EFECTO BLINDAJE: LA ESPALDA A LA HOMOSEXUALIDAD

Un artículo de Marcos Martínez Solanilla para ColumnaZero.
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Un artículo de Marcos Martínez Solanilla para ColumnaZero.

La unión entre personas del mismo sexo ha sido una cuestión plenamente discutida social y políticamente, especialmente en la última década. Los países europeos han actuado de distintas formas al respecto y han originado una Europa dividida. En ColumnaZero analizamos los factores que justifican las distintas actuaciones y el caso de Rusia como un ejemplo de retroceso en la Europa del Siglo XXI.

¿Qué inició el proceso de aprobación del matrimonio homosexual?

Dicho proceso coge fuerza en 2003, año en que fue rechazado un informe elaborado por la Comisión Anual de Libertades del Parlamento Europeo por tan sólo 279 votos contra 259. A pesar de su rechazo, el documento, cuya finalidad era la de implantar la igualdad de derechos entre homosexuales y heterosexuales en temas como el matrimonio y la adopción, sirvió como base para la programación en cada uno de los países de la Unión Europea de un debate en materia de los derechos fundamentales a los que una minoría no tenía acceso.

Desde ese momento hasta el día de hoy, han sido nueve los países miembros de la UE que han reconocido el matrimonio homosexual: Países Bajos (2001); Bélgica (2003); España (2005); Noruega (2009); Suecia (2009); Portugal (2010); Islandia (2010); Dinamarca (2012) y Francia (2013). También Islandia, país candidato a formar parte de la Unión Europea, aprobó el matrimonio homosexual.

Siguiendo por el camino de las medidas adoptadas por la política europea como núcleo impartidor de justicia, el 15 de enero de 2009 el Parlamento Europeo aprobó un nuevo informe al respecto por 401 votos contra 220 y 67 abstenciones. El nuevo documento solicitaba que los estados miembros de la UE adoptaran una legislación similar a la de otros países que, por aquel entonces, ya habían reconocido amplios derechos a las parejas homosexuales.

Se observa de este modo, la enorme influencia que el órgano central europeo ha ejercido sobre los centros de poder nacionales de la Unión. De este modo, la propuesta llevada a cabo por el Parlamento Europeo en 2003 sobre la aprobación del matrimonio homosexual fue, a pesar de su rechazo, un incentivo cuyo éxito queda reflejado en el aumento de votos a favor de la plena igualdad de derechos en 2008, y en la legalización del matrimonio igualitario en, hasta el momento, nueve Estados del continente.

Efecto dominó: la aprobación surge de la imitación entre países.

El año 2000 no fue, pues, una fecha cualquiera. Se trata del inicio de un proceso que ha cogido cada vez más velocidad. Y el motivo que explica la generalización cada vez mayor de este derecho ha sido el “contagio” de las medidas adoptadas entre los distintos países. La paulatina aprobación de medidas en un lugar hace que otros países se planteen una nueva perspectiva, de forma que los temas tabú inician un proceso de asimilación y, finalmente, de aceptación.

Así pues, a lo largo de la última década, se han producido hechos que han provocado la proliferación de medidas a favor de la plena igualdad entre heterosexuales y homosexuales en distintos territorios del mundo.

La aprobación en un determinado territorio del matrimonio de parejas homosexuales ha tenido un efecto dominó a nivel internacional. No sólo dicha influencia afecta a los países europeos entre sí, sino que también la toma de una medida por parte de un país europeo puede iniciar el planteamiento de la misma fuera del continente.

Un caso destacado en este sentido es la imitación de España en Latinoamérica. La nueva ley aprobada produjo como reacción que ciertos países de América del Sur (como es el caso de Argentina, Uruguay o el Estado de México D.F.), modificaran la estructura configurativa del matrimonio, aceptando el matrimonio entre homosexuales.

Efecto blindaje: ante la aceptación de algunos países, otros refuerzan sus constituciones para evitar la aprobación de estas medidas.

Junto a esta tendencia expansiva se ha producido una reacción contraria. Así, ciertos países han respondido con un “efecto blindaje”, es decir, la defensa del matrimonio heterosexual a través de la constitucionalización de la heterosexualidad.

En el marco europeo, la oposición a las iniciativas de igualdad impulsadas desde el Tribunal Europeo de Derechos Humanos lo constituyen los países del Este.

Lo más preocupante llegó el 16 de mayo del año pasado, día en que se dio a conocer un estudio llevado a cabo por el Instituto Holandés de Estudios Sociales (SCP), sobre el nivel de aceptación de los homosexuales en la sociedad mundial actual. En él se indica que Finlandia, España, Dinamarca y Holanda son los países que han mostrado una consistente tendencia a la tolerancia en los últimos años.

Sin embargo, el estudio indica que en los países del Este de Europa, al menos el 50% de las personas tiene una visión negativa de la homosexualidad, una cifra que no ha variado en la última década. Esto muestra un bloqueo del proceso frente a la época de mayor avance al respecto de Europa Occidental.

En estos países, el hecho de que en otras naciones europeas se haya aprobado el matrimonio homosexual no ha provocado más que un aumento del rechazo a modo de “protección” de sus antiguas costumbres y tradiciones culturales. Son naciones del Este, que en los últimos años han experimentado un proceso contrario al del bloque occidental.


Rusia, caso europeo de mayor retroceso.

Rusia merece una mención especial. Ajena a ambos movimientos que dividen a Europa en dos mitades ideológicas, la antigua URSS ha coartado los derechos LGTB durante los últimos años. Es un caso extremo, una paradoja si se tiene en cuenta su posición geográfica y el siglo en que vivimos. Las medidas en este territorio parecen reflejar un rechazo paulatino a la minoría homosexual del país. La última medida implantada al respecto (ley contra la propaganda homosexual), en 2013, condena con multas y penas de cárcel la distribución de “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales” entre menores de edad.

Esto refleja que, aunque la UE y la ONU sancionen los comportamientos homofóbicos en sus estados miembros, las decisiones importantes como son el matrimonio y la adopción por parte de parejas del mismo sexo es algo que corresponde tomar a cada uno de los países.

También algunas organizaciones de peso específico en derechos humanos, como Amnistía Internacional o Human Right Watch trabajan regularmente en la desaparición de la discriminación por motivos de orientación sexual.

Así pues, las decisiones tomadas por la ONU, la UE o, en otros contextos, por la Corte Iberoamericana, junto con el ejemplo a veces imitado que cada país implanta legalizando el matrimonio y/o la adopción por parte de parejas del mismo sexo, son los únicos garantes que hacen sacar a la luz temas que en la mayoría de los países del mundo son tabú.

Europa es la región del mundo en que los derechos de la comunidad gay son más atendidos.

No obstante, sólo ocho de los 27 países integrantes de la UE reconocen estos derechos. También es destacable la gran diferencia que existe entre los países europeos que han aprobado el matrimonio homosexual (Países Bajos, Bélgica, Dinamarca, España, Noruega, Francia, Suecia y Portugal), y ciertos países del mismo continente que quedan lejos de adoptar las mismas medidas; países en los que se ha producido un efecto de blindaje más que de dominó ante las medidas adoptadas en países próximos a sus territorios. Son naciones como Croacia, Montenegro, Ucrania o Serbia. En este último país, el matrimonio homosexual está prohibido por la Constitución.

Pasarán muchos años hasta que la sociedad mundial se pueda caracterizar en su conjunto por la igualdad de derechos: el avance en los últimos años ha sido espectacular, pero los datos dejan bastante que desear. Tras veintiún siglos de madurez y reflexión por parte de la humanidad, son catorce los países en que la plena igualdad está a la orden del día. 14 de 198 en el mundo, ochenta y uno de los cuales mantienen que la homosexualidad es ilegal. En siete la homosexualidad es condenada con pena de muerte.

Marcos Martínez Solanilla [Info Marcos Martínez Solanilla]

@marcosum_ms

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