La película argentina más esperada del año nos sumerge en el análisis de nuestros sentimientos más profundos y violentos.
El cine, desde sus comienzos, se interesó por reflejar los sentimientos de las personas. Por una parte, hay muchas películas que se encargan de mostrar el lado más caritativo y bello del ser humano, en el que el amor se sobrepone a todas las cosas. Pero por otra, hay toda una serie de películas que se encargan de mostrar los peores aspectos del hombre, donde se motiva la venganza, la traición y donde se acaparan los instintos más primitivos, lascivos y violentos.
La nueva película de Damián Szifron, Relatos Salvajes, que se estrenará en España el 17 de octubre de 2014, habla de ello; en especial sobre cómo las personas reaccionan ante situaciones límite. Generalmente en nuestra vida rutinaria solemos poner paños fríos ante estas situaciones, ¿pero qué pasaría si se da un paso más y se deja actuar al instinto? Justamente eso es lo que explora y se pregunta.
La película no tiene un formato tradicional; está dividida en 6 capítulos con historias diferentes que tienen como factor común el hecho de que los protagonistas pierden el control ante las injusticias y frustraciones de la sociedad. En cada capítulo se transitan distintos géneros y el espectador va a viajar por un mundo de sensaciones y estados de ánimo muy diferentes.
La violencia reflejada en la película no es sólo física, sino psicológica. El mismo director ha dicho en varias entrevistas que fue un riesgo mostrar la diferencia de clases de forma tan cruda, por ser susceptible a recibir muchas críticas (tal como terminó recibiendo), pero decidió dar rienda suelta a su creatividad, sin dejar de lado el componente realista. En definitiva, lo que vemos es la crudeza humana y hasta dónde se puede llegar. Relatos Salvajes no es una película que se caracterice por aleccionar al espectador con duros golpes morales. La habilidad del director nos permite entender las situaciones y digerirlas con un sutil humor negro que disimula la dureza del film.
Damián Szifron es reconocido por manejar ese mismo estilo en las series Hermanos y Detectives y Los Simuladores (esta última acabó adaptándose en España), y en su anterior película, Tiempo de Valientes (2005), la cual fue muy bien recibida por el público.
Relatos Salvajes cuenta con el interés y la producción de Pedro y Agustín Almodóvar, quienes han lanzado la película a los principales festivales europeos. Asimismo, la prensa argentina se hizo eco de la ovación que la película obtuvo en Cannes. En San Sebastián obtuvo el Premio del Público a la Mejor Película y, como broche de oro, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Argentina la ha seleccionado como precandidata para competir en la categoría de Mejor Película Extranjera en los premios Oscar del año que viene.
En los cines argentinos, el film ha batido récords de taquilla convirtiéndose en la película más vista del año. Ya superó los dos millones y medio de espectadores desde su estreno acercándose a los records de audiencia que hubiera conseguido en su momento El Secreto de sus Ojos, ganadora del Oscar a Mejor Película Extranjera en 2010.
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Nicolas Raccuia (@nicoracku)
@ColumnaZeroCine