
A David Gascón (Madrid, 1978) se le conoce en el mundo del fútbol como Copito. Tirando de sarcasmo, un compañero de vestuario le puso ese apodo por ser tan moreno que era precisamente todo lo contrario a Copito de Nieve, el famoso gorila del zoo de Barcelona. Después de haber militado en clubes de alta categoría como el Villareal o el Getafe, la fama le llega precisamente ahora que juega en el refundado C.D. Badajoz 1905, de la Primera Regional Extremeña. No es para menos.
En la jornada 10 de Primera División, ni Messi, ni Cristiano Ronaldo, ni Falcao consiguieron anotar un gol. Era un hecho que no se producía desde octubre de 2011. Pero en la misma jornada en la que los tres máximos aspirantes al Balón de Oro no encontraban puerta, Copito lo hacía por partida doble. Y con ese doblete, ya eran 19 en su cuenta particular. 19 goles en 6 jornadas de liga que suponen una media superior al hat-trick por partido, unos registros que le convierten en el máximo goleador de entre todas las categorías que se disputan en España.
“A nivel personal está saliendo todo perfecto” –nos cuenta por teléfono- “desde que empezó la liga estoy marcando, mínimo, dos goles por partido. Es una maravilla”. Copito está feliz y como él está toda la afición del C.D. Badajoz 1905. En especial su presidente, Fernando Valbuena. “Copito es un fenómeno. Es el Pichichi de todas las ligas nacionales. Aquí la discusión antes de empezar los partidos es cuántos va a meter Copito. Ha vuelto a disfrutar con el fútbol y ahora la afición tiene un símbolo”, explica.
Badajoz necesitaba volver a enamorarse del fútbol. El Club Deportivo Badajoz, con 107 años de historia y 20 temporadas en Segunda A, desaparecía este verano. Asfixiado por las nefastas gestiones de los sucesivos dirigentes del club, la institución centenaria se consumió y Badajoz se quedó huérfana de fútbol. “Fue la propia Hacienda pública la que se negó a aceptar el acuerdo que había alcanzado el C.D. Badajoz con el resto de acreedores. Hacienda era a quien se debía más dinero, pero se negó a lo que se planteaba, que era un pago en 30 años. Se podía haber negociado, pero el club no podía pagar 6 millones de euros en un año”, explica el presidente Valbuena.
Ahora, es otro club histórico como el Real Oviedo el que está en apuros. Sin embargo, para los azules aún queda esperanza. La ampliación de capital necesaria está teniendo una gran acogida, tanto dentro como fuera de España. Como el Real Oviedo, el C.D. Badajoz se convirtió en una Sociedad Anónima, lo que le causó numerosos problemas económicos. “Las S.A. han sido el cáncer del fútbol. Un club de fútbol que no está en primera ni en segunda no puede especular con el dinero, tiene que primar el sentimiento de los aficionados. Hay clubes se han convertido en negocios, han jugado con dinero que parecía el del Monopoly. Al Oviedo les recomiendo que lleguen a un acuerdo con los acreedores y les hagan una quita para que puedan pagar”, dice Valbuena.
Pero después de la desaparición del C.D. Badajoz, la afición del equipo se echó a la calle y de las cenizas de un histórico, nació un nuevo proyecto. “De esa pequeña semilla de un movimiento popular espontáneo que nace de la peña Baluarte Blanquinegro, se crea junto con otras partes de la afición la Plataforma Badajoz Viva. Con el apoyo de unos y otros ha resurgido el club”, afirma Valbuena. “Al principio cuando llegamos nadie sabía cómo iba a ser el nuevo Badajoz, la masa social, si iba a haber gente en el campo… Pensábamos que igual estábamos solos. Pero la afición ha respondido estupendamente”, dice Copito.
De todo ese movimiento popular con ganas de recuperar el fútbol para la ciudad nace el C.D. Badajoz 1905 – fecha de la fundación del extinto C.D. Badajoz-. Las dificultades para el nuevo club aparecieron nada más nacer. Si el histórico equipo pacense militaba en Segunda B, el nuevo 1905 debería comenzar su andadura desde la categoría más baja del fútbol extremeño, la Primera Regional. “Pero aún así estamos muy contentos”, comenta Valbuena, “La afición se ha reunido de nuevo. Tenemos ya cerca de 1700 abonados. Estamos en la grada con los mismos himnos, los mismos cánticos, las mismas banderas y eso nos llena de satisfacción. Ahora ya sabemos que el equipo no ha muerto, y la alegría es tremenda”. Pieza clave en esa nueva ilusión son los goles de Copito, “el emblema del club”, según el presidente. “El presi me ha dicho esto muchas veces. Les doy lo que piden, sé que es corto, porque yo ya tengo una edad, pero estoy muy contento aquí”, explica el jugador, de 34 años. “Ahora es el boom del Badajoz. El Badajoz es más fuerte que en 2ªB porque ahora se respira fútbol en la ciudad. Antes iban 150 personas al campo y no sacaban ni para pagar al árbitro. Ahora metemos 1200 personas en el estadio. Fuera de casa la gente se desplaza con los autobuses y van cerca de 400. La radio, la prensa escrita, todo el mundo está volcado y eso lo notamos nosotros”, comenta Copito.
El que Copito se haya convertido en seis partidos en el máximo goleador de España ha provocado que el nuevo club reciba una atención mediática sin precedentes. Tras ser el primer goleador del 1905 y el primer jugador en anotar un hat-trck, Copito fue entrevistado por los diarios regionales. Pero cuando marcó seis goles y dio tres asistencias en el 0-9 al Valencia del Alcántara, llegaron los medios nacionales. “Primero me llamó el Marca y me hizo la entrevista. Después vinieron Los Manolos, de Cuatro. Todo eso le viene muy bien al club para conocerse, porque la gente conocía el Badajoz de antes, pero el C.D. Badajoz 1905 no era tan conocido”, explica el goleador.
Sin embargo, el gran problema ahora mismo del 1905 es su estadio. La ciudad de Badajoz cuenta con el Nuevo Vivero, un estadio con capacidad superior a las 15000 personas, que fue construido cuando el C.D. Badajoz militaba en la Segunda A. Los sucesivos descensos del club provocaron que fueran muy pocas las veces que el nuevo estadio colgase el cartel de no hay billetes. Hasta su desaparición, el histórico Badajoz quien ocupaba el estadio, pero ahora las tornas han cambiado. El club de la ciudad que milita en una categoría más alta es la Unión Deportiva Badajoz, que disputa la Tercera División, así que el 1905 debe jugar en el campo del Viejo Vivero, con capacidad para 800 personas. “El Nuevo Vivero es de todos y debe satisfacer las necesidades de la ciudad y de los ciudadanos. En el Viejo Vivero estamos 1200 personas en un estadio de 800. Hay gente en las escaleras, en los pasillos, sentados arriba del todo, donde sea con tal de ver al equipo. Yo no quiero entrar en polémicas, pero la U.D. Badajoz mete 200 personas en un estadio de 15.000”, comenta el presidente del 1905. A pesar de las quejas, el ayuntamiento de la ciudad continúa firme en su decisión de ceder el estadio al club de superior categoría.
Mientras tanto, Copito sigue a lo suyo, a meter goles y batir todos los récords. Evidentemente, la atención que ha recaído sobre él ha provocado que otros equipos de Tercera o Segunda B se hayan interesado por el delantero. A Copito ya le han salido novias. “Si alguien llama a la puerta y ofrece 3000€ al mes, pues tendría que pensarlo, porque yo tengo mis niñas y tienen que comer, claro. Pero ahora sabes que nadie te va a pagar 3000€ al mes, así que ni me lo planteo. Yo sabía a lo que venía cuando firmaba y no creo que nada vaya a cambiar. Aquí el campo se llena y muchos Terceras o Segundas B no consiguen eso. Me gusta esto y estoy muy contento, así que hay un 99% de posibilidades de que me quede aquí”, expresa.
El fútbol regional no da para comer, pero Copito no se quita los goles de la cabeza ni para trabajar. Es agente de fútbolistas. Su vida está por completo dedicada al fútbol. “Aparte de jugar, que es mi hobby, pues llevo a jugadores de tercera y de segunda y muevo todo el tema de los traspasos”, comenta. Ahora cuenta que, profesionalmente, está más volcado en representar a jugadores jóvenes. Algunos podrían ser sus compañeros de vestuario, de media mucho más jóvenes que el delantero, de 34 años. Para Copito es una responsabilidad lidiar con compañeros tan jóvenes. “Yo tengo 34 años y por mucho que yo quiera estirar el fútbol sé que en algún momento se acabará. Así que intento transmitir todo lo que puedo a los chavales. Les enseño un poco y les ayudo, sobre todo a que no se pongan nerviosos y les pueda la ansiedad”, explica.
Copito ha vivido mucho fútbol. Ahora ve con envidia sana a sus exequipos y a los antiguos compañeros que todavía juegan en las divisiones más altas. Ha vestido la camiseta del Alcorcón, del Getafe, de la Balompédica Linense o del Villareal, clubes que han alcanzado cotas de éxito en los últimos años. Las lesiones truncaron su carrera, pero el momento más duro lo vivió hace un par de temporadas cuando militaba en el Jerez C.F. “En los playoffs de ascenso a 2B noté un pinchazo en la cabeza y estuve varios días sin entrenar. No le dije nada al míster y jugué el partido decisivo contra el Mérida –mi ex equipo-, y de hecho, marqué un gol. Al acabar le dije lo que me pasaba y que me habían visto los médicos. Después me dieron los resultados y me dijeron que me habían detectado una mancha en la cabeza. Me dijeron que podía tener algo grave, que podía darme un infarto cerebral si seguía jugando”, explica Copito. Así que decidió pasarse toda la anterior temporada en blanco. “Como después no me dijeron nada más, estuve un año sin jugar. Aún no me han dicho nada, así que esta temporada he decidido volver. Justo en unos días me hago otra prueba. Espero que ahora con las pruebas me puedan dejar jugar”, puntualiza.
Si los médicos deciden que su estado de salud es correcto para jugar, Copito seguirá en los terrenos de juego. Justo este fin de semana el C.D. Badajoz 1905 juega el derby contra el Cerro de Reyes, otro club que llegó a militar en Segunda B y cuya aventura acabó en desaparición por la pésima gestión de sus dirigentes. La ciudad tiene ganas de fútbol, aunque sea en Primera Regional. Eso es lo de menos para Badajoz, que vuelve a ilusionarse con este deporte, que vuelve a respirar fútbol de orilla a orilla del Guadiana. Copito llegará justo. Tiene una pequeña lesión en el isquio y no quiere forzar pese a ser un partido clave. Con 34 años la dosificación de los esfuerzos es clave y el 1905 debe cuidar a su goleador como oro en paño. “En abril hago 35 años. Llegará un momento en que el cuerpo no va responder. Una retirada a tiempo es una victoria. Prefiero que me recuerden como el Copito que marcaba goles al Copito que se arrastraba por los campos”, explica sincero. David Gascón Copito, el goleador de España. El hombre que ha devuelto a Badajoz la fe en el fútbol.
Miguel Veríssimo de Mira (@mverissimo)
Madre mía, articulazo en toda regla. Muchas felicidades, muy currado.