
Ya estamos pensando en lo que queremos que traiga el año nuevo y en todo lo que vamos a hacer, como casi siempre, pensando en el futuro, y no nos hemos parado a pensar que es lo que queremos en este momento, lo que queremos de este minuto, que a veces parece tan poco y se convierte en tanto cuando tratamos de sostener la respiración por 60 segundos.
Como dice el refrán, no dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy y aplicado a este artículo, no dejes para el año que viene, lo que puedes hacer antes de que acabe el año. Porque pensamos que el año que viene vendrá cargado de sorpresas, de nuevos retos y aventuras, de nuevos viajes y amores; y seguro que sí, que 2016 vendrá cargado de todo lo que estés dispuesto a obtener bajo esa constancia y perseverancia que hace falta para conseguir aquello que está en nuestra manos, pero ¿porqué no empezar desde hoy mismo, desde este instante? Pregúntate que es lo que quieres de hoy, escríbelo y trata de hacerlo antes de que acabe el día y si ese objetivo es a más a largo plazo, pregúntate qué paso tienes que dar hoy para que te acerque a ese objetivo que tanto deseas ver cumplido.
Da un paso hacia ese sueño, atrévete a coger las riendas de tu vida y dirígeTE hacia dónde quieres que te lleve el destino, más que dejarlo a la suerte… No te dejes condenar por un futuro predecible, porque es lo que se espera de ti o más bien, lo que tú has creído que se espera de ti. Envíale a tus células nuevas señales, cambiando tu pensamiento. Con ello modificarás tu reacción emocional y tu conducta, eligiendo seguir lo que te dicta tu intuición. Si sigues igual nunca cambiarás nada. Esto en términos de formulación matemática ya lo expuso Isaac Newton en su Tercera ley o “Principio de acción y reacción” recogida junto con las dos primeras leyes en su obra Philosophiae naturalis principia mathematica publicada en 1687. Todos hemos oído hablar de esta ley: “A toda acción se le opone una reacción igual pero de sentido contrario”. Podríamos pensar entonces, si no leemos bien entre líneas en esta ley, que si cambiamos algo no va a llevar a ningún sitio, porque algo se opondrá a ello y volveré al mismo punto de partida. Esta es la actitud mental conformista. Pero nada más lejos de la realidad. Si “empujas”, si cambias algo, algo pasará. La demostración más fácil de esto es una de las aplicaciones de esta Tercera Ley que experimentamos a diario cuando caminamos: al pisar sobre la tierra la empujamos hacia atrás, y ella se opone a esto empujándonos hacia delante, haciendo que avancemos. Si no caminas, no avanzas.
Claro que eso no es tan fácil como parece y requiere de auto-conocimiento y de reflexión. De pararse a pensar dónde estoy y hacia dónde quiero ir o qué es lo que he querido desde que era pequeño y no lo hice porque hubo cosas que se cruzaron en el camino y en ese momento decidí que eran más importantes. Pero a estas alturas de TU vida ¿esos planteamientos siguen funcionando en tu vida? O ¿Hay algo que quieras cambiar?
El cambio no es para todos, y lo digo así porque así lo creo. Hay mucha gente que se levantará y se acostará todos los días de su vida haciendo lo mismo y eso le puede hacer feliz o no, pero como no se lo ha cuestionado nunca, seguirá haciéndolo. Pero si eres de los que esa pregunta viene y va, se aleja por momentos y vuelve a aparecer cuando menos te lo esperas, ¿A qué estás esperando a darle una respuesta? Al final, lo que mantenemos en la mente, tiende a manifestarse una y otra vez hasta que le hacemos caso. Tenemos un poder de decisión interno, nuestra mente es tan poderosa, que si tenemos un solo pensamiento en mente, se materializará porque estamos pensando en ello y porque nos conectamos realmente con lo que queremos hacer. Es sencillamente ese estado en el que aquello que sentimos (corazón), pensamos (mente) y hacemos (cuerpo) se mueve en la misma dirección y de esa manera, en lo que crees, se crea, así nos lo dice la ley de la atracción: “Lo que pensamos, creemos y tememos, se materializan en nuestro entorno, en sucesos felices o infelices”.
Cuán diferente es nuestra vida cuando sabemos lo que es importante para nosotros, actuamos y nos dirigimos más fácilmente hacia nuestro objetivo y mantenemos inalterables nuestro estilo de vida para llegar allí donde nos hemos propuesto. Viviendo desde ahí, cada día lograremos ser más eficaces y eficientes, porque nos sostendremos sobre bases más sólidas y construiremos una casa con un cimiento más estable.
¿Quieres empezar a construir esa casa para llegar al 2016 con unos cimientos más sólidos?
El autoconocimiento es importante a la hora de tener esos buenos cimientos, como decía Shakespeare: “De todos los conocimientos posibles, el más sabio y útil es conocerse a sí mismo” – E incluso antes de auto-conocerse, se requiere de auto-evaluación, de reconocer lo que en este momento sigue funcionando o no en nuestra vida y cómo lo estamos gestionando. Si nos dejamos llevar, los resultados serán aquellos que no estamos controlando y cuando nos paramos a pensar en ello, muchas veces ha pasado tanto tiempo, que nos gustaría haber llegado a ciertas conclusiones años atrás. Pero lo hecho, hecho está y no hay que lamentarse por ese tiempo, del cual hubo un aprendizaje y ahora nos toca decidir lo que queremos que pase a partir de ahora. Si quieres dar un giro en tu vida, AHORA es el momento.
AHORA es hoy, en este momento; de ahí que no dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy. Evalúa las diferentes “cajas“ de tu vida –laboral, sentimental, familiar, etc. y coge con mucho cariño cada uno de los elementos que en ellas has colocado a lo largo de TU vida. De cada uno de ellos habrás obtenido un aprendizaje, si tras hacer una reflexión, lo sigues necesitando a día de hoy, empieza a llenar esa caja de nuevo. Sin embargo si esos elementos –así sean pensamientos, valores, creencias, etc.- ya no te siguen aportando valor y no te dejan crecer o llegar a los objetivos que te has marcado, dales las gracias por haberte acompañado en el camino y déjalos en la caja del olvido. Todo ello necesita de un trabajo personal, busca la ayuda de un profesional, una persona en la que confíes, esa persona que sacará la mejor versión de TI, porque es lo que te mereces, vivir la vida que quieres vivir.
ÁrmaTE de valor, de fuerza que te impulse al cambio que quieres tener, a analizar tu vida para mejorarTE, utiliza el poder de la intención, el que hace que salgas del letargo y te pongas en acción. Ya que con ella y como decía Patanjali hace más de veinte siglos: “Se abren a la vida las fuerzas, las facultades y las posibilidades durmientes, y descubres que eres una persona mejor de lo que jamás te habías considerado“. Despierta esas fuerzas que están dentro de TI y que solo TÚ sabes que están ahí y que están deseando ponerse a tu disposición para vivir más en coherencia con lo que eres y con lo que en este momento necesitas. Como dejó plasmado Wayne W. Dyer en “El poder de la intención“ (2012): “La intención es un campo de energía que fluye de una forma invisible, fuera del alcance de nuestros hábitos normales, cotidianos. Está ahí antes de que seamos concebidos. Tenemos los medios para extraer esa energía y experimentar la vida de una forma fascinante“.
Vive la vida de una forma fascinante, porque no te mereces menos. ApóyaTE en los recursos que te fortalecen, esos que has tenido a tu lado, pero que no ves y hasta que no le pongas nombre y apellidos, no serás consciente de lo mucho que te han ayudado hasta ahora. Piensa que has sido una semilla y que has crecido hasta convertirte en un GRAN ÁRBOL. ¿Qué es lo que necesita un árbol? Nutrientes, condiciones climatológicas adecuadas y espacio para crecer. ¿Qué necesita TU árbol? ¿Qué te ha ayudado a llegar donde estás hoy? Te apoyas en un tierra fértil, el agua te hidrata, el abono te nutre y las raíces te mantienen firme. Como en el símil de los cimientos de la casa, esas raíces debes mantenerlas sanas para poder sostener el árbol, para poder sostenerTE. ¿De qué están hechas TUS raíces? ¿Qué recursos tienen para que se mantengan sanas? ¿Con qué riegas todos los días TU árbol? ¿Con qué te nutres?
Tú eliges la tierra donde quieres crecer y qué quieres que te nutra. No solamente eso, además es importante ser conscientes y realistas con el medio que nos rodea y adaptarnos, pero saber además que también tenemos opciones y que tenemos que sacar provecho de lo que tenemos, para sacar esa versión de nosotros con la que queremos llegar al nuevo año o para pedirle al nuevo año todo aquello que queremos que nos traiga.
Si quieres ver tus retos cumplidos, si quieres sacar esa versión de ti que te potencia y que te llevará a tener una vida más sana, de más consciencia de lo que pasa para poder actuar sobre ello antes de que pienses que es demasiado tarde, si necesitas mejorar tu autoestima, alcanzar el equilibrio entre vida laboral y familiar, y mejorar tu calidad de vida, identificar TUS talentos y desarrollarlos o mejorar tu liderazgo, te acompaño para que puedas lograrlo, porque desde el principio al final del camino, lo importante eres TÚ. AtréveTE a intentarlo, que te acompañaré hasta conseguirlo, porque hay muros que saltar, caminos que no son fáciles de recorrer, pero te puedo asegurar que cuando llegas a la meta, todo el esfuerzo ha merecido la pena. ¡Haz que TU propia luz brille!, porque como diría Marianne Williamson: “Nuestro miedo más profundo es saber que somos poderosos más allá de toda medida. Cuando permitimos que nuestra propia luz brille, inconscientemente damos la oportunidad a otras personas para hacer lo mismo. Conforme nos liberamos de nuestros miedos, nuestra presencia libera a otros automáticamente“.
Lourdes Pozo