
Este sábado pasado finalizó el Foro Económico Mundial 2016 tras 4 días de intensos debates y conferencias entre líderes políticos, economistas y reputadas personalidades del mundo de los negocios, entre otras figuras. Repasamos los ejes y principales temas que se trataron en el evento.
El Foro tuvo lugar de nuevo en la ciudad de Davos (Suiza) y en esta ocasión los temas a tratar de cara al 2016 y años venideros estaban claramente predefinidos por la situación económica actual y los cambios drásticos que nuestra sociedad está experimentando. A continuación, describiremos una imagen general de los principales temas de los cuales se ha hecho eco este evento.
Uno de los temas principales fue lo que muchos llaman “La cuarta revolución industrial”. Con ello han hecho referencia a la transformación que nuestras economías están sufriendo a raíz del desarrollo de nuevas tecnologías de la innovación y la clara y generalizada apuesta por los sectores de I+D+I.
China ha sido otro de los temas más sonados; y es que desde principios del verano pasado no para de acaparar portadas por la desaceleración de su economía en algo más de 300 puntos básicos (1 punto básico = 0.01%). De esta manera marca una tendencia de crecimiento entre el 6.5% y el 7%. Aunque la cifra en sí preocupa, lo que desata la incertidumbre en los diferentes mercados es la interpretación del desglose de su tasa de crecimiento. Por otra parte tenemos el llamado “Brexit”, que contempla la posibilidad de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea y, por supuesto, los riesgos que ello conlleva tanto para su economía como para la estabilidad política internacional.
El otro gran pilar de este fórum ha sido un problema que subyace en el resto de los países emergentes. Tras la desaceleración de la economía China, principal importadora de materias primas del mundo, los precios de las materias primas no han parado de disminuir llegando a mínimos de hace 10 años. A este problema, tenemos que añadir el cambio de tendencia en la política monetaria estadounidense; El dólar no tardó en apreciarse tras el incremento en 25 puntos básicos en la tasa de interés con la que entidades depositarias se prestan dinero de un día para otro en la Reserva Federal. Esto se puede traducir en una mayor divergencia entre el valor de las monedas de los distintos países con la moneda estadounidense, y el consecuente incremento de las dificultades por parte de los países emergentes en el pago de deuda contraída en dólares.
Cerrando la lista de los temas más comentados durante estos frenéticos cuatro días tenemos la carrera presidencial en Estados Unidos, las diversas crisis de los refugiados, y la caída de los precios del petróleo, entre muchos otros temas que no sólo atañen a la economía, como el terrorismo.
Como vemos en esta lista de temas abiertos, nos encontramos en un punto en el que existen numerosos focos de conflicto que van a poner a prueba a gobiernos y mercados. Sin duda podemos estar seguros de que el 2016 va a ser un año con muchísimo movimiento tanto en términos económicos como políticos. Ante tanta incertidumbre, a la cual hemos de añadir la volatilidad en los mercados financieros, los presidentes y ejecutivos de grandes multinacionales se han pronunciado a la hora de definir la estrategia de crecimiento e inversión que sus compañías seguirán en este desafiante año. Ellos lo tienen claro: fusiones y adquisiciones sí, pero con extremado control y cautela.
2015 fue un año memorable en lo que a transacciones se refiere, pero aún lo fue más si nos fijamos en el volumen de los “megadeals” realizados por compañías como Pfizer-Allergan ($183.7bn), SABMiller-AB InBev ($120.3bn) y un larguísimo etc. Se alcanzó la devastadora cifra de un total de $3.8tn alrededor del mundo en transacciones realizadas y superando la ola de fusiones y adquisiciones producida durante el 2007.
Aquí encontramos dos sectores que aventajan al resto con diferencia, estos son los sectores pertenecientes a conglomerados industriales y el de TMT; por sus siglas en inglés, “Technology, Media, Telecommunication”. Entonces, ¿Qué podemos esperar del año 2016?
Para el 2016 las expectativas son iguales o mejores que el pasado año. Algunos expertos señalan que la variación puede oscilar entre un 10% arriba o abajo en términos de transacciones cerradas, aunque en ambos casos sería un fantástico año. Eso sí, las transacciones se harán con mayor rigurosidad y buscando un crecimiento estratégico a largo plazo, y no tanto con miras a plazos de tiempo más cortos.
Las estadísticas (EY Capital Confidence Barometer) arrojan claros resultados respecto a dichas transacciones: Y es que un 60% de las empresas encuestadas esperan realizar una adquisición en lo que queda de año. Este indicador llega a máximos de hace seis años en lo que a optimismo en la realización de este tipo de transacciones se refiere. Son varias las razones por la que las empresas se lanzan a comprar otras compañías, pero 2016 tiene dos claras preferencias:
La primera, la adquisición de nuevas tecnologías e innovación por la mejora de eficiencias que trae consigo. La segunda, la expansión a nuevos mercados donde existan nuevas tendencias de consumo y desarrollo demográfico. En este segundo punto, por definición de nuevos mercados e incremento de población, los mercados que mejor se ajustan son los países en vías de desarrollo. Aunque se espera un elevado número de transacciones hay que tener en cuenta los riesgos que anteriormente se han mencionado; países emergentes, divergencia en política monetaria…
Aunque el 2016 aún tiene mucho que decir hasta el 31 de diciembre, si nos permiten apostar, diríamos que hay que seguir de cerca el desarrollo de la economía India debido a la gran cantidad de flujo de inversiones que está recibiendo a día de hoy. Respecto a los sectores donde veremos más transacciones serán aquellos relacionados con el petróleo y gas, metales y minería, TMT y ¿Por qué no una consolidación en el sector financiero estadounidense?
“Goals are only whises unless you have a plan”- Melinda Gates, Davos 2016
Roberto Sánchez García
@columnazero