Defraudando a los fanáticos y tratando de incluir a una nueva generación de espectadores jóvenes.
Es una realidad que las películas de Las Tortugas Ninja, que a veces pueden considerarse infantiles o que son una sensación de los años Ochenta, han logrado instalarse como una de las sagas más reconocidas del séptimo arte. La nueva entrega, que se estrenará en España el 17 de octubre de 2014, es ya la quinta película de las tortugas mutantes. A diferencia de lo que muchos fanáticos esperaban, en lugar de hacer un homenaje a la historia original, esta nueva producción intenta hacer una combinación del cine hiper-dinámico de acción, al estilo Transformers, con un producto que enfocado a las nuevas audiencias jóvenes.
Las cuatro películas anteriores de Las Tortugas Ninja, tienen elementos tan distintos entre sí que cuesta creer que pertenezcan a la misma saga. La original Las Tortugas Ninja (1990) es quizás la más recordada y la mejor de todas. Colgándose de su éxito se sucedieron las secuelas: Las Tortugas Ninja 2 (1991), Las Tortugas Ninja 3 (1993) y años más tarde TMNT (2007), la cinta animada completamente hecha por ordenador.
Esta nueva película, producida por Michael Bay, es la primera en incorporar la tecnología CGI (Computer-Generated Imagery) con actores reales. Una de las primeras sorpresas que nos podemos encontrar es que Megan Fox, la misma que se peleó con Bay en Transformers 2 (2009), es la protagonista de esta historia. Encarna a la periodista April O’Neal que, ante la amenaza de un clan malvado liderado por Shredder (Destructor), que intenta dominar la ciudad, ayudará a las tortugas y a su maestro Splinter para detenerlos y así salvar la ciudad.
En una presentación de la película en 2012, Michael Bay deslizó la idea de que las tortugas serían integrantes de una raza alienígena en la (innecesaria) necesidad de brindarle un sentido a los orígenes de las criaturas. Estas declaraciones explotaron una avalancha de odio que obligó a que el guion se reescribiese y que el estreno se retrasase. El origen de los tortugas en la película, si bien no es el mismo que en el cómic, tiene una lógica un poco más coherente que la idea de seres extraterrestres.
Aunque Michael Bay no es el director de la película, esta tiene todos los elementos visuales como si así lo fuera. Muchas escenas parecen copias calcadas de otras películas como Transformers, en la que el exceso de efectos especiales, los sonidos envolventes y las escenas en cámara lenta, se ponen por encima de la historia que se cuenta. Técnicamente es indiscutible; sobre la espectacular y memorable escena de una persecución cayendo por una montaña nevada.
Por otro lado, los personajes tienen muy poco desarrollo. Las acciones no parecen tener ninguna motivación específica (e incluso puede decirse que son acciones sin sentido), realizadas con mucha ingenuidad hasta el punto de poner en riesgo su propia vida sin motivo aparente. Esto nos puede hacer pensar en que los personajes fueron escritos para un público infantil. Habiendo dicho esto, se hace evidente una de las paradojas de la película: personajes pensados para un público joven, con chistes fáciles y personalidades aniñadas, combinados con una estética violenta, donde los enemigos son malvados y donde las tortugas son incluso más violentas y musculosas (aun así no se muestra una gota de sangre a lo largo de toda la película).
Lo que termina sucediendo es que los fanáticos de la saga van a sentirse muy defraudados con el desarrollo de la historia, en la cual se ha perdido una muy buena oportunidad de rendir un merecido homenaje a los personajes. Muchas remakes de los últimos años lograron con éxito adaptarse a los nuevos tiempos (como es el caso de El planeta de los Simios), pero está claro que en el caso de Las Tortugas Ninja ha fallado el intentar abarcar muchas aspectos en una misma película.
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Nicolas Raccuia (@nicoracku)
@ColumnaZeroCine
