El último día las pasarelas de la edición de septiembre 2016 de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid se reserva a los jóvenes de Samsung Ego, un espacio para las ambiciones y la innovación. Y como cada final trae un nuevo principio, esta clausura de fiesta ha sido el día en que Euphemio Fernández se ha estrenado en Madrid. Antes del desfile, hablamos con él sobre juventud y moda española.
Eufemio Fernández (la “ph” la guarda para sus diseños) nació hace 26 años en Jaén, y ya de pequeño sentía una fuerte atracción por la moda. Tras un intento fallido de estudiar arquitectura, decidió meterse de lleno entre las telas y los diseños. Acaba de presentar en la capital Manifiesto, una colección que, además de desfilar, es su trabajo de fin de grado para la Escuela Superior de Diseño de Madrid. Un diseñador emergente con todas las de la ley, cuya carrera no ha hecho más que despegar.
¿Tienes alguna influencia en tu familia que te hiciera dedicare a la moda?
Mi abuela siempre ha cosido, desde pequeña, y una de mis bisabuelas inventó un método de patronaje novedoso para su época. En realidad yo empecé a estudiar arquitectura, pero lo dejé porque no me gustaba. Siempre me había gustado la moda, desde pequeño, pero nunca me había planteado dedicarme a ello.
¿Qué nos puedes contar sobre Manifiesto?
Forma parte de la colección final de grado, pero ampliada para Samsung Ego. La inspiración es la muerte, a partir de un tema poético, sentimental y también personal. Los estampados de la colección son doce micro poemas de abuelo. Estuve investigando para ver sobre qué había escrito, porque ya me interesaba el tema de la muerte. En cuanto al estampado, es el resultado de una composición de manchas con esos poemas, que están transcritos por un amigo. Después los combiné con alguna otra ilustración que yo hice.
¿Y en cuánto a los cortes?
Toda la colección viene a partir de una fotografía antigua de mis abuelos, así que es un poco años 40 y 50. Tiene la silueta del new look y otras más rectas. Pero todo muy llevado a lo actual y contemporáneo.
Las últimas temporadas, la moda ha recorrido todas las décadas hasta volver a la actual. ¿Por qué seguís los diseñadores inspirándoos en el pasado? ¿Está todo inventado en moda?
Está todo inventado, pero además esas etapas llaman más la atención por las siluetas y las formas. Yo he querido llevarlas al extremo con ciertos volúmenes, sobre todo en las mangas, para que no quede todo tan “anticuado”.
En este caso han sido los poemas y fotografías de tus abuelos, pero, en general, ¿cuál es tu fuente de inspiración?
Me encantan el arte y la arquitectura, en realidad el estampado surge un poco por un artista, Cy Twombli. Cuando estuve en Berlín, en el Museo de Arte Moderno, vi una obra que me encantó y de ahí salió. Yo tenía claro que quería poemas y manchas, pero allí lo tuve claro, porque vi la idea que yo tenía plasmada en un cuadro.
Teniendo en cuenta que el mundo de la moda está cada vez más saturado, y que vivimos en una sociedad visual en la que nos meten todo por los ojos, ¿cómo consigues que tu firma mantenga su carácter?
Es difícil diferenciarse, pero supongo que siempre estamos influenciados por todo el mundo. Puede haber personas que se acerquen más a tu estilo. Yo intento hacer algo diferente, pero al fin y al cabo está todo inventado. Queda poco nuevo por hacer, aunque el de la innovación textil es un campo en el que todavía se puede experimentar mucho. De hecho yo he querido innovar un poco con los tejidos, y hay tres prendas de la colección construidas en el clásico punto de canalé, pero tratado con látex, para darle rigidez, fuerza y que quede todo más armado.
¿Cómo consigue una persona tan joven recursos económicos para experimentar y sacar una colección adelante?
Mi madre, que es la máxima accionista de la empresa y la que me financia todo. Sin ella no habría sido posible todo esto.
Como integrante de las nuevas generaciones de diseñadores, ¿qué consejo darías a alguien más joven que tú que quiera dedicarse a la moda?
Lo principal es ser muy trabajador y constante. No puedes estar en ningún momento parado, tienes que estar siempre moviéndote, haciendo cosas, porque al fin y al cabo es como te haces ver.
En cuanto a la moda en España, ¿qué cambiarías?
El principal problema es que la gente no confía todavía en la marca España. Siempre se lanza más a las grandes corporaciones, y dependiendo si arriesgas más la gente puede no sentirse identificada.
¿Influye eso en que los diseñadores os acerquéis a algo más comercial y menos artístico?
Si, aunque en la colección haya mucha experimentación, casi siempre se tira hacia ciertas prendas y looks que puedan venderse fácil. Pero depende de cada diseñador. A mí me gusta innovar, y es verdad que hay ciertas cosas que son más arquitectónicas o arriesgadas y otras más simples que se podrían llevar perfectamente.
En la pasada edición de la Fashion Week, Francis Montesinos dijo que en España no tenemos cultura de moda. ¿Crees que eso está cambiando?
Sí, la situación sigue existiendo, pero está cambiando, ya no es como antes. Yo creo que la gente ahora intenta ver más moda, nutrirse. Por ejemplo aquí, en el Samsung Ego, se acercan muchas personas interesadas en conocer a los que somos más jóvenes.
Hablamos de favoritos, ¿en qué pasarela te gustaría desfilar?
Me gustaría seguir en España, pero también me encantaría Londres, Berlín o Nueva York. Creo que son en las que más podría encajar mi estilo. Además aprovecharía y me volvería más loco con los diseños.
¿A qué personaje te gustaría poder vestir?
Tilda Swinton o Charlotte Gainsbourg. Me encanta su estilo, son rarillas, por así decirlo, y creo que funcionarían con mi ropa perfectamente.
¿Quién es el mejor diseñador del siglo XXI?
Siempre me ha encantado Nicolas Ghesquière, especialmente lo que hizo en Balenciaga. Para mí es un referente, porque yo soy mucho de volúmenes, me interesa la innovación textil, investigar, y él lo ha impulsado siempre cuando estaba en Balenciaga.
Se habla mucho del “see now-buy now”, ¿qué te parece?
Estoy totalmente de acuerdo con tener acceso directo a las prendas, no veo que haga falta esperar una temporada para comprar lo que ves en la pasarela. Todo lo que diseño son cosas atemporales, que si pudiera saldrían a la venta hoy mismo. De hecho, mi objetivo es que estén dentro de un mes, cuando pueda abrir la tienda online. Al fin y al cabo son prendas de temporada, tal vez tengan un estilo diferente pero se las puede poner cualquier persona, de hecho son unisex, y llevarlas en cualquier estación del año.
¿Cuál es tu siguiente paso en la carrera como diseñador?
Me gustaría tener más proyección internacional y acceder a mercados extranjeros.
Después de hablar con él nos vamos a Bertha Benz, la sala donde sus creaciones se han subido a la pasarela. Lleno completo y mucha expectación. Se apagan las luces y lo que vemos no son modelos desfilando, sino una proyección, el vídeo de presentación de Manifiesto SS17. En las imágenes, gente besándose, acariciándose y, por encima, una voz en off que lee uno de esos poemas que su abuelo escribía a la muerte. Aplausos, merecidos, porque el vídeo nos ha puesto a muchos la piel de gallina, y eso que Euphemio todavía no había hecho su magia. Entonces llega el momento en que los modelos toman el espacio, y el hechizo queda completo. Prendas que traen al presente los cortes de hace décadas, con aperturas laterales y volúmenes exagerados para darles un aspecto envolvente. Cintas que cierran perneras de pantalones y mangas de chaquetas; longitudes trastocadas; Doctor Martens en los pies y, por supuesto, sus estampados, más íntimos imposible. La colección habla de la muerte, sí, pero de una muerte que es menos dolorosa si se ha vivido con amor. Lo mejor del espectáculo no es solo la historia que transmiten las creaciones de Euphemio, sino su fuerza, seguridad y unión argumental, sorprendentes teniendo en cuenta que es la propuesta de un principiante. ¡Pero cómo nos gustaría que todos nuestros comienzos fueran la mitad de buenos que el suyo!
Clara Auñón
