2014: ¿EL MEJOR AÑO DE LA HISTORIA DEL CINE ESPAÑOL?

Un artículo de Blanca Ramos para ColumnaZero Cine.
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Un artículo de Blanca Ramos para ColumnaZero Cine.

Parece que el 2014 va a ser el año que va a dar un Zas, en toda la boca a la cantidad de personas que siguen diciendo que el cine español es una porquería. Más que sonados han sido los récords históricos que ha batido la película Ocho apellidos vascos: el primero por la recaudación de taquilla de 50 millones de euros, que le ha situado en el número uno, por encima de Lo Imposible (2013) y de Los otros (2001); y el segundo por ser la película española que más personas ha llevado a las salas, con un total de más de 8 millones espectadores.

Ahora la noticia que está protagonizando todos los medios es que es posible que este 2014 sea el año en el que el cine español ha logrado que más personas vayan a las salas a ver sus películas. De momento, el récord lo bate el año 2005, con 21,3 millones de espectadores, en el cual se estrenaron obras como Torrente 3: El protector (Santiago Segura), Habana Blues (Benito Zambrano), 7 vírgenes (Alberto Rodríguez), La vida secreta de las palabras (Isabel Coixet), Los dos lados de la cama (Emilio Martínez Lázaro) y Princesas (Fernando León de Aranoa).

La cifra, por el momento, está en 20 millones de entradas vendidas en taquilla para ver películas de nacionalidad española. Antes de que acabe el año, en lo que queda del mes de diciembre, hay varios estrenos previstos que pueden hacer de este 2014 el mejor año de la historia de la industria cinematográfica española. Depositamos toda nuestra confianza en Los fenómenos (Alfonso Zarauza), El club de los incomprendidos (Carlos Sedes) y Musarañas (Juan Fernando Andrés, Esteban Roel), los últimos estrenos que podremos ver en la gran pantalla.

Dejando a un lado todo este entresijo de cifras, lo que ha demostrado la producción española de 2014 es la calidad y el talento de nuestros creadores. En un ambiente nada favorable, en el que el apoyo gubernamental ha sido nulo (desgravaciones fiscales del 20%, reducción de la partida presupuestaria en un 8’8% menos que en 2013), siendo denunciado por –prácticamente- todos los rostros conocidos de nuestra industria, han conseguido sumergir grandes proyectos que van a marcar un antes y un después en esa visión generalizada que hay acerca de nuestras producciones. Poco a poco, parece que estamos más cerca de combatir el tópico de que el cine que se hace en España está a años luz del cine de Hollywood.

De los grandes largometrajes que se han estrenado este año, nos atrevemos a hacer un ranking de las películas españolas que, además de ser las mejores películas que podéis ver este año, son de las mejores películas que se han hecho en nuestra historia. ¡Id al cine, que todavía estáis a tiempo!

  1. 10000KM (Carlos Marqués-Marcet)

Lo que hace buena obra a 10.000km es que cualquiera podríamos ser Sergi y Ana. No hace falta que uno viva en Barcelona y otro en Los Ángeles, ni que parezcamos una pareja de artistas modernos con un gusto espectacular; el realizador catalán Carlos Marqués-Marcet, ha logrado que sintamos la historia en nuestras pieles, que entendamos lo que les pasa a Sergi y Ana, que sintamos la misma rabia y la misma distancia que sienten ellos. Rompedora desde su comienzo, con una escena sexual que entra sin tapujos y que se acaba convirtiendo en un espléndido plano secuencia, 10.000km recrea, a la perfección, la naturalidad y la verosimilitud. No es necesario haber vivido una relación así para cuestionarte si el amor es tan fuerte como para soportar tantos kilómetros de distancia, en la que la otra persona se convierte en una imagen en movimiento en la pantalla del ordenador. Por fin un cine que habla de realidades que les ocurren a personas de verdad.

  1. LOS TONTOS Y LOS ESTÚPIDOS (Roberto Castón)

Lo que podría haber sido una película sin más, de tramas paralelas al estilo Magnolia (1999) o Love Actually (2003), se convirtió en un largometraje que rompe con las formas narrativas cinematográficas a las que estamos acostumbrados. ¿El motivo? La suspensión de una ayuda de financiación para llevar a cabo la película tal y como estaba pensada en un principio. Ante la falta de presupuesto, su director, Roberto Castón, decide recrear su guión de una forma austera, trasladando al espectador a un escenario de teatro, con una mesa, una silla, un libreto y un elenco de actores que se convierten en el elemento fundamental de la cinta. El sonido ayuda a ambientar la escena, tele-trasportándonos mentalmente a diferentes sitios, a diferentes condiciones climáticas, aunque veamos la misma mesa y la misma silla que en la escena anterior. Los tontos y los estúpidos es una revolución absoluta que, por mucho que el director asegure que hace falta un rato para meterse en la película, lo cierto es que desde el primer momento deja con la boca abierta.

  1. LA ISLA MÍNIMA (Alberto Rodríguez)

Todo lo que toca Alberto Rodríguez acaba convirtiéndose en una joya. El director sevillano, responsable de las maravillosas 7 Vírgenes (2005) y Grupo 7 (2012), ha vuelto a la carga del mundo del thriller, y lo ha hecho por la puerta grande. Todavía no he escuchado a nadie que haya hablado mal de La isla mínima, película que se ha convertido en una gran candidata por el público –y por la crítica- para llevarse el próximo Goya a Mejor Película. ¿Cuál es la clave de tanto éxito? En mi opinión, es la primera vez que vemos a dos policías españoles en la pantalla que son creíbles, culpa de las magníficas interpretaciones de Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez. Gracias al trabajo del director con ambos, las inevitables influencias norteamericanas que nos evocan los policías de las películas, se han mantenido al margen, logrando así mostrar lo nuestro, sin pretensiones absurdas de crear mundos ficticios que no nos corresponden, en los que los polis se llaman Jack y Mike. La fotografía es evidente que se trata de otra de las armas de La isla mínima, en el momento en el que Álex Catalán (Habitación en Roma, La voz dormida, Grupo 7) es el responsable de la misma. Sus cenitales nos han conquistado a todos, incluyendo a los que no saben lo que es un cenital.

  1. CARMINA Y AMÉN (Paco León)

Después de su ópera prima como director con Carmina o revienta (2012), Paco León no podía dejarnos a medias. La segunda parte de la vida de Carmina Barrios ha confirmado lo que ya sospechábamos: Paco León es una de las promesas que puede ocupar el puesto número uno de mejor director español en poco tiempo. La historia de Carmina o revienta, un auténtico experimento en el que el famoso actor de Aída se arriesgaba a dar el salto al mundo de la dirección, consiguió encandilar a cientos de miles de espectadores, quienes pudieron disfrutarla a la vez a través de diferentes ventanas. Carmina y amén no ha sido diferente: el día antes de su estreno oficial, cientos de salas la proyectaron de forma gratuita para todo aquel que quisiera asistir. Además de sus métodos de promoción y distribución tan lejos de los estándares, Paco León ha conseguido que, de un proyecto familiar, casero y experimental, haya nacido una segunda parte que se ha convertido en el máximo exponente del cine de autor español.

  1. MAGICAL GIRL (Carlos Vermut)

Ganadora de la Concha de Oro y de la Concha de Plata al Mejor Director, Magical Girl es, posiblemente, la mejor película española que se ha estrenado este año. Su director, Carlos Vermut (Diamond Flash), ha conseguido confeccionar una obra redonda de principio a fin, en la que cada trama se convierte en una pieza de puzzle que encaja a la perfección. Cuenta con un elenco soberbio, conformado por Luís Bermejo, Barbara Lennie, José Luís Sacristán y la joven Lucía Pollán. La fotografía, en manos del gran Santiago Racaj (La mujer sin piano, Los ilusos, La herida), se convierte en un elemento más que cobra vida y que produce un orgasmo visual continuo. El montaje, responsable de que Magical Girl se convierta en una obra de arte, a cargo de Emma Tusell, es el motor del largometraje, lo que consigue que el espectador se meta de lleno en la historia.

Vemos una escena y no sabemos si la siguiente le sucede en el tiempo. Lo que sí parece es que Magical Girl es una clara candidata a llevarse el Goya a Mejor Película. Si por nosotros fuera…

Blanca Ramos (@blancaferra)

@ColumnaZeroCine

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