
Esta es una de esas historias que demuestran que nada se pierde, todo se transforma. La conservación del recuerdo se hace más fácil con la ayuda del material. Papeles, imágenes, vídeos… O, como en esta ocasión, mensajes de voz.
Ni una sola palabra de amor es un corto que narra una historia real. Diez mensajes, una mujeres desesperada, y una sola respuesta. Una semblanza llevada a la pequeña pantalla gracias al descubrimiento de alguien y la compra de un viejo contestador que daría lugar a este suntuoso desencuentro apasionado. Una de esas veces en las que el cine se convierte en el espejo de una memoria (y no al revés) que, aunque ya pasó, sigue muy viva.
Tal y como cuenta El Huffington Post, el dibujante y humorista argentino El Niño Rodríguez ha dirigido un cortometraje que no ha pasado desapercibido por las redes sociales. El proyecto final, que fue presentado en 2011 y premiado desde entonces en varios festivales, ha sido desde el 1 de agosto todo un fenómeno viral. Desde su publicación del corto en Vimeo, El Niño ha logrado en su Tumblr, más de 170.000 reproducciones en una semana. En prácticamente un mes ya consiguió superar el millón de reproducciones, sumando las conseguidas en Youtube, y las de la versión con subtítulos en inglés. Toda una hazaña imposible de pasar por alto.
El trabajo consta de ocho intensos minutos en los que, Andre Carballo, actriz única del cortometraje, habla a la cámara realizando un fantástico ‘playback’ de los audios obtenidos de los diferentes mensajes de voz que María Teresa que dejó a su pareja, Enrique.
«La cinta de María Teresa y Enrique es un audio real y original encontrado en el mercado de pulgas. Llegó a mis oídos de la mano de mis amigos. Fue un chiste interno en nuestro grupo durante meses, nos fascinaba el material y un buen día decidimos hacer algo con él». Con estas palabras, la actriz deja claro que las mejores historias surgen sin una planificación específica. El atrevimiento, la buena organización y, sobre todo, un hermoso planteamiento en el que el vestuario, maquillaje y decoración del lugar dotan a este testimonio de una melancolía y realismo sobrenaturales.
Pero este radiante cuento no acaba aquí. El diario Clarín se encargó de hallar a los verdaderos protagonistas e indagar en las sensaciones de quienes todavía son pareja. «Hace 30 años que estamos juntos. Como digo yo, seguimos juntos y ausentes, con las relaciones que cada uno puede establecer en la vida y de la forma en la que cada uno la puede sobrellevar. Yo creo que es bueno reflexionar acerca de todo esto», aclaró María Teresa, protagonista de los diez mensajes de voz más escuchados en Internet.
Por otro lado, la reacción de Enrique tampoco fue muy afectuosa: «Ese casete es del 98. Nos habíamos peleado y me fui al departamento de un amigo. Te doy con ella para que te cuente cómo fue todo. Después de tantos años, le sigue pareciendo mal todo lo que yo digo».
María, explica cómo fue el instante en el que recibe la respuesta. Tal y como se refleja en «Ni una sola palabra de Amor». «En ese momento estaba ansiosa porque había urgencias para resolver y había tomado la decisión de echarlo; pero no era lo quería. Son esas ambivalencias que también tenemos las mujeres, por eso el cambio del tono de voz cuando me atiende. No lo cambié porque era una boluda, al revés, porque uno sabe cómo hacer para que no se ahuyente. Si yo seguía con el mismo tono, él no iba a venir. La receta es saber cuándo cambiar el nivel de voz del reclamo; siempre intentás lograr un propósito. A lo mejor esa reacción es por mi profesión. Fui empresaria y docente.»
La gente puede preguntarse eso de: ¿y por qué siguen juntos? La respuesta quizá es incongruente. El amor, como tal, no existe de una sola forma, de una manera única. «Sí, a veces se opta por el divorcio porque uno quiere que el otro sea bueno, buen mozo, trabajador, inteligente, buen sexo y no es así. No reunís todo eso en un matrimonio. Cuando la reunís son excepciones, son los grandes amores. Acá el amor es otra cosa también. Hay otros componentes casi tan importantes como el amor. En mi relación no hay rencores; nos cuidamos mutuamente y seguiremos así hasta que Dios disponga». Con estas declaraciones, María, quien un día lo pasó realmente mal, consigue que su voz sea la respuesta de la madurez. De la felicidad asentada o la tristeza afrontada. Una historia que hace comprender que en esto del amor, tal y como José Manuel García Otero manifiesta en su libro ‘El arma de los invisibles’, existen muchas puertas pero solo una te lleva a la plenitud.
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David Puertas Graell
@davidgraell