
Pedro Quevedo, recién elegido diputado y candidato de Nueva Canarias en la lista en coalición con el PSOE por la provincia de Las Palmas de Gran Canaria, se unirá finalmente al Grupo Mixto.
La resignación apareció temprano en la sede del PSOE-Canarias y Nueva Canarias la noche del 20D. Los sondeos daban una ventaja en votos de Podemos sobre los socialistas. El PSOE esperaban superar el suelo electoral al que llegaron en 2011 sumando a su lista los nombres de Nueva Canarias, formación nacionalista nacida de la escisión de miembros de Coalición Canaria. Los resultados finales no sirvieron para reanimar a los fieles canarios.
Conforme se fueron conociendo los resultados, los ecos de la campaña se sumaban al malestar de los socialistas por las condiciones en las que se trazó la coalición con Nueva Canarias. Si bien los intereses de ambas formaciones no distan demasiado, lo cierto es que el pacto ha generado más de un reproche por parte de las bases socialistas. “Entreguismo” ha sido la palabra que más se ha oído entre los militantes, quienes han visto cómo su formación emprendía una carrera hacia Madrid sin el protagonismo de la militancia.
Antonio Morales, Presidente del Cabildo de Gran Canaria y miembro de Nueva Canarias, ha sido quien ha informado hoy de la decisión de Pedro Quevedo: formar parte del Grupo Mixto, diferenciar claramente el Partido Socialista de Nueva Canarias y defender los intereses de los ciudadanos de las islas. Con esta decisión, la percepción de fracaso que los militantes del PSOE sintieron la noche del 20D en su sede, se ha convertido en hechos y en números, peso que tira de los ya bajos ánimos de los socialistas canarios quienes sólo pueden mirar los resultados como la prueba de una derrota. El cabeza de lista del PSOE Chano Franquis, en su comparecencia a los medios poco después de que hablara Pedro Sánchez, ya mostraba cierto derrotismo.
Franquis era consciente de que mantener cuatro escaños significaba haber perdido uno, el que revalida Quevedo. La coalición no sirvió para sumar más apoyos de los electorados sino para acabar de fragmentarlos. Por una parte, el efecto que se pretendía sobre Coalición Canaria dio ciertos frutos. La formación perdía casi la mitad de los votos y un escaño; pero el mismo que ha mantenido Quevedo con el cambio de lista, por lo que tampoco ha supuesto sumar uno más a los diputados socialistas. Por otro lado, la pérdida de apoyo desde la izquierda. Franquis, aun reivindicando el papel de las fuerzas de izquierdas en estas elecciones y reafirmando los puntos de unión con el partido nacionalista que aparecía en su propia papeleta, no podía dejar de ver el descenso de votos que le ha restado la coalición en contraste a Podemos, que desde la nada, superaba en votos a los socialistas. Podemos se convertía en el partido más votado en Fuerteventura, Lanzarote y en ciudades tan importantes como Las Palmas de Gran Canaria (bastión del Partido Popular) o San Cristóbal de La Laguna (bastión de Coalición Canaria).
Hay que recordar que el Partido Socialista gobierna junto a Coalición Canaria en Canarias y en este último año ambas formaciones han visto como perdían muchos de sus votantes. Coalición Canaria hasta mínimos históricos, mientras que los afines al Partido Socialista Canario no entienden como gobernando están atados de pies y manos por los compromisos del pacto, hasta el punto de en los últimos presupuestos para la Comunidad Autónoma de Canarias aprobar políticas conservadoras o aceptar el reparto del IGTE sin compromisos sociales.
En clave nacional, que el grupo socialista pase de 90 a 89 diputados no supone nada en las cuentas parlamentarias del centro-izquierda; pero sí en la aritmética de bloques. En la calculadora que todos estamos sacando y sacaremos hasta el próximo 13 de enero, hay que incluir una fuerza política más entre las otras tantas que forman el supuesto bloque de izquierdas. Si bien Antonio Morales confía en que las fórmulas por las que se llegue a un acuerdo garanticen un gobierno de progreso, lo cierto es que el PSOE empieza a encontrarse con barreras que probablemente acaben perjudicándole a la hora de liderar proyecto en un futuro.
Cenzo A.de Haro