Un año más, se acerca el 28 de junio y cada vez queda menos para la fiesta más colorida del año: el Orgullo LGBTI. Aunque celebramos y nos alegramos de saber y vivir que la diversidad está más presente que nunca en nuestras vidas, conocemos que todavía hay algún que otro detractor que no termina de entender por qué se celebra este evento a nivel internacional y que, en muchas ciudades del mundo, adquiere una gran importancia. Por ello, hoy te contamos algunas cosas que estamos casi convencidos que desconocías acerca de su historia y trascendencia. ¡Allá vamos!
BANDERA ARCOIRIS
En el año 1978, el artista Gilbert Baker diseñó el primer modelo de lo que hoy conocemos como el mayor símbolo del colectivo LGBTI. Aunque al principio contaba con 8 colores, incluyendo el magenta como oda a la sexualidad y el celeste haciendo referencia a la magia y el arte, un año más tarde, en 1979, se eliminaron estos dos colores. Esto dio lugar a la bandera que conocemos hoy en día formada por el rojo que representa la vida; el naranja, la salud o sanación; el amarillo, la luz del sol; el verde, la naturaleza; el azul, la serenidad; y, por último, el morado que simboliza la espiritualidad.
FECHA EN EL CALENDARIO
No hace falta tener una sabiduría infinita para saber que las minorías siempre han tenido más difícil ser escuchadas y respetadas. Precisamente, este es el origen de la celebración del Orgullo internacionalmente. Todo se remonta a los suburbios estadounidenses, más concretamente en el barrio de Greenwich Village de Nueva York. La noche del 28 de junio de 1969, una injustificada redada policial irrumpió en un bar con el objetivo de arrestar a personas homosexuales que allí se encontraban. En lugar de sumisión, los agentes se encontraron un grupo unido y dispuesto a luchar por sus derechos rebelándose frente a los abusos policiales que se estaban cometiendo. A partir de entonces, esta fecha supuso un antes y un después para la historia del colectivo LGBTI que llega hasta la actualidad.
TODO ESTÁ CONECTADO
Las casualidades suelen contarse con los dedos de una mano y, en este caso, nada tiene que ver con el destino sino más bien con conexiones y uniones entre sí. Tanto la bandera como la fecha de celebración del Orgullo guardan una enorme relación.
El 22 de junio de 1969, el funeral de Judy Garland, actriz protagonista del “Mago de Oz”, celebrado en Nueva York conmemoró a cientos de personas, muchas de ellas homosexuales, puesto que siempre había sido un icono para este colectivo. Sin quererlo, este acto de despedida se convirtió en la primera gran concentración gay de la historia neoyorquina y, por consiguiente, del planeta. Tanto fue así que los homenajes se continuaron durante días por la ciudad. Precisamente, el 28 de junio de 1969 con el acontecimiento de Stonewall y días posteriores se escuchó por todo Nueva York la banda sonora de El Mago de Oz y especialmente “Over The Rainbow”, tema que hace mención al arcoíris, que el colectivo LGBTI hizo suyo para siempre y convirtió en su símbolo de lucha y victoria.
COMPROMISO GLOBAL
En muchas ocasiones, el marketing, el postureo y el ansia por ser el primero hace que se pierda la verdadera intencionalidad de una campaña. Sin embargo, no es así en el caso de las compañías LGTBI Friendly, o al menos así lo perciben los consumidores. Tal y como demuestra un estudio realizado por la ONG GLAAD y Procter & Gamble (P&G), el 85% de la gente consumidora considera que el marketing LGBTI viene a demostrar que el anunciante está firmemente comprometido en la oferta de productos y servicios para consumidores de todos tipos.
Por tanto, aunque hay muchas personas que creen que las marcas buscan lucrarse a través de ediciones limitadas y colecciones lanzadas durante la semana del Orgullo (y probablemente las habrá, como hay de todo en todos lados), la realidad es que el 82% considera que este tipo de acciones son simplemente reflejos del apoyo de las marcas hacia la diversidad en todos sus ámbitos.
Juguetes, plataformas digitales, snacks, firmas de moda, bebidas alcohólicas, cadenas de comida rápida o compañías de equipos electrónicos son solo algunos sectores que apuestan por reivindicar y celebrar la celebración del Orgullo. Este es solo un ejemplo más de que la diversidad, la tolerancia y la igualdad van calando poco a poco en nuestro día a día a través de elementos sensoriales mediante los sentidos, el neuromarketing y las diferentes estrategias que componen el universo de las ventas y la experiencia del cliente.
Adriana Rodríguez Sánchez-Cerrudo
@columnazero
