Con un nuevo sistema en pruebas diseñado por el gigante de Internet, solo nos haría falta nuestro Smartphone, con el que recibiríamos la validación para entrar de forma segura en las páginas webs.
Según un estudio de la web especializada en análisis de seguridad SplashData, las contraseñas más comunes –por extraño que parezca-, son “password” y “12345”. El cada vez mayor número de webs y aplicaciones a las que tenemos que ingresar con contraseña nos hace tener una base de datos mental donde no es difícil perderse. Google sabe de la problemática y como se ha podido saber hace unos días, está trabajando en un software que mejorará y mucho el modo en el que accedemos a las webs.
Este sistema funcionaría como un bloqueo de pantalla. Para acceder al sitio nos llegaría una notificación a nuestro terminal, informando de nuestro acceso. Para aprobar el acceso se deberá desbloquear la pantalla y confirmar, sin necesidad de insertar códigos. Si en ese momento tu teléfono se encuentra vacío de batería o no lo tienes a mano podrás siempre seguir insertando la contraseña original.
El cada vez mayor uso de los teléfonos mejoraría la experiencia, y es que una de las principales desventajas de este sistema es su uso desde un ordenador o tableta, lo que nos obligaría a estar atentos a varios aparatos.
Pero el avance de Google no es nuevo. En marzo del año pasado Yahoo ya presentó un sistema parecido. Denominado contraseñas ‘bajo demanda’, utiliza el teléfono móvil del usuario para enviarle un código simple, de un solo uso, cada vez que quiera identificarse en su web. Así, el usuario no tendrá que introducir su contraseña, sino que al clickar se envía al teléfono una clave de cuatro dígitos que será la contraseña temporal.
Otras de las posibles soluciones para desterrar las contraseñas como las conocemos es la función Smartlock, con la que solo hará falta –tras instalar la aplicación en nuestro dispositivo-, acercar el terminal al ordenador para desbloquear, en este caso, los servicios de Google, lo que además de cómodo es lo suficiente seguro para que solo el dueño del teléfono con él en mano pueda acceder.
En definitiva, no está claro del todo cual será el mecanismo más seguro y más usado en los próximos años. Hasta entonces habrá que conformarse con apuntar cada nueva contraseña. Qué remedio.
Albero Coves
