abre y se cierra Baratometrajes 2.0, a ti ¿qué te ha dado el cine y si imaginas un mundo sin cine?
DSR: A mi el cine me lo ha dado todo. Me ha dado mucho, porque a través del cine he adquirido muchísimo conocimiento, he hecho muchísimos amigos, he viajado. He viajado intelectualmente, mentalmente y físicamente. El cine para mí ha sido como un despertar desde que empecé a estudiarlo.
Y el mundo sin cine, es una pregunta que se me ocurrió a mi, pero siempre digo que tocaría más la guitarra, no sé… influye que he nacido conociéndolo. La respuesta más lógica, es la de que sino existiera, lo inventaríamos.
Como podemos ver, la situación que afronta, no sólo el cine sino la cultura en España, es un auténtico desafío diario para los creadores, para todas aquellas personas que cada día luchan por dar vida a sus sueños e historias con el fin de que mañana alguien como tú las pueda disfrutar.
No olvidemos que la cultura es la que articula el mecanismo de la sociedad y su estirpe, la humanidad. Sin ella, tendremos otra cosa, pero no humanidad.
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David Couso (@DavidLF_cinema)
@Columnazerocine