Las claves de su éxito.
La lucha no ha terminado para Katniss Everdeen que deberá enfrentarse de nuevo a las sofisticadas artimañas del cruel y represor gobierno del Capitolio. Tras haber vencido en los juegos número 74 junto con a su compañero Peeta Mellarck, comienza ahora la llamada “Gira de la Victoria” en la que tendrá que visitar los doce distritos para rendir homenaje a los tributos fallecidos. Pero la revolución está en ciernes y el Presidente Snow prepara una trampa de la que no podrán escapar.
La segunda película de la trilogía inspirada en los libros de la escritora estadounidense Suzanne Collins ha llegado pisando fuerte en la taquilla, consiguiendo el nuevo récord de 106 millones de dólares en EEUU, solo con su primer fin de semana de exhibición. Se trata de una cifra que revienta la conseguida en el mismo tiempo por “Crepúsculo”, tan solo superado por “Los Vengadores” e “Iron Man”.
La cinta, de unas dos horas y cuarto, narra la continuación de la primera película, una situación post-apocalíptica de una nación que ocupa el lugar donde se supone que estaba Estados Unidos, ahora llamado Panem. En el centro se encuentra “El Capitolio” desde el cual se controlan trece zonas llamadas “Distritos”. En algún momento, el distrito 13 se rebeló y fue aplastado por “El Capitolio” que, para someter al resto de los distritos y recordarles que no deben levantarse, celebra los llamados “Juegos del Hambre” en los cuales dos “Tributos” (jóvenes de ambos sexos de entre 12 y 18 años) deben ser entregados para ser entrenados y que luchen a muerte mientras toda la nación les observa a través de la televisión.
Aquí tienen el secreto, un argumento sólidamente cimentado en la mitología griega y romana, con algunos toques de Battle Royale. Eso unido a nuestra sociedad de la información-espectáculo y al descontento generalizado por la crisis, permite empatizar rápidamente con unos personajes reprimidos y utilizados como divertimento en la arena del circo.
Sí, todo tiene un nombre rimbombante en la tierra de Panem: “Los Tributos”, “El Capitolio”, “La Gira de la Victoria”, “Los Guardias de la Paz”, hasta podrían existir “Las Zapatillas de andar por Casa”.
La primera película era floja, previsible, la vieja y manida historia del “chica conoce chico”, con algunos saltos mortales y algo de ciencia-ficción orweliana. Esta segunda nos ha enganchado más con algunos trucos, como la acción que se desarrolla hasta el clímax, momento a partir del cual los personajes están a punto de morir en varias ocasiones.
Pero no es suficiente para ocultar que la historia sigue siendo previsible, que la protagonista soporta toda la presión de la trama (mencionar que solo es una chica adolescente que debe salvar su pellejo, el de su amigo y a la vez ser símbolo para una más que probable rebelión ciudadana contra el poder del todopoderoso presidente del Capitolio) y que los “inesperados” giros en el guión están cantados desde el principio (“se necesita que suceda esto y aunque no venga a cuento lo haremos para impactar”).
Si algo hay que agradecerle al director de esta entrega, Francis Lawrence, es que haya sabido plasmar la parte interesante de la historia. El argumento indaga sobre la pobreza, el hambre y la existencia de un gobierno totalitario que no duda en reprimir las protestas con violencia extrema. Esta protección del Statu Quo nos muestra un futuro en el que las clases ricas se establecen cerca del centro y las pobres en la periferia. Mientras unos viven en la opulencia más obscena, gentes del extrarradio no tienen agua potable ni electricidad.
Sin embargo el hecho de una sociedad de moderna tradición occidental, formada por individuos de raza blanca que viven en la absoluta miseria, es una idea que nos resulta algo descabellada hasta para una novela de ciencia-ficción. ¿Quién se lo iba a creer?
Los Juegos del Hambre: en llamas, resultará adictiva para aquellos que disfrutaron con la primera entrega, a los cuales el metraje les resultará corto y maravilloso. A los que no nos gustó la primera, podremos encontrar consuelo en una película entretenida con gente que usa raros ropajes y tocados futuristas.
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Beni Díaz
@bchdiaz
@columnazerocine
Es cierto que a la primera película le falta ritmo y que este mejora, pero creo que no estás en lo cierto cuando dices que la historia es previsible, la historia es muy buena y con unos giros muy inesperados, yo me he leído los tres libros antes de ver las películas y cada capítulo de los libros acaba con un giro inesperado que te entraba ganas de seguir leyendo.
Una historia que ha triunfado en todo el mundo y que ha vendido tantos libros merece un respeto por tu parte…o tal vez no has entendido nada. Te recomiendo que te leas los libros.
Hola Ricardo, gracias por leer.
Probablemente tengas razón en lo que dices, sin embargo lo que puedes encontrar aquí es una crítica sobre la película. Supongo que serán unos libros excelentes pero no estamos haciendo análisis literario. No, en ninguna parte. Y creo que he hablado con suficiente respeto. Gracias de nuevo por leer y por comentar. Un saludo