
El segundo día de la pasarela nacional nos dejó claro cuáles serán las tendencias de la próxima época de frío. La tela, la seda. Los colores, azul, negro y rojo. Y la prenda, el vestido.
El desfile que abrió la segunda jornada de la MBFWM fue el protagonizado por María Barros y Martín Lamothe. La joven diseñadora gallega lució uno de los vestidos de la colección que presentaba y con ello demostró que incluso ella podría ponerse encima de la pasarela. Su colección, donde predominaron los vestidos, estuvo impregnada de color, lo que es algo no muy visto en las prendas de invierno, por eso gustó su atrevimiento. El azul, color de referencia en la próxima temporada otoño-invierno, se dejaba ver en piezas de volúmenes asimétricos y líneas claras. Vestidos de cóctel coloridos y un particular toque de color en las melenas de las modelos fueron sus puntos fuertes. Y en la misma pasarela nacería el contraste a tan colorido espectáculo. De la mano de Elena Martín nació la oda al negro y la mejor forma de mostrárselo al público fue con una entrada con seis modelos representando a brujas modernas. Pero estas brujas cambiaron los sombreros en punta por sombreros de ala ancha. Botas infinitas, estampados geométricos y el color rojo acompañaron al protagonista del desfile: el negro. Podríamos decir que fue la colección ganadora de esta jornada por su atrevimiento y por la mezcla de estilos que nos dejó ver.


Los hermanos de Ailanto nos prepararon para un invierno frío, y para ello vistieron a sus modelos con piezas de abrigo. Gris, burdeos, azul marino… Todo colores invernales en una colección que se podría definir como práctica y comercial. Contrarrestaban esta sobriedad con estampados geométricos y tropicales en vestidos y pantalones de seda. Un detalle destacable del desfile: calcetines con tacones y botines. Esta es una de las cuestiones más escuchadas en el mundo de la moda ¿Sí o no? Parece que la pareja de diseñadores lo tiene claro; un sí rotundo.
Otro de los que no se baja de la pasarela es Francis Montesinos. Y otro de los que se suma a apostar por el azul como color predilecto del invierno. Esta vez recorrimos gracias a él la ruta de la seda. ¿Quién no sabe el recorrido que hacía este valioso material de Asia hasta Europa en el siglo XV? El pavo real representaba en muchas de sus prendas la elegancia de este tejido. Dos caras famosas dentro de sus modelos: la modelo gallega Alba Galocha y el actor Nicolás Coronado.


Entonces apareció nuestro ángel español. Ángel Schlesser, también del norte, sabe cómo ningún otro que el minimalismo otorga siempre un aprobado, aunque no un sobresaliente. Hemos vuelto a ver más prendas que cualquier mujer podría sacar a la calle (siempre que haya cash suficiente). Agradecemos al diseñador que cree colecciones para todo tipo de mujeres, pero también nos gusta ver riesgo. Los colores, invernales: negro, blanco, gris y burdeos.
Del norte al sur. Juana Martín recrea en sus prendas la geometría pura, tanto en los cortes como en las formas. Aunque los colores que vimos fueron blancos y negros, no podemos decir que haya sido una colección convencional. El juego de los volúmenes y de las transparencias fue el toque sutil que convirtió la pasarela en algo único. Lo más sorprendente fueron los vertiginosos escotes de las modelos, y esta vez por delante. La colección N.E.O., aunque quisiese mostrar simplicidad, vimos en ella una gran complejidad llena de detalles casi imperceptibles.


Y llegó ella. Una de las más esperadas. Teresa Helbig nos presentó a sus cisnes urbanos. Una colección juvenil donde el minivestido es el protagonista. La combinación de colores como el blanco, camel y amarillo crearon un cóctel perfecto. Fiel a su estilo comercial, su colección, totalmente ponible en las calles, nos parece que tiene todo lo necesario para sacar un sobresaliente.


¿Y qué mejor que acabar el día que con muchas sonrisas? Eso es lo que debió pensar Roberto Torretta al adjudicarle el último desfile de la segunda jornada de la MBFWM. Fiel a su estilo, el diseñador envuelve a las modelos en vestidos clásicos y ladys, modernizándose un poco mediante la utilización del cuero. Su identificación: la técnica más antigua de todas, la sastrería. Un clásico que no queremos que cambie.
María Lestón Rodríguez [Info María Lestón]
[Leer] REPASO A LA PRIMERA JORNADA DE LA MBFWM