CRÍTICA CINE: Y DE REPENTE TÚ

Chica conoce a chico en 125 minutos.

El padre de Amy, interpretada por la misma Amy Schumer, utilizó el argumento de que la monogamia es un mito para justificarle a ella y a su hermana el divorcio que él y su madre estaban a punto de firmar: «¿A caso os gustaría a vosotras jugar con una sola muñeca?». Efectivamente, cuantos más juegos mejor; así uno puede elegir y no se cansa más de la cuenta.

Amy tardó 23 años en comprender que aquel argumento podía tomarse como filosofía de vida, pero una vez extraído su significado más profundo, lo siguió al pie de la letra: nunca dar el número de teléfono y no quedarse a dormir. Muchos hombres pasaron por su vida hasta que por una mera casualidad conoce a Aaron Conners (Bill Hader), un médico deportivo sobre quien ha de escribir un reportaje para la revista donde trabaja; luego resulta que él la pesca y bien pescada. Qué inesperado.

De la mano del director de películas como Virgen a los 40 (2005) o La boda de mi mejor amiga (2011) llega ahora Y de repente tú, calificada por algunos como la comedia más atrevida del verano. Para mi fueron más bien dos horas en las que Judd Apatow nos cuenta la típica historia de chica conoce a chico, todo les va muy bien, luego todo muy mal y finalmente el amor gana la partida.

No digo que esté mal repetir prototipos, cuando prácticamente todo está inventado. Existen teóricos del cine que se han encargado de establecer ciertas categorías en las que el groso de los relatos cinematográficos podría ser encasillado. Si nos fijásemos en Blake Snyder, quizá podríamos considerar que Y de repente tú encaja dentro de la prototípica historia de Buddy Love. Pero no es tanto la historia, sino cómo se cuenta.

Me atrevería a apuntar que esta comedia veraniega no nos trae nada nuevo bajo el sol; algo fácil para quien se quiera reír de aquellas bromas fáciles también. Algo adecuado para quien busque en cualquier sala consumir un cine de ese es casi en exclusiva entretenimiento. Las carcajadas que escuché en la sala no superaron en número al amplio abanico de posturas que yo tuve que adoptar en la butaca durante lo que, para mí, fue un casi interminable visionado. Ahora bien, de lo que no me cabe duda es de que este guión escrito por la protagonista del film y adaptado por Apatow a su propio estilo conseguirá la alta recaudación que en taquilla espera.

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Marina Saro (@marina_mercante)

@ColumnaZeroCine