
Hace un mes se anunciaban de forma oficial los nominados de la 28º edición de los Premios Goya, los premios con más reconocimiento de las artes cinematográficas de España. Silencios y protestas se alzaban hacia el hecho de que los títulos de La Gran Familia Española y Las Brujas de Zugarramurdi fueran los más elegidos, pero la Gala ha hecho una merecida entrega entre la alta competencia de los nominados.
Genuina, llamativa y caricaturesca, Las Brujas de Zugarramurdi se han apoderado de los Goya de este año al recibir ocho cabezones, entre los que destacan Mejor Diseño de Vestuario, Mejor Peluquería, Mejor Sonido, Mejor Producción, Mejor Dirección Artística, Mejor Montaje, Mejores Efectos especiales, y la más reconocida, Terele Pávez a Mejor interpretación femenina de reparto.
Nuestra querida Vivir es fácil con los ojos cerrados, donde David Trueba los ha dejado bien abiertos desde el minuto uno de la película, llegando a recoger seis cabezones a Mejor Película, merecida Mejor Interpretación Masculina a Javier Cámara, Mejor Dirección con maestría y honestidad, algo imprescindible en la tarea del director. Mejor Actriz Revelación para la talentosa Natalia de Molina junto a Mejor Guión y Música Original.
La Gran Familia Española no ha celebrado el éxito como se esperaba, pero el Goya ha bautizado a un consagrado Roberto Álamo a Mejor Interpretación Masculina de Reparto y una vez más, se ha premiado la arraigada música del director, Daniel Sánchez Arévalo, que bajo la creación de Do You Really Want To be In Love? Vuelve a teñir sus películas de un sonido único.
¡Bravo! Por el reconocimiento al cine low cost, donde figuran las historias de Stockholm y La Herida de Rodrigo Sorogoyen y Fernando Franco respectivamente. Películas de alto valor dramático, de alto valor social, donde la idea ha demostrado que puede al dinero. Javier Pereira ha recogido el cabezón a Mejor Actor Revelación y Marian Álvarez a Mejor Interpretación Femenina Protagonista. Una muestra de que las estrellas no solo están en el cielo, sino que crecen desde lo pequeño.
Alejandro Hernández se aseguraba el Goya de esta noche al estar nominado por Canibal y Todas las mujeres, ganando el Goya por Todas las mujeres, donde testificaba en la gala que ha sido un auténtico trabajo de escucha a los actores de esta historia entre los que se sitúan el consagrado actor, Eduard Fernández.
Canibal se queda con un cabezón a Mejor Fotografía por sus planos deslumbrantes, cargados de oscuridad y misterio. El clasicismo que llega a convertir en pintura esta película sacando a la bestia de Antonio de la Torre de entre las sombras.
Para cerrar, Futbolín se levanta como la Mejor película de Animación, resaltando su gran apuesta desde el 61º Festival de San Sebastián que ya había apuntado alto. Las maestras de la República recogen a manos de Pilar Pérez Solano la estatuilla a Mejor Largo Documental, retratando la historia de las mujeres que han protagonizado uno de los periodos más hostiles de la historia de nuestro país, y desde uno de los puntos más frágiles y complejos, el de la educación. Azul y no tan Rosa gana el Goya a Mejor Película Iberoamericana, y Haneke recoge una estatua más a nivel mundial con su oscura novela cinematográfica, Amour.
En disciplinas no tan conocidas, aplaudir el trabajo de Raúl de la Fuente en Minerita, que ha recogido el premio a Mejor Corto Documental. Mejor Corto de Ficción para Abstenerse Agencias de Gaizca Urresti y Mejor Corto de Animación para Cuerdas de Pedro Solís.
Así, acaba un año más de cine español, donde se haga bien, mejor, o brillante, el cine español es nuestro y la ilusión de los que lo hacemos es lo que nos prima. Grande y bonita muestra la del director venezolano de Azul y no tan rosa, que ha demostrado una vez más lo importante que es España, lo importante que es el cine, lo importante que es contar historias y contarlas también en países de América Latina, países donde la cultura parece ser lo último que recibe ayudas públicas.
“Créanme, hoy en día, hacer una película en nuestro país, es un auténtico acto heroico”. Enrique González Macho.
“Nos lo quitaran todo si quieren, pero no nuestro sueños, ni nuestra capacidad de hacer nuestro sueños realidad». Natalia de Molina.
David Couso