Siempre se ha dicho que la moda es la industria más contaminante del planeta únicamente situada por detrás de la del petróleo. Precisamente, porque este hecho es conocido por todos y el consumidor ya no busca únicamente la estética a la hora de comprar, sino que lo que esconde cada prenda se convierte en el elemento diferenciador a la hora de elegir, cada vez son más las empresas especializadas que establecen estrategias que muestren (y demuestren) su compromiso con el medio ambiente.
Quizás todo esto solo sea una jugada maestra de marketing para atraer a más clientes, pero preferimos pensar en positivo y creernos que realmente lo hacen para combatir el cambio climático y sus terribles efectos, que ya estamos padeciendo. Como se suele decir: cada granito de arena cuenta y puede construir un maravilloso castillo. Por ello, hemos querido recopilar algunas de las acciones y proyectos más llamativos que se han llevado a cabo en los últimos años y así descubrir la multitud de opciones que existen en el mundo de la moda para ser un poco más conscientes y responsables con el entorno que nos rodea.
Un árbol como muestra de amor. Stella McCartney, fiel defensora de la sostenibilidad a través de su marca homónima, sorprendió a todos durante la pasada edición otoño-invierno 2019 de la París Fashion Week con el componente activista que incluyó a lo largo de todo el proceso que supone organizar un desfile de moda. Por un lado, las invitaciones, que consistían en un una serie de sobres, cuyo packaging era totalmente ecológico, diseñados para convertirse en compost al terminar en un vertedero industrial. Asimismo, la británica publicaba meses antes un vídeo en el que dedicaba a su madre un árbol y acompañaba la publicación con el hashtag “ThereSheGrows”. De este modo, daba a conocer una campaña con la que, por cada dedicatoria, se realizaría una donación a Canopy Planet, una ONG dedicada a la protección del ecosistema Leuser en Indonesia. En tan solo unas horas, el perfil de esta asociación ya contaba con grandes nombres entre sus seguidores: desde Justin Timberlake hasta Karlie Kloss, pasando por Jimmy Fallon o Alicia Keys, entre otros. Por si todo este revuelo fuera poco, además, McCartney empapeló todas las paredes del photocall y el propio suelo de este espectacular edificio parisino con las dedicatorias de aquellos que habían participado en esta iniciativa.
Utilizar lo que arrastra la marea. Si hay una problemática medioambiental que preocupa más que ninguna ahora mismo es la del plástico. Tanto es así que el Parlamento Europeo ha empezado a lanzar leyes para terminar con el uso de este material en nuestro día a día. Precisamente, este es el origen de Sea2See, una empresa de todo tipo de gafas (graduadas, polarizadas, para leer, de sol…) fabricadas a partir de plásticos recogidos del mar. Tal y como ellos mismos afirman, su misión se basa en “crear conciencia mundial sobre el problema de la contaminación marina con un producto que se puede llevar con orgullo”. En definitiva, esta innovadora compañía barcelonesa trata de transformar las miles de toneladas de desperdicios que inundan los fondos marinos, y que para la gran mayoría solo representan basura, para darles una segunda vida y así apelar a la conciencia sostenible de sus clientes. Estrellas internacionales españoles de la talla de Javier Bardem y Penélope Cruz ya se han sumado al movimiento Sea2See para cambiar una realidad contaminante.
Las multinacionales se pasan a lo “eco”. No solo las grandes firmas de lujo apuestan por lo ecológico, también encontramos empresas pertenecientes al conocido como fast fashion retail que han creado estrategias para paliar los efectos de su actividad sobre el medio ambiente. Sin ir más lejos, la gigante sueca H&M ha creado la línea “Conscious Exclusive” con prendas para el verano, en las que experimentan con la tecnología y la sostenibilidad para dar lugar a materiales innovadores como piel elaborada a partir de celulosa de piña para crear, por ejemplo, botas de cowboy que ya han conquistado a influencers de medio mundo gracias a su presentación en Los Ángeles hace algunos días. Asimismo, han recurrido a la espuma flexible creada a partir de algas y otras plantas marinas y, también, fibras de naranja y poliéster reciclado que conforman un sinfín de prendas estampadas y coloridas de las que no querremos separarnos hasta el temido septiembre.
SOS-tenible. Con este contundente y corto mensaje, la diseñadora española, afincada en Tarifa, María Malo, pretende plasmar su preocupación por la contaminación y el medio ambiente con la creación de una marca de ropa sostenible, que abarca desde moda de baño, hasta ropa deportiva o bisutería, entre otros accesorios y prendas. Las colecciones bajo el sello de María Malo, con su simbólica mariposa como logo, están hechas a partir de materiales naturales y reciclables tan diversos como el eucalipto; el bambú orgánico; un tejido conocido como “Cooltech”, desarrollado sobre una base de multifilamentos; el “Tencel” o el “Econyl”, un tipo de nylon regenerado a partir de redes de pesca y otros residuos de nylon; así como serigrafías a mano utilizando tintas a base de agua sin productos químicos y tintes naturales. Además, todos sus envases son 100% reciclados, reciclables y reutilizables. A todo esto se añade, también, el apoyo a pequeños productores con prácticas de comercio justo para cumplir con la iniciativa, de la que forma parte desde 2018, de responsabilidad corporativa del Pacto Mundial de la ONU y sus propuestas en las áreas de derechos humanos, trabajo, medio ambiente y lucha contra la corrupción.
Adriana Sánchez-Cerrudo
@columnazero