La venganza se soluciona acelerando.
Need for Speed es la saga de videojuegos de carreras clandestinas más conocida de la historia. Fue lanzada por Electronic Arts en 1994 y actualmente, cuenta con más de 17 expansiones y con un enorme conjunto de seguidores unidos por la misma condición: la devoción por los vehículos. Ahora llega a la gran pantalla para ‘derrapar’ con éxito entre los mayores amantes de la velocidad.
Scott Waugh ha sido el director dispuesto a pilotar esta producción con la colaboración de un reparto de lo más completo. Aaron Paul protagoniza a Tobey Marshall, un joven mecánico con un concepto de la amistad muy afinado y que su mayor pasión está en la conducción sin límites. La falta de recursos económicos para mantener su taller familiar hará que Tobey se vea en la obligación de asociarse con el impetuoso rival y expiloto de NASCAR, Dino Brewster (Dominic Cooper). Los acontecimientos sufrirán un giro tan intenso que la paciencia se convertirá en un factor tan decisivo como la suerte. El sentimiento de la venganza, que se manifiesta con una fuerza interior a punto de explotar, llevará al protagonista a recorrer un largo viaje que sólo las carreteras conocen. Entre otros, disfrutaremos de la aparición de actores como Imogen Poots, Michael Keaton o Dakota Johnson.
La interpretación de los actores, especialmente de Aaron Paul, permite que vivas los acontecimientos con euforia y esperanza al mismo tiempo. La euforia de sentirte libre mientras el aire te azota, y la esperanza de interiorizar la velocidad, como un factor indispensable para dejarte arrastrar por el viento y disfrutar de la sensación al volante.
Los efectos especiales mantienen tu ser constantemente en alerta permitiéndote sentir vértigo por no saber a dónde va pues su única condición está en pisar el acelerador. Además, si eres seguidor de los videojuegos, comprobarás que las sensaciones de conducción temeraria bajo presión, al manejar un coche en el videojuego, son reflejadas tal y como en la película, con la particularidad de que su realidad llega a tal extremo, que será inevitable pisar el acelerador sentado en la butaca del cine, mientras surcas los paisajes que se asemejan a los que hay cuando tomas partido en el juego, unido a la incertidumbre de sentirse perseguido por la policía, lo que es incluso más apasionante.
Mi intuición se verá en lo cierto de que Need for Speed se convertirá en una de las películas más taquilleras de la temporada. La historia te abrirá los ojos para comprender que correr con pasión es un arte, y sólo los nacidos para correr tienen ese privilegio.
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Raquel Casado
@Columnazerocine
