¿Por qué decimos que un lugar es el paraíso? ¿Hoteles 5 estrellas? ¿Restaurantes de vanguardia? ¿La exclusividad y el lujo? No necesariamente. El paraíso puede tener todas estas cualidades, pero no son es esto lo que lo convierte en un lugar único. Situado en el Pacífico, Fiyi es uno de esos lugares a los que merece la pena ir al menos una vez en la vida. Este archipiélago de 303 islas, goza de una merecida fama que le ha convertido desde hace años en destino estrella para viajeros de todo el mundo. Y es que sobran las razones por las que Fiyi enamora.
1º Es un destino perfecto para todos, tanto si vas con niños, con tu pareja o con un grupo de amigos. Encontrar un hotel que se ajuste al presupuesto y necesidades de cada uno no es nada complicado. La oferta de actividades es además muy amplia. Seas un enamorado del mar o de la montaña, seas un adicto a la adrenalina o alguien que disfruta más con largos paseos por la playa, en Fiyi siempre tendrás algo que hacer. Submarinismo, surf, kayaking, paracaidismo, paseos a caballo, senderismo… Aunque lo cierto es que allí casi todo es una aventura, incluso coger el bus, que en ocasiones deja el asfalto para circular por la misma playa.
2º Su gente. Los fiyianos son posiblemente uno de los pueblos más felices del planeta. Vayas a donde vayas, lo que nunca faltará es una sonrisa. Muchos son solo curiosos con ganas de saber de dónde eres y si te gusta su país. Muchos solo quieren que disfrutes de tu viaje, así que no te sorprendas si alguno te lleva gratis en su coche y luego de invita a un zumo de frutas natural sin recibir nada a cambio. Te ayudarán siempre que puedan, incluso si te pierdes en medio del bosque y empieza a anochecer. No te preocupes, alguno saldrá a rescatarte. Sin embargo, si algo les caracteriza es su inconfundible risa. No hay nada como la risa de un fiyiano.
3º Sus playas. Sin duda, este es uno de sus principales atractivos. Natadola Beach es la mejor playa de la isla principal (Viti Levu): arena blanca, cocoteros y aguas turquesas hacen de esta playa una parada obligatoria. Cualquiera de las islas menores como Beachcomber o Malolo te darán la oportunidad de disfrutar de playas paradisiacas. Gozar del atardecer en cualquiera de ellas se convertirá en parte de tu rutina durante el viaje.
4º Sus bosques. Fiyi no es solo playa. Una de las principales ventajas de este país es que muchas zonas apenas han sido tocadas por el hombre. El Rainforest Colo-I-Suva, con abundante vegetación, varias cascadas y piscinas naturales, es un lugar ideal para pasar el día. Algunas de las aldeas se encuentran además en medio del bosque, por lo que llegar hasta ellas se convierte en toda una aventura. Eso sí, ve siempre con un local, pues allí lo de señalizar no lo llevan demasiado bien.
5º Sus amaneceres y atardeceres. Fiyi cuenta con una singularidad que lo hace único, y es que es uno de los lugares del mundo que ve salir en sol por primera vez. Su situación geográfica, justo en el meridiano 180º, hace que los fiyianos presuman de sus amaneceres. Es más, hubo una época en la que muchos turistas visitaban el país solo para ver este primer amanecer. Sus atardeceres no se quedan atrás. No querrás perderte ninguno.
6º Sus precios. Una vez pises el aeropuerto, te darás cuenta de que el billete de avión te compensará. La moneda local, el dólar fiyiano, es mucho más barata que el euro, por lo que el alojamiento, las comidas, el transporte y algunas de las actividades te costarán muy poco dinero. Encontrarás restaurantes en los que comer por 10$, unos 4€; alojamientos por menos de 20$ (8€ si vas en plan mochilero), y coger el bus de la ciudad te costará tan solo 1$ (0,40€).
7º Su comida. Aunque no sea lo más popular, la comida es una razón más para visitar el país. No encontrarás mucha comida típica por las calles de las ciudades, ya que la mayoría es comida china e india, además del imprescindible fish and chips. Lo más recomendable es visitar alguna de las aldeas para no solo probar sus delicias, sino para experimentar cómo viven los locales. Sentados en el suelo de una cabaña que ellos mismos construyeron, podrás degustar cassava, fundamental en toda dieta fiyiana; kokoda, hecho con pescado y crema de coco; taro dalo, un tubérculo que suele comerse cocido; y sabrosas frutas tropicales como el mago, la piña o la papaya. Sin olvidarnos del ritual de iniciación que responde a la llamada de ‘Kava Time!’. El kava es una raíz con la que se hace la bebida típica del país. Su aspecto y sabor no es del todo agradable, pero lo cierto es que si no lo pruebas no podrás decir que has visitado Fiyi.
8º Sus niños. Son pura ternura e inocencia. Te sonríen y saludan siempre, posan para las fotos como profesionales y nunca te niegan un ‘¡choca esos cinco!’. Caminan descalzos y la mayoría han sucumbido ya a la pasión por el rugby. Tiene tanta fascinación por nosotros como nosotros por ellos. Si te gusta la fotografía, no encontrarás mejores modelos.
9º Fiji time! Esa es la respuesta a todo en este país. Si vas a coger un barco para visitar alguna de las islas menores y ya lleva una hora de retraso no te preocupes. Si vas a comer, pide la comida antes de que tener hambre, porque si no la espera se hará eterna. Los relojes no sirven de mucho en Fiyi, y es que aquí estás siempre en modo Fiji Time: “No hurry, no worries” (sin prisa ni preocupaciones).
10º Por las fotos. Viendo estas maravillosas fotos, ¿todavía quieres más razones para viajar a Fiyi? ¡Bienvenidos al verdadero paraíso!
Elena López Fuentes
@columnazero
